Fortuna [21]

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: : 10 años atrás : :
(2007)

-Brian, he notado a tu padre actuando extraño últimamente. -Comentó Matthew con preocupación, esperando que el tema de conversación no fuera algo fuera de lugar.

-Sí, lo sé. Pero no es como que tengamos la mejor relación, ¿sabes? -Explica el joven vestido de blanco.- No puedo simplemente sentarme con él y esperar que me diga lo que sucede.

Sanders tragó saliva, sus pulgares golpeándose de manera continua a causa del nerviosismo. Aquello de lo que quería hablar probablemente resultaría en una pelea con la única persona a la que considera como amigo. Sin embargo, es algo que le había mantenido despierto desde hace un par de meses.

-¿Es cierto que te irás? -Preguntó finalmente de manera titubeante, arrepintiéndose de si quiera haber abierto la boca.

Brian, quien estaba a punto de salir de la habitación, se detiene en seco.
Aquello era algo que sólo había discutido consigo mismo. ¿Cómo era posible que Matt supiera?

Haner quería decir la pregunta anterior en voz alta, pero prefirió bajar la guardia y abrirse un poco más con la única persona a la que ha considerado como amigo.

-Aún lo estoy considerando.

La reacción de Matthew, por otro lado, lo tomó por sorpresa, con las defensas desatendidas por completo.

-¿Te atreverás a abandonar a tu padre después de todo lo que ha pasado? Él no ha querido otra cosa más que ayudar a las personas y le darás la espalda. -Acusa, dejando que su ignorancia y furia continúen hablando en lugar de escuchar las explicaciones de su amigo.- Tenía razón al pensar que eres un completo psicópata. No puedo creer que mi padre te tenga afecto. Eres la persona más extraña y desagradable que conozco. . .

-¿Ya terminaste? -Retó Brian con calma, aceptando cada frase escuchada como un hecho y no como simples opiniones.

Su acompañante tragó saliva. Aún había un par de cosas más por decir y no le tomó mucho valor el abrir la boca de nuevo.

-Tú nunca serás como tu padre.

-Esa es la idea. -Replicó con frialdad Haner, volteando a mirar al otro joven de frente.- ¿Sabes? Tú eras la única razón por la que quería quedarme. Pero ya veo que no vale la pena.













: : Febrero del 2017 : :

Zacky traga saliva. Si bien no es secreto que le teme a las alturas, aún le cuesta aceptarlo. Más en situaciones como esta.

Sorpresivamente, Sydney nota el pánico en su rostro y decide detenerse a medio camino, dándole la espalda a la rueda de la fortuna y mirando de frente a su cita de hoy.

-¿Todo bien? -pregunta con preocupación, acercándose a él.

Baker niega con la cabeza repetidas veces, nerviosismo inminente en sus acciones.
-Sí -susurra, tomando una gran bocanada de aire antes de continuar- no esperaba que lo recordaras, pero... le tengo cierta fobia a estar en lugares altos.

Ella frunce el ceño, buscando en su memoria aquella información a la que él ha hecho referencia y concluyendo que, efectivamente, aquello era algo que ya había comentado en alguna de sus pláticas aleatorias hace ya varios años.

-Oh, claro -responde, cubriendo su rostro con su mano derecha.- Vayamos a otro lado entonces.

-No, no... Subamos.

Los ojos de Sydney se abren abruptamente, tratando de encontrar alguna señal de arrepentimiento en los irises esmeralda frente a ella. Sin embargo, Zacky está cien por ciento seguro de que desea subir a aquella atracción por primera vez en 15 años.

Wackerman ni si quiera tiene oportunidad de decir palabra alguna, pues es tomada de la mano y llevada hasta la grande e iluminada rueda de la fortuna.

Ambos jóvenes se acomodan en los asientos, uno opuesto al otro, mientras son asegurados por una barra.

Él mantiene los ojos cerrados y las manos apretadas de manera excesiva alrededor del metal frente a su abdomen.
Sus asientos se balancean levemente durante segundos. Después, la rueda comienza a girar, elevándolos de manera lenta y tortuosa para Zachary.

La chica extiende su mano hasta alcanzar la de Baker, quien se muestra tanto asustado como sorprendido ante lo que está ocurriendo.

-Tranquilo -susurra ella, acariciando sus nudillos ahora pálidos.

Él ríe con nerviosismo, relajando con dificultad sus manos y percibiendo por completo las suaves caricias que recibe.

-Lo siento.

-No hay por qué disculparse -argumenta Sydney con dulzura, sus ojos brillando no sólo por las luces de la rueda.

Es hasta que el recorrido está por terminar que Zachary se muestra completamente relajado. De hecho, se arrepiente un poco de no haber disfrutado la atracción desde el inicio.

Aunque, afortunadamente, su cerebro logró registrar una imagen muy bella para él; luces coloridas en segundo plano, en primero: Sydney Wackerman.

En realidad no importa lo que haya a la vista si ella está frente a él. Pues los brillantes ojos castaños de la joven lograrían opacar con facilidad cualquier maravilla mundial.

-¿Quieres comer algo? -Pregunta ella de manera distraída, tratando de saber si eso que ve a lo lejos es un local de churros o si es uno más de pan duro.

Zacky sacude la cabeza, aún tratando de incorporarse de todas las emociones que experimentó en los últimos minutos.

-Eh... Claro.

-Vamos. -Dice ella, tomando su mano de manera inconsciente y llevándolo entre la multitud hacia aquel lugar que había observado desde lejos.



*



-¿Se divirtió? -pregunta Haner en tono molesto sin si quiera alejar la vista de la gran ventana frente a él.

Sydney cierra la puerta detrás de ella de manera cuidadosa sin saber con exactitud cómo es que debe responderle.

-¿A qué te refieres? -replica de manera un poco más agresiva a la que pretendía sonar.

Brian baja los hombros tras un rápido suspiro.
-Que si ese tal Zachary logró alegrarle el día. -Insiste con furia, reprimiendo un alto grado de tristeza.

-En realidad, sí. Había tenido un día súper pesado y con él me la pasé de maravilla.

Finalmente, él voltea a verla con una sonrisa perfecta en su rostro.- Apuesto a que puedo hacer que se la pase mucho, mucho mejor. -Responde de manera lenta y con una voz rasposa.

Sydney sacude la cabeza, todo lo anterior desvaneciéndose y mostrando un departamento vacío y completamente real.

Sí, es obvio que se la pasó bien en la feria. Sin embargo le habría gustado ser partícipe de una escena de celos con quien, se supone, está saliendo actualmente.
Pero no recibe ni una visita.
Ni una llamada.
Ni si quiera algún indicio de que a él en verdad le preocuparía perderla.

Wrecker | Syn Gates ✔️Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz