Historia de un chico bipolar

°8 parte

En este momento me estoy terminando de arreglar, acabo de llegar del centro comunitario. Hoy es mi día libre pero como ya tengo por costumbre ir nunca he faltado hasta ahora.

Hoy voy a la casa de los Mario's a una micro visita no pretendo quedarme por mucho tiempo. Ya es jueves y son las 3 de la tarde, espero no pase nada extraño hoy.

Tengo días pensando en el los besos de Luigi. Todavía no entiendo los dos fueron de el, pero eran tan distintos. El beso que me robó en el hospital tenía un aire de posesión y pertenencia, cómo recalcando que yo era una simple rehén más de algún plan elaborado.

Pero el beso que me dió el día que Tatanga me perseguia, fue tan tierno, era dulce y parecía que fuera el primero que daba. Aunque tenía una energía como si realmente en ese momento el papel en el que nos metimos fuera una verdad absoluta. Por un momento creí que me diría que me amaba o algo así, fue como caer en una fantasía.

No entiendo como el puede hacer eso y en ese orden, menos sentido tiene. Es raro parece dos personas distintas. Hasta su comportamiento es un poco anormal.

Ya había llegado al taller donde trabaja Luigi, el me había sugerido que de allí fuéramos a su casa. No me importó mucho que digamos, total el salía a las 3:30 y de mí casa hasta aquí era media hora aproximadamente

Al estar frente al taller me asomé y a hay lo bien estaba abajo de una motocicleta, sin la parte superior del overol y una franela negra ligeramente levantada mostrando parte de su abdomen no mucho.

- Hola preciosa! Te perdiste?- dijo un chico acercando se por mí espalda.

- No! Estoy esperando a alguien.- respondí señalando a donde estaba Luigi.

- Oh! Tú eres su novia!- declaró cómo si fuera una verdad absoluta. Yo simplemente le dedique una mirá de confusión y el me dedico una sonrisa de burla.

No me quedo más que hacer un puchero y voltear a otro lado para que no notará mi incomodidad.

- Puedes decirle que lo estoy esperando!?- exigí sin verlo a la cara.

Escuché como se reía mientras se alejaba. Cuando ya no sentí sus pasos volteo a ver cómo se acercaba a Luigi y llamaba su atención, pareció que le dijo algo que lo sobre salto porque casi lo aplasta la moto en la que trabajaba.

Por la distancia en la que estaba, no podría decir que estaban hablando, pero creo hacerme una idea al ver la escena de los dos.

- Daisy en un momento me cambio y nos vamos!- dijo el a lo que asentí, ví como el chico de hace un rato le sonreía y le daba una nalgada. Eso me causo gracia, luego se acercaba a donde me encontraba.

- Mucho gusto, soy Roy!- decía mientras extendía su mano para que la tomará.- Un compañero de tu novio, espero lo cuides bien si no yo te lo robaré, mirá que es muy sexy!. - me guiñó el ojo con una sonrisa ladina. No sé porque esto me presionó el pecho

- Realmente no es mi novio! Solo nos conocemos.- me apresuré a decir con un ardor en las mejillas.

- Ohh! Eso quiere decir que puedo quedarme con el! Me alegra escuchar eso.- sin darme cuenta instintivamente lo quería ahorcar.

- No me importa lo que hagas o dejes de hacer es su problema!!- Me encogí de hombros dandole la espalda.

Roy me abrazó por la espalda y sé hacerlo a mí oído susurrando me.- Tienes que ser más sincera contigo misma o puedes perder una gran oportunidad, sabes!?.

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal y me estremeció, me solté de su abrazo y lo miré a la cara ante de decir algo ví como Luigi se acercaba y opté por no decir más.

- Bien, ya nos podemos ir, ¿te parece?- Me preguntó con un tono dudoso.

- Mientras más rápido terminemos con esto mejor para mí- afirme lo más rápido posible

- Luigi querido no me abandones! Yo sé que no he sido suficiente para ti. Además Ya me buscaste reemplazo!- dramatizada Roy.

- Roy para, de verdad pareces gay!- decía Luigi como con fastidio.

- Ay! Que amargado eres. Claro como está tú novia aquí te haces el serio- mientras decía esto los dos nos ruborizamos.

- Sabes que Roy yo me largo dile al jefe que me fui temprano que el proyecto lo terminamos mañana.- dijo y me jalo sacando me de allí.