Los cuatro músicos se habían puesto las pilas para acabar la grabación de su primer álbum, y todo parecía ir como la seda con su salida planeada al día siguiente después de dos semanas de trabajo intenso.
Ethan y Maggie estaban lavando los platos de la cena con espaguetis que habían tenido.
—No me puedo creer que hayamos llegado al capítulo 31. Quiero decir, que ya hayan terminado de grabar su primer disco —el chico iba enjuagando y limpiando en el fregadero.
—Estoy emocionada —ella secaba los platos que su hermano le iba pasando—... Se supone que estamos viendo el nacimiento de una de las mejores bandas de la historia, ¿no es así?
—Exactamente —dijo Ethan con una sonrisa resuelta—. Después de esto creo que podré jubilarme y recrearme en mis recuerdos el resto de mi vida.
Maggie soltó una carcajada. Se quedó pensativa unos segundos— ¿Sabes...? Creo que estoy empezando a recordarlos un poco.
El muchacho dejó caer el recipiente sucio de los espaguetis dentro del lavadero, impactado— ¿¡De verdad!? ¿¡Te acuerdas!?
—El otro día, cuando estuvieron tocando aquí la canción esa del rey hada tan rara..., tuve la impresión de haberla oído antes. Fue bastante curioso.
—Oh, Dios mío. No estoy completamente loco —Ethan rió levemente con alivio.
—Les estuve grabando, y subí el vídeo a Twitter —siguió ella.
Antes de que Ethan pudiera contestar, su teléfono comenzó a sonar y salió de la cocina.
A la mañana siguiente, los dos hermanos tenían que ir a trabajar, así que Freddie, Roger, John y Brian decidieron salir a la calle a esperar a que su álbum estuviera en las tiendas.
—Chicos, yo también quiero ver nuestro disco en tiendas y eso, pero —Roger bostezó—... me muero de sueño. Quiero volver al apartamento.
—De eso nada. Si quieres dormir, ahí tienes el suelo —dijo Freddie seco con sus gafas de sol, como si pretendiera estar de incógnito.
—Te noto alterado, Fred —comentó con sorna John.
—Eres consciente de que nadie sabe quiénes somos y no necesitas hacerte el enigmático, ¿no? —dijo Brian con una sonrisa burlona.
Freddie asomó los ojos, bajando un poco las gafas— Nunca se sabe cuánto se pueden alterar las masas, querido.
—Las masas están durmiendo plácidamente ahora, idiota —se quejó Roger sentándose en el borde del escaparate de la tienda de música junto a la que esperaban.
—Son las doce del mediodía —John le miró con duda.
—"Sin lis dici dil mididiíi"... —el rubio utilizó su chaqueta como almohada.
Un grupo de gente joven pasó por delante de ellos. Les miraron con extrañeza y risa, y pasaron de largo.
Brian hizo una mueca de fastidio— ¿Por qué tengo la sensación de que no somos el tipo de gente que atrae a las masas...?
—Para una vez que no están mirando esos móviles —se quejó John retorciendo la boca.
—Mantened la calma. Les extorsionaremos para que compren nuestro álbum si es necesario —Freddie sacudió la cabeza para apartarse el pelo.
—¿Y se supone que eso debería calmarme? —el del pelo rizado abrió la boca hasta el suelo. John se partió de risa mientras tanto cuando Roger resbaló de la chaqueta y estaba a punto de caerse, en un bucólico gesto de terror.
—Estamos perdiendo el tiempo, ¿no creéis? Vamos a dormir a casa —murmuró Roger cuando recobró la compostura, con los ojos cerrados, fingiendo no haberse asustado.
Un par de chicas cruzaban la calle y se quedaron mirando con curiosidad al grupo. Se pararon un segundo y hablaron entre ellas. Finalmente, se acercaron a ellos.
—Disculpa —dijo la primera morena empujada por la amiga, dirigiéndose a Freddie—..., ¿eres el del vídeo de Twitter?
Freddie pestañeó un par de veces —¿Twitter? —cuestionó sin más.
