–Hola Miguel, ¿cómo estás? –Preguntó la doctora Jung, una de las psiquiatras que daba cátedra en la universidad de San Fransokyo, conocida de los padres de Gogo y a quien ésta respetaba por su profesionalismo.
–Bien. –Contestó un poco tenso. La habitación era muy sombría para su gusto y eso le ponía bastante inquieto.
Esa mañana, Gogo, Honey, Hiro y Miguel salieron rumbo al hospital psiquiátrico donde podían encontrar a Jung. Ante la petición de Gogo de vigilar las pruebas que se le hicieran como miembro de BH6, cuya revelación fue hecha en el momento en que le pidió sus servicios, la doctora optó por hacer la entrevista en una sala donde a través de un cristal era posible ver hacia dentro, mas no hacia fuera.
De esa manera Hiro y sus amigas pudieron escuchar las preguntas hechas a Miguel.
–Soy la doctora Jung, y me gustaría saber un poquito de ti. Tus amigos me cuentan que te gusta hablar mucho –Sonrió para inspirarle confianza al menor, pero éste sólo mostró una sonrisa incómoda. –Y dime Miguel, ¿te gusta vivir en San Fransokyo?
–Ah... eso creo...
Soltó una risita –¿Cómo es eso?
–Pues... aquí está Hiro... –El nombrado dibujó una sonrisa casi imperceptible –y puedo estudiar música de manera profesional.
–Entiendo. ¿Hiro es tu amigo? –Miguel asintió con una sonrisa –se ve que lo quieres mucho.
Se mordió el labio tímidamente –Sí.
–A ver cuéntame, seguro porque es tu compañero de travesuras ¿eh? –Rió ante la sonrisa divertida de Miguel. –¿por qué lo quieres tanto?
–Porque... él me apoya mucho y siempre me consuela cuando estoy triste. Me abraza y me prepara chocolate caliente.
–Wow, suena a un gran amigo, yo quiero uno igual –volvió a sonreír –¿Y por qué te pones triste cariño?
El gesto de ternura cambió por uno con pesar encogiéndose un poco –Porque extraño mi casa y a mi familia.
–¿Hace mucho que no los ves? –suavizó su voz. Miguel sólo asintió con la cabeza.
–¿Dónde están ellos?
–En México.
–Oh, me encanta México. Fui hace unos años. Se estaba celebrando el día de muertos. Que tradición más bella.
El cuerpo de Miguel se tensó al instante y lentamente alzó la mirada hacia la doctora. Su gesto no pasó desapercibido por ella.
–¿Te gustan esas fechas?
Miguel se quedó en silencio un momento, finalmente asintió con un gesto acompañado de un "sí".
Hiro se mordió el labio de forma nerviosa como tantas veces había visto hacer a Miguel. Sabía que la mención de aquella celebración había sido significativa para Rivera.
–¿Qué te gusta del Día de Muertos?
–Pues... me gusta decorar el altar que ponemos en mi casa. Mamá Elena hace comida para toda la familia y la compartimos en la noche.
La doctora asentía –Esos altares, que hermosos son, siempre me han llamado tanto la atención. ¿Qué significado tienen para ti?
Miguel pensó por un momento –Es el medio para que nuestros antepasados nos visiten. Las almas de los que aparecen en las fotos pueden pasar a través del puente de flores de la Tierra de los Muertos a la Tierra de lo Vivos. Por eso se les pone su comida favorita y lo que les gustaba hacer en vida, porque ellos pueden llevarse la esencia de los alimentos.

ESTÁS LEYENDO
El niño de la máscara de Catrín
FanfictionNuevamente esa melodía, nuevamente esa voz cantando. Esa es la señal, alguien seguramente morirá. Hiro Hamada es un genio de la ciencia y héroe de su ciudad, mientras pueda protegerla junto con su equipo los Big Hero 6 siente que está enorgulleciend...