Otabek Altín es un exitoso empresario como cualquier otro de su edad: con una vida estable, una economía perfecta y una soledad invisible. Tras hacerse cargo del hermano menor de uno de sus amigos más allegados de la universidad, su vida da un giro...
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❝Solías ponerte tus leotardos, ahora sólo te pones tu pijama, renunciaste a las noches atrevidas por amabilidad, aterrizaste en una crisis muy común.
Todo se encuentra en orden en un agujero negro, aunque nada parece ser tan bueno como el pasado, a ese Bloody Mary le falta un poco de salsa tabasco, ¿recuerdas cuando solías ser muy atrevida?❞
━Fluorescent adolescent, Arctic Monkeys.
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Moscú, Rusia. 10:39 A.M
Anastasia se encarga de limpiar la mesa de los desperdicios que dejaron anoche, mientras que Dima regresa las botellas de licor a su sitio. Leo ayuda con la cocina, mientras que Annya atiende la primera llamada de desesperación del señor Altín. Va vestida con la ropa deportiva. Su cabello rubio se sostiene en una coleta alta. El delineador de un día anterior apenas es perceptible combinándose con sus ojeras. Yuri la detesta. ¿Cómo es posible que Otabek prefiera hablarle a ella en primera instancia que a él? ¿Es porque está sobria? ¿O porque no le perdona que su gato haya sido utilizado para un ritual de iniciación de chicos mágicos?
—Sí, todo en orden, salvo por el sofá... —ella voltea a verle con desgano. Yuri restriega la maldita alfombra con un cepillo del cuarto de lavado— ¿Quieres que te lo pase? Oh, vale.
Ella le ofrece el celular tras decir aquello. Leo ni siquiera se molesta en acercarse al chisme porque puede saber perfectamente qué es lo que su amigo le dirá al mocoso. Lo presiente. Le da mucha pena creer que Otabek ha perdido los pocos estribos que le quedan.
—¿Señor Altín? —cuestiona Yuri, más en una divagación por conocer el nivel de su furia que el de su indulgencia.
—¿Vomitaste mi sofá? —es lo primero que el hombre pregunta. Si Yuri pudiese juzgar por el tono ronco de su voz, diría que del uno al diez, está enfadado en un cuatro.
¿Es en serio? ¿Su maldito sofá es más importante?
—Mira, no sé si es mi vómito, pero puede limpiarse. La verdad es que sigue fresco, puedo echarle mucho jabón en polvo y...
