Revenge | KV

41 - ¡Jungkook!

Taehyung canceló rápidamente el valor de su viaje, cerrando con cuidado la puerta del taxi para no dañarla.

Corrió lo más fuerte que pudo, aún sabiendo que iba más que tarde a la cita y con la probabilidad latente de que Jungkook se hubiese ido, pero aún así no perdió la esperanza.

23:03 marcaba el reloj de su celular cuando ingresó al interior de la sala de cine, saltándose todos los protocolos de seguridad existentes.

Dos guardias siguiéndolo mientras se paseaba por toda la sala, intentando buscar en la tenuidad a aquel bonito azabache que tanto hacía tambalear su corazón.

Se paseó por cada rincón sin mucho éxito, para luego ser arrastrado por aquellos guardias hasta sacarlo de la sala. Forcejeó fuerte para aflojar el agarre, sacudiendo su ropa al lograr zafarse sin tanto esfuerzo.

Su ceño fruncido denotaba su enfado, ¿Por qué la vida se ensañaba con él? ¿Acaso había dañado a alguien para merecer tanto mal?

Suspiró una vez más y comenzó a caminar sin un punto fijo y mordisqueando su labio inferior con insistencia. No podía entender cómo de un día para otro, su suerte se había ido. Quizás debía reconsiderar en qué de seguro alguien se la había robado como en aquella película que vio junto a Jimin.

Sus pensamientos disipándose y sus ojos eliminando todo rastro de mal augurio, al notar a lo lejos al menor. Él azabache se encontraba a metros pero aún así, se distinguía sin esfuerzo.

Dio unos pasos y gritó, gritó lo más fuerte que pudo. —¡Jungkook! —su mandíbula tensándose y su estómago viviendo un revoltijo de nervios, era todo lo que significaba fatalidad para él, sin embargo, no se detuvo ahí.

Jungkook volteó en dirección a la voz que lo llamaba, aún sentado en uno de los asientos de espera, ubicado a las afueras de otra sala de cine. Se quedó inmutable, a medida que observaba al mayor acercarse.

Él castaño, apresurado avanzó hasta llegar frente al azabache. Intentando controlar su ya agitada respiración y sus manos temblorosas. Llevando su mano al pecho por la aceleración de los latidos que, intentaban a duras penas armonizarse.

Respiró profundo mientras cerraba sus ojos y luego los volvió a abrir de golpe para poder entonar su voz. —Jung... Jungkook... —fue todo lo que salió de su boca, en primera instancia.

Él menor sonrío ante la extraña escena de la cual era espectador. —Sí, ese es el nombre que me dio mamá. —se burló por unos segundos.

—Me vale m... —se detuvo, antes de incurrir en un error. —Pensé que te habías ido. —suspiró soltando todo el aire que le hacía doler el pecho.

Jungkook se puso de pie, avanzando hasta quedar frente al mayor. No sin antes dejar sobre el asiento, una bolsa que antes sostenía sobre sus piernas.

Decidió entonces, llevar una de sus manos hasta ubicarla sobre la espalda baja del castaño. Presionando fuerte para apegarlo a su cuerpo, causando un pequeño quejido del mayor, por la repentina fricción de sus cuerpos.

El contacto visual no se hizo esperar, siendo tan intenso como revelador para ambos.

Taehyung ubicó una de sus manos sobre el pecho del menor, intentando evitar aquella cercanía abrumadora. Su respiración antes agitada por el esfuerzo físico, ahora se transformaba en algo más allá de lo sentimental.

No aguantó, él menor no pudo con los deseos de probar una vez más los dulces labios del castaño. Posicionando sus belfos sobre los del contrario para poder iniciar así, el primer contacto.

La agilidad con la cual se desenvolvía al reclamar como suyos los labios de Kim, lograba aquella parsimonia envolvente de la que sólo unos pocos, eran testigos.

Al finalizar, volvió a depositar un casto beso sobre los carmesí, dejando sin habla a quién hace minutos atrás, corrió en su búsqueda.

—Ten. —indicó tras recoger la pequeña bolsa antes olvidada. —Espero que te guste. —agregó mientras sus mejillas se coloreaban de un suave rosa.

Taehyung tomó aquella bolsa entre sus manos, sacando de su interior lo que él azabache le estaba regalando. Siendo sorprendido al verificar su contenido.

—Esto... yo. .. —balbuceó nervioso.

—Nunca me la pediste de vuelta y yo, bueno yo... La guardé durante todos estos años. —señaló, temiendo una mala reacción. —Pensé que tal vez te gustaría volver a tener la fotografía de tu padre. Sé que es la única que tienes de él por eso me atreví a comprar un colgante, así puedes llevarlo contigo en todo momento.

Finalizó mientras Taehyung mantenía el silencio, y su rostro era decorado por algunas lágrimas tras no poder contener su emoción. —No sé que decir, yo... Gracias. —musitó bajito, envolviendo con sus brazos al menor.

Jungkook rodeó la cintura del castaño para afianzar el agarre, depositando un beso sobre la coronilla de éste, sin dejar de acariciar su cabello. —Feliz no aniversario... —susurró sobre el oído del mayor.

Taehyung no necesitó nada más, de inmediato recordó la fecha actual. De no haber pasado tanta agua bajo el puente, ellos estarían celebrando un año más de relación.

Asintió mordisqueando su labio inferior fuertemente. —Feliz no aniversario, Ggukie... —murmuró una vez más.

Siento que tengo tantas ideas de historias y no avanzo con las actuales. En fin, publiqué "Singularity Soul", un mini fic KookV. Espero les guste :)!