CAUGTH IN A LIE [[YoonSeok/JimSu]]

∆014∆

El olor a flores y tierra invadía la pequeña tienda de Jin. Después de algún tiempo, finalmente su sueño estaba tomando forma. . . Claro, con una gran ayuda por parte de NamJoon.

—. Bueno, supongo que ya debes dormir aquí para cuidar tu negocio — hablo el moreno con una sonrisa amable.

Jin borro aquella sonrisa y desvío su atención al suelo, aún no le había comentado nada acerca de su situacion y que prácticamente vivía en su local. Sin embargo no quería preocuparlo ni nada por el estilo, estaba bien así.

—. Lo sé, aunque ciertamente voy a extrañar dormir aquí — contesto sin darle más vueltas al asunto.

NamJoon se despidió del contrario cuando vio que la hora de entrar a trabajar se acercaba. Jin le observó irse hasta perderlo de vista, quedando solo nuevamente en aquel lugar.

Se había acostumbrado tanto a la presencia ajena, que no podia acostumbrarse a esa sensación de incertidumbre.

NamJoon no estaba muy alejado de aquella situacion, pues prácticamente sus días se vieron involucrados con Jin a tal punto que separarse le hacía sentir extraño.
Entró a su turno, y trabajó con normalidad, sin embargo su atención se iba inevitablemente al local colorido de enfrente.

Su relación se había vuelto tan grande, que se hicieron mejores amigos en muy poco tiempo, sabían cosas personales el uno del otro, conocías sus más grandes sueños así como sus más grandes miedos. Sentían una extraña sensación de unión con el simple hecho de estar juntos. Era como si el destino los había predispuesto a estar juntos.

—. Oh, veo que tienes visita — hablo Jimin mientras caminaba por la sala de aquel departamento.

NamJoon asintió y Jin simplemente río por lo bajo. Jimin no conocía muy bien al ajeno, por lo que verle ahí aveces le causaba una extraña sensación, como si les estuviera estorbando.

—. ¿Vas a salir con el chico casado de nuevo? — se burló NamJoon.

Jimin frunció el ceño molesto, odiaba el hecho de saber que aquello era verdad. Sin embargo no podía hacer nada, no podía obligar a YoonGi a divorciarse. . . No aún.

Suspiro pesado y cerró la puerta a sus espaldas antes de comenzar a caminar rumbo a la casa de aquél.

Mientras más se acercaba, una sensación de miedo se apoderó de sus instintos, y es que . . . No estaba seguro de si YoonGi estaría dispuesto a separarse de su esposo. . . Y si. . . ¿Y si aún lo amaba? ¿Que iba a a pasar con ellos?

Sacudió su cabeza y toco la puerta un par de veces, espero unos momentos pero nadie atendió la entrada, volvió a tocar un par de veces más pero el resultado seguía siendo el mismo.

Tomo su celular y llamo al mayor, pasó un momento antes de que YoonGi contestará la llamada con una voz algo apagada y baja.

—. Cariño. . . Estoy fuera de tu departamento — hablo con tono dulce Jimin.

—. Oh, voy en un momento. . . — y tras decir aquello colgó.

Jimin frunció el ceño y espero tranquilamente a que la puerta frente a sus ojos se abriera, dejando así la visible y demacrada apariencia que YoonGi tenía.

—. ¿Estás bien? Mira qué mal estás, ¿Y esto? ¿Por qué tienes las mejillas rojas?!! — gritó entre enojado y preocupado el menor.

YoonGi se estremeció cuando la manon del menor se posó en su frente. Suspiro suave y recostó su cuerpo en el regazo de Jimin, se sentía demasiado mal, y para colmo, había discutido nuevamente con su esposo.