—No es culpa nuestra que no puedas superar la inevitable pérdida de vidas durante nuestras misiones, Tony.
Anthony lo observó con desconcierto; ¿Aquél era el mismo hombre insufrible y honorable del que se enamoró? Porque no conseguía comprenderlo. Los Acuerdos de Sokovia eran una iniciativa por el bien común. Tony necesitaba un respiro de toda la confrontación, dolor y muerte que Los Vengadores dejaban tras su paso, pero Steve no estuvo de acuerdo antes, y no lo estaría ahora.
—Inevitable... —murmuró Tony, en cuanto se servía una copa de Whisky en el pequeño minibar que instaló en su oficina tras su regreso a la torre Stark—. Vaya, al parecer, has olvidado tus prioridades. Te diría que me sorprende, pero no, en realidad ni un poco.
—Nuestro deber era salvar el mayor número de personas —dijo Steve—. Yo lo seguiré haciendo, pero bajo mis reglas. No seré un títere.
Tony bebió un trago de su copa. La mueca en su rostro era más que el simple ardor de su garganta a causa del líquido color ámbar que aprendió a tratar como un buen amigo. Desde hace mucho tiempo, esto era lo único que le brindaba calor a su piel, además, de esa somnolencia que echaba tanto de menos luego de hacer el amor con el súper soldado, quien, había escogido a Barnes una vez más. Tony fue dejado de lado, por supuesto. Rogers tomó una decisión.
Ahora, para Stark, este era uno más para su lista de decepciones amorosas.
—No cambiaré de opinión. —anunció Tony, tajante.
—Yo tampoco. —dijo Steve. Él recogió su chaqueta y se dirigió a la puerta. No sin antes echar una mirada sobre su hombro—. Aún guardo sentimientos por ti, Tony. No los arruines por tu necedad.
—Supéralo, Cap.
—Me encargaré de eso —soltó Rogers con amargura—, aunque tú deberías dejar de beber tanto. Ya ni siquiera sé diferenciar cuando estas sobrio, o cuando tu sangre es tan inflamable como la gasolina de tus autos.
—Sí, bebo de ellos de vez en cuando. —mencionó Tony con sarcasmo.
—Imbécil. —fue lo último que le escuchó decir antes de cerrar la puerta tras su paso.
Tony continúo rellenando su copa hasta que la luz de la tarde se desvaneció, y él, tambaleándose hasta el elevador, le ordenó a JARVIS que registrara en su base de datos que Steve Rogers era un idiota.
Tony refunfuñó cuando su reloj se activó, cubriendo su mano con la nueva tecnología que había incorporado a su repertorio.
—Señor, detecto niveles altos de alcohol en su sangre. —mencionó su sofisticaba creación luego de un: no-solicitado escaneo.
—No me digas. —soltó con ironía.
—Le sugiero una bebida caliente y reposo.
—Gracias, pero lo que necesito justo ahora es un nuevo novio.
—Lo siento, señor.
—Yo también, JARVIS —resopló—. Yo también.
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Asilo Sideral [IronFrost]
Fanfiction[COMPLETA] FANFICTION MARVEL | FANFICTION | • Loki!Tony • | • FanFic!Post-CivilWar • Loki necesita un refugio en Midgard. Tony necesita superar a Steve. Loki tiene un plan. Tony solo desea dejarse llevar. ☆ • ☆ • ☆• ☆• ☆• ☆• ☆ Fan-Ficción | Iron...