Si Pudiera te Desaparecería.

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ARIA...

Después de compartir con mi Bubu, regresamos yo quería venirme en taxi pero Ricardo insistió en traerme no me pude negar pero mis nervios estaban al máximo.

-Él se va a recuperar ya verás.- El aprieta mi mano, tal vez pensando que es por mi Bubu que tiemblo.

-Gracias, eso espero.- Respondo con tristeza y retiro mi mano.

El frunce el ceño. –Perdona no te quería incomodar.-

-Lo sé, pero no es por ti, es más por mi.-

-O es por él?

-El?- Repito extrañada.

-Si tu amor, el hombre que amas.-

-No Aless es muy importante para mí y lo amo con toda mi alma, pero no es por el.- Respiro profundo y trato de explicarle. –Me siento culpable como termino todo entre nosotros así que es incómodo que me consueles cuando deberías odiarme.-

Él se queda callado y pasa mucho rato en silencio, pero no es incómodo imagino que está pensando lo que le dije.

-Estamos cerca de mi casa cuando vuelve a hablar.

-No te odio Aria, y eso es pasado me alegra que ames de nuevo.-

-Gracias por eso.-

Estaciona el carro y antes que yo desabroche mi cinturón el levanta mi barbilla y me da un suave beso en la comisura de los labios.

-Descansa- Me despide. Sorprendida yo solo asiento saliendo del coche.

Entro a mi casa y me recuesto de la pared con los ojos cerrados, mi corazón está acelerado y respiro en jadeos. Si eso fue un simple beso me moriré si me llega a dar un beso a toda ley, debo alejarme de el pues tengo el presentimiento que este repentino acercamiento es un intento de venganza de su parte.

Me entristece pero lo comprendo desde su punto de vista yo soy la perra.

-Mira llego la zorra de la casa!- Escucho a mi madre hablar y mi corazón se aprieta de dolor por sus palabras. Respiro profundamente y me preparo para enfrentarla.

-Si ya me di cuenta que estas aquí, no necesitas decírmelo.- Veo como las aletas de su nariz se mueven está hecha una fiera, le sonrió de manera fría y camino hacia las escaleras para ir a mi habitación.

-No eres más que una malagradecida deberías besar el suelo por donde yo piso.- Me dice con arrogancia.

Me hecho a reír – Más o menos porque sería eso?-

-Porque me debes tu inmunda vida si yo no te hubiera parido no estarías aquí-

-Eso es curioso, te importaría si nos hacemos un prueba de ADN? Porque no creo ser tu hija, yo no soy una alimaña como tú.

Me mira con los ojos muy abiertos me parece ver miedo en ellos lo que me extraña.

-Que madre? Es posible que te cambiaran en el hospital.- Su mirada de susto se convierte en terror lo que me da que pensar solo quise molestarla pero su reacción me deja inquieta.

Se gira con los hombros rectos y muy tensos y me contesta. –Solo desearía que desaparecieras para siempre.

-Qué triste que los deseos no se cumple Alicia sino tu estarías muy desaparecida desde hace años.- Me giro y voy a mi cuarto

RICARDO...

Ella ama a otro y eso me enerva, quería tomarla en mis brazos y borrarle ese hombre de la mente y del corazón, ella es mía me pertenece y se lo demostraría y después la abandonaría como ella a mí.

Llego a mi casa y saludo a mi mama.

-Buenas noches mamma come hai passato la giornata?*

- buonanotte, figliolo, va tutto bene*

Le doy un beso en la frente y vamos a la cocina y encuentro a la nana Antonella y me acerco a besarla.

-Hola mi valerosa nana.

- il mio bellissimo ragazzo* siéntate te sirvo algo para picar

- Está bien nana- le digo mientras me siento en la isla.

Conversamos durante todo el rato, me encantaba estar en la cocina de Antonella como ella decía ese era su reino y ella la reina.

-Te veo malinconia* mi niño, porque?

Doy un profundo suspiro, mi madre me observa.

-Hoy fui donde Albert, sigue igual, me da pena.-

-Que malo. Y llego el señor Alessandro?

Niego con la cabeza pues me acaba de poner un plato de Ravioles que me encantan.

-Bueno y quien se encarga de su parte de la empresa? Tú ya tienes mucho trabajo.- Dice moviendo su paleta en el aire. Me rio siempre ha sido mi fiel defensora después de mi madre.

- Aria se está encargando de la parte de su familia.-

Ella se detiene y me mira con los ojos muy abiertos.

-Ella, esa bambina? Pero que puede saber de esa empresa? hace tiempo que se marcho va a llevarlos a la ruina.- Dice con desprecio.

-Solo vino a molestar, debió quedarse pérdida- Habla mi mama.

-Ella sabe bastante, ha manejado bien las cosas, creo que ha estado estudiando para preparase para heredar la empresa.

- Es erba cattiva, mi niño.

- Lo mismo pienso, deberías hacer que la retiren.- Me aconseja mi madre.

- Eso no es tan fácil tendría que probar ante la mesa directiva que no está capacitada para hacer el trabajo y eso sería una mentira porque si lo está.- Me encojo de hombros mientras termino de comer

-Como estas tú con ella aquí?- Pregunta mi nana.

- Bien, lo pasado es pasado- me encojo de hombros tratando de no darle importancia.

-Me alegro. Que vamos hacer para tu cumpleaños, bambino?

-Nada nana no quiero celebración, de acuerdo?- Las miro a las dos muy serio, pues las conozco y siempre me hacen algo.

-Tranquilo hijo no haremos nada.-

- Bien, porque si no les dejo con todo hecho y me pierdo.-

Me levanto para dirigirme con el plato al fregadero pero nana me lo quita beso su mejilla, y luego a mi madre y voy a darme un baño para revisar la propuesta de Aria.

* Mamá cómo pasaste el día

* Buenas noches hijo, todo bien

* Mi muchacho bello

*melancólico

LA MANSIÓN NUBLADAWhere stories live. Discover now