Representacion de la humanidad

Capítulo 3. Encuentro con los demonios.

Era un día normal en la Academia Kuoh.

Los estudiantes caminaban hacia la escuela, charlaban y cotilleaban sobre sus vidas diarias mientras se encaminaban, se reían y reían entre ellos sobre algo gracioso de sus conversaciones, se burlaban de ellos mismos si encontraban algo que era lo suficientemente embarazoso para sus amigos.

Las aves que vivían cerca también cantaban alegremente, batiendo las alas y disfrutando de la paz y la luz brillante y cálida del sol. Si fueran capaces de hablar, podría traducirse en algo como esto:

'Oye, ¿sabes que el demonio que llevaba gafas azotó a uno de sus sirvientes ayer?' y el otro pájaro respondería, '¿En serio? ¡Maldita sea! ¿Cómo podría perderme un espectáculo así? ¿Lo hizo como en ese libro? '¡Sí! Exactamente el mismo! Y aquí estaba pensando que solo esa chica de pelo de cola de caballo espeluznante y con grandes pechos podría lograr algo así.

Sí ... Algo así, o algo similar al menos. Después de todo, era un día tranquilo, y los animales también necesitaban chismes para poder aliviar su estrés.

Era un día tranquilo hasta que las aves que estaban gorjeando se congelaron en sus huellas. Sus alas que habían estado batiendo parecían endurecerse y volverse rígidas cuando se congelaron en el cielo. Los grupos de aves parecían ir cayendo lentamente, pero antes de que lo hicieran, batieron sus alas de nuevo, pero esta vez fue más rápido y huyeron de la escuela.

¿Te estabas preguntando por qué esos pájaros volaban lejos? Fue realmente simple. Cuando sentiste que un depredador fuerte venía hacia ti, ¿qué harías normalmente?

No solo los pájaros se congelaron en sus lugares. Todos los estudiantes en la Academia Kuoh también sintieron lo mismo, como si estuvieran congelados por un momento. Hubo una extraña sensación que se apoderó de sus corazones, y cuando giraron sus cabezas para encontrar la fuente, vieron una sola figura caminando por la puerta.

Era un joven de su edad, tal vez. Tenía un cabello castaño puntiagudo con rayas blancas, sus ojos eran gris acero y su rostro era masculino y solemne. No era un chico bonito como Kiba, pero era guapo de manera masculina. Su cuerpo también estaba claramente entrenado, ya que los estudiantes podían ver los músculos debajo de su uniforme de la Academia Kuoh.

A sus ojos, este tipo en realidad era solo alguien con una apariencia masculina, nada más, nada más. Sin embargo, a pesar de tener la misma edad que ellos, los estudiantes no pudieron evitar sentir que había algo más sobre este hombre. Este hombre no era solo fuerte y varonil.

Los estudiantes siempre se congelaron y miraron a Rias Gremory cuando ella pasaba porque era hermosa. Ella fue sin duda, muy hermosa e inigualable en la academia. El aura que irradiaba debido a su encanto diabólico también estaba trabajando para hacer que la gente la mirara con asombro.

Pero este hombre era diferente ... La apariencia de este hombre podría ser hermosa, pero no había nada extraordinario en ello. Sin embargo, el aura que irradiaba superaba claramente a Rias Gremory. Era más fuerte, más potente y más dominante. Era como si un animal alfa acabara de comenzar a caminar entre ellos. En comparación, el aura de Rias Gremory era una hoguera, mientras que este hombre era un rascacielos que ardía en llamas. El primero fue peligroso, pero aún así, salvo para acercarse y admirar, mientras que el segundo fue impactante y aún más peligroso.

Era como un grupo de hormigas que miraban fijamente cuando un humano pasaba junto a ellas; sus miradas estaban llenas de asombro y admiración. La mirada que dieron fue la mirada de reconocimiento, que este hombre era alguien superior a ellos.

El joven, que pasaba junto a ellos, ni siquiera mostró signos de respuesta a las miradas que recibió. Su rostro estaba tranquilo y sus ojos parecían de acero, siguió caminando hacia adelante mientras cargaba su bolso y finalmente entró en el edificio.