On Patrol ➵ 지국민 [JiKookMin]

c u a t r o

Llegan al restaurante, donde una dama de aspecto amable los lleva a su mesa reservada. Dado que es hora de cenar un sábado en Itaewon, es uno de los lugares más concurridos de Seúl, la mayoría de las mesas ya están ocupadas. Algunas mujeres se vuelven y los miran mientras caminan, y algunas incluso susurran furiosas entre ellas mientras observan a los dos sentados.

—Este lugar es tan... Bonito.— dice el menor mirando la decoración, contemplando los arcos, pinturas y árboles falsos con pequeñas luces alrededor de ellos.

—Mierda, tienes razón, no está nada mal.— dice con asombro, olvidando por un segundo que está en una cita en un lugar que él había elegido. Sungjae tenía razón en que el lugar era bueno para citas.

—¿Puedo suponer que no has estado aquí antes?— pregunta con una sonrisa, finalmente tomando el menú.

—Uh... Sí, es mi primera vez.— admite, porque aunque quiere impresionar a Jimin, no quiere comenzar la cita con una mentira. —Espero que te guste la comida italiana.

—De hecho, he estado deseando algo que no sea la comida coreana y la comida de la tienda de conveniencia, así que esto es bueno.— responde, mirando la lista de platos de pasta.

—Genial. ¿Sabes lo que pediras?

—No puedo decidir. Hay tantas opciones.— dice alegremente, pasando los dedos por la lista. Por lo general, tiene tanta hambre justo después de su turno que quiere ordenar todo del menú en este momento.

—Siempre podemos pedir mucho y llevar algo a casa.— comienza y luego se detiene cuando observa las cejas levantadas del otro hombre. —Quiero decir, cada uno a su propia casa. Por separado.— tartamudea y luego fija sus ojos en el menú frente a él. Ahora espera que el rubio no piense que está tratando de meterse en sus pantalones después de la primera cita.

Jimin se ríe, escondiendo su boca detrás de su mano y luego sacude la cabeza lentamente antes de volver al menú. —Supongo que podemos hacer eso. Oh, este hongo se ve bien. Debería preguntar si hay algo de carne en él.

—... Lo siento, ¿qué? ¿Por qué?— pregunta, mirando al hombre sentado frente a él.

—Oh, soy vegetariano. Bueno, a veces como marisco, así que creo que la palabra es pescetariano.

—¿Pes-qué?

—Pescetariano. Significa que como mariscos, pero no carne.— explica, y Jungkook necesita, literalmente, detener todo para simplemente procesar lo que ha escuchado. Él, como hombre que cree que Dios creó los pinchos de cordero para compensar todo lo que está mal en el mundo, no puede comprender por qué alguien renunciaría voluntariamente a la carne.

—¿No... No comes carne?— pregunta con voz ronca, y Jimin inclina su cabeza hacia atrás con una risa aguda.

—Lo siento mucho, pero no, soy pescetariano desde algunos años.

—Wow... Uh... Eso es genial, supongo.— dice, rascándose la barbilla. Está tratando de imaginarse la vida sin pinchos de cordero, y no puede hacerlo. —Probablemente debería pedir algo sin carne también.

—No, no hay necesidad de hacer eso. Solo porque no como carne no significa que estoy obligando a otras personas a llevar el estilo de vida.— interrumpe, agitando las manos. —Por favor ordena lo que quieras.

—No, no tengo que comer carne todo el día. Debería cuidar mi salud de todos modos.— dice con una sonrisa. No esta mintiendo, mientras que normalmente ordenaría un jugoso bistec, puede hacer esta cita sin todo eso.

Los dos terminan pidiendo dos pastas y una pizza, y mientras esperan, Jungkook intenta recordar la lista de preguntas que se supone que debe hacer cuando se queda sin mierda para decir.