—Creo que es esa cosa que nos contó Ethan donde la gente publica cosas y todo el mundo puede verlas —explicó John.
—¡Es viral desde hace dos semanas! —la segunda joven de pelo corto le enseñó su teléfono, en el que se reproducía dicho vídeo. Los cuatro se acercaron para ver de qué se trataba.
—¡Eres tú, Freddie! —dijo emocionado Brian por tal calidad de imagen.
—¡Somos todos nosotros! —Roger había perdido toda la somnolencia que tenía.
—Nos encanta la canción, ¡sois increíbles! —la chica morena sonreía entusiasmada—. ¿Sois un grupo de verdad o sólo hacéis covers?
—Somos Queen —anunció Freddie sin dilación como un anunciador de la teletienda—. Hemos sacado nuestro primer disco hoy mismo.
—Tenemos que comprarlo —dijo a su acompañante la que había preguntado—. ¿Estáis en Spotify?
Ninguno respondió en pos de la ignorancia de aquel término.
—Es genial que os hayamos encontrado aquí, ¿os importa que nos hagamos una foto? —pidió la segunda de nuevo, aún con su móvil en mano.
Los muchachos estaban tan desconcertados que apenas se dieron cuenta de que se hicieron la foto y ya se habían despedido de las chicas.
—Tienen que haberlo grabado Maggie o Ethan, eso fue en el apartamento —teorizó John.
—¿Qué quiere decir que es viral? ¿Un virus? ¿My Fairy King se ha convertido en una enfermedad? —Roger estaba preocupado por aquella palabra desconocida.
Brian revisaba su cuaderno, en donde tenía apuntadas cosas de ese tipo con el título de "Palabras del futuro"-... Aquí. Pone que es cuando alguna publicación se hace muy famosa y todo el mundo la ha visto...
—¿¡YA SOMOS FAMOSOS!? —el rubio se acercó para mirar ese cuaderno.
—Al parecer en el mundo de las redes sociales... un poco —May estaba igual de impresionado.
—Queridos... Lo vamos a conseguir —Freddie mantenía una falsa calma dando vueltas sobre sí mismo. Entonces su teléfono, el cual aún no comprendía en absoluto, comenzó a sonar. Lo sacó del bolsillo de su chaqueta con pánico—. ¡AH, ¿QUÉ HAGO CON ESTA COSA?!
Deacon se aproximó y lo descolgó deslizando. Los tres lo miraron atónitos— ¿Qué? He visto a Ethan hacerlo.
—¿Freddie? ¿Chicos? ¿Hola? ¿Estáis ahí? —se oía la voz de Maggie al otro lado del aparato.
Freddie, dudoso, se acercó el cacharro al oído— ¿... Hola?
—¡Por fin! Os he llamado a los cuatro y nadie contestaba. Bueno, da igual. ¡No os vais a creer lo que ha pasado!
—¿Que... somos virales? —dijo Fred con un tono algo sabiondo.
—¡Sí! ¿Cómo lo sabes? No importa. Además vuestro disco ya está en tiendas y la gente ha averiguado que sois los mismos del vídeo que subí a Twitter. ¡Todo el mundo lo está comprando!
—¿¡EN SERIO!? —gritaron los tres a la vez. Todos tenían las cabezas alrededor del móvil.
Roger dio saltitos de emoción, gritando. Freddie trataba de calmarse, pero fue llevado por la locura del momento y gritaba. Brian sacudía por los hombros a los tres según se los iba encontrando, y John tuvo que sentarse donde anteriormente lo había hecho Roger para asimilarlo, con los ojos extremadamente abiertos.
—¡ENHORABUENA, CHICOS! —exclamó Maggie entre risas por oírlos a todos de fondo.

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KEEP YOURSELF ALIVE #4: Crossing the HOT SPACE! ♕
FanfictionCOMPLETA (spin-off de la saga KEEP YOURSELF ALIVE ♕) No es necesario haber leído las precuelas para entender los acontecimientos de esta novela. Recomendado leer en cuarto lugar, pero el orden es irrelevante para seguir la trama. // ¿Te imaginas...