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Gruñó mientras cambiaba de canal haciendo una mueca de aburrimiento.

Seguían hablando cosas de ella y le aburría. Odiaba que las personas hagan eso, más si son rumores tontos sin sentido sobre su vida privada que no les debería interesar para nada.

Ugh.

-Bueno, Camila. -se dijo a sí misma, apagando el TV.- Debes ir a arreglarte.

Se dirigió a su habitación, desperezándose y cerró su puerta, comenzando a buscar ropa en su armario.

A esa hora debería estar en la escuela, sin embargo gracias a su suspensión, ese era su primer día en casa, totalmente sola. Shawn empezaba la Universidad ese mismo día y le emocionaba muchísimo, tanto que enternecía a la castaña.

Aunque no sabe cómo pudo escoger una carrera tan arriesgada y... difícil. Ella desde pequeña ha visto al papá de Liam con su bata y muchos libros en su casa, leyendo, investigando y siempre viendo algo relacionado con la Medicina. Mientras ella y sus amigos se la pasaban jugando en su casa. Su padre siempre estaba rodeado de temas relacionados a su carrera.

Eso es pasión.

Pero era doctor prácticamente las 24 horas del día, salvo a veces que los llevaban de paseo a ella y a sus amigos, pero después... wow.

La chica se cambió decentemente y se dirigió a la salida de su casa, donde no tardaría en recogerla su novio.

Aprovechando sus "días libres", iba a avanzar un poco de las sesiones de fotos que tenía pendientes, como en Guess por ejemplo. Por el tiempo que pasaba en la escuela, le era imposible cumplir con todas, pero ahora podría avanzar un poco. Y qué mejor que ir con su chico.

Sonrió recordándolo y se cambió.

Se arregló un poco el cabello y su típico maquillaje simple y natural. Aplicó brillo labial y se sonrió a sí misma, como suele hacerlo siempre.

Achinó los ojos y salió de su habitación, bajando con pequeños saltos cada escalón.

"Estoy afuera, linda."

La chica sonrió, tomó sus llaves y salió de la casa, con el celular en mano.

Afuera la esperaba Alessandro en su auto, con lentes de sol y distraído en su celular, ubicado en el asiento de conductor de su auto color verde oscuro brillante.

Un Duster de Renault.

La chica lo saludó entrando al auto con un beso en los labios, mientras él sonreía al verla.

-Hey, linda. -saludó al verla. Camila sonrió mientras dejaba a un lado la pequeña mochila que había sacado.

-Hola. -sonrió.

Comenzaron a hablar de temas sobre las revistas que vendrían y las campañas que habían convocado a ambos a pesar de lo jóvenes que eran... Aunque aún no hablaban de un tema en especial.

-Bueno... ¿Me dirás quién es ese chico, cierto? -dijo su novio, cambiando de tema. Camila se relamió los labios y asintió.

-Es el chico de intercambio, ya sabes... Que vive en nuestra casa por ese tema de alquiler en el que mis padres se metieron. -Alessandro asintió comprendiendo.- Se llama Shawn Mendes y es una buena persona.

-¿Es buena persona?

-Sí, eh... Me trata bien. -sonrió la castaña, inocente.

Alessandro asintió mientras daba vuelta al timón del auto, despreocupado.

La castaña, sin saber la razón, se había puesto nerviosa de repente hablando de su amigo Shawn.

Por que son amigos, ¿no?

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