Mi mas grande y bello error

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JiMin 7 años
Jungkook 10 años

Siempre había creído que él gustaba de las chicas, pero al ver el hermano mayor de su amigo, ese pensamiento se desbordó.

JiMin tenía siete años cuando conoció a Jungkook y Tae. Eran dos hermanos muy distintos el uno del otro, que difícilmente uno podría creer que eran parientes.
Mientras que Tae era juguetón, divertido y algo torpe, Jungkook era serio, social y muy listo. Completamente distintos.

JiMin se volvió muy amigo de Tae, ya que este tenía la misma edad que él, y su hermano mayor les ganaba por tres años, casi cuatro.
Un día como cualquier otro, los menores jugaban en la calle, cómo todos a esa edad aventando la pelota de un lado a otro riendo, hasta que un chico casi alto salió de casa de su amigo, captando la atención de JiMin.

—Tae... –dijo JiMin casi en un susurro al ver a aquel niño –él ha salido de tú casa ¿Quien es? –pregunto tímido.

—¿Quien? –el de cabello castaño se volvió a donde su amigo le apuntaba con la mirada –¡Ah! Es mi hermano. ¡Jungkook! –gritó para captar la atención de ese chico de cabellera marron que ya había caminado un poco.

Jungkook se volteó y en vez de poner su mirada en su hermano pequeño Tae, puso sus ojos en JiMin, provocando que éste se estremeciera por la mirada tan cargada que llevaba. El solo hizo un ademán con la cabeza dando a entender que qué era lo que necesitaba.

–Ven a conocer a JiMin –atar tomó de un brazo al pequeño pelinegro, llevándolo prácticamente a rastras hasta donde estaba su hermano.

Al estar en una distancia ya muy corta de la anterior, JiMin lo pudo ver mejor de pies a cabeza, era un chico bonito.

–JiMin él es mi hermano mayor, Jungkook. Hermano el es mi mejor amigo, JiMin –el sonreía de una manera cuadrada, pero a la vez tierna, casi cerrando los ojitos.

–Hola... –dijo JiMin aún muy nervioso al seguir sintiendo esa mirada tan penetrante. Para ser un niño de diez años, era muy dominante.

–Así que tú eres la causa por la que mi hermano se distrae en la calle, he? –dijo mirando un poco hacia abajo. JiMin bajó la mirada y comenzó a jugar con sus manitas, cuando sintió una mano posarse en su hombro alzó la vista, el mayor estaba cerca de él –eres igual que él, ya me voy –sin más que agregar, se dirigió a su destino, a cualquiera que fuera.

–No le hagas caso, chimchim, el es algo testarudo y frío, pero tiene lindos sentimientos. Le caerás bien –dijo Tae despeinandolo de manera casi cómica, y lo devolvió a la calle.

JiMin sabía que ese chico le había puesto los pelos de puntas, tal vez y su amigo tenía razón, tal vez y solo fue "testarudo y frío" con él, talvez en un futuro le caerá bien.

Más de lo que sus padres y conocidos hubieran querido ...

Solo tengo algo que decir, está historia está basada en hechos reales, y no siempre lo real termina bien