Capítulo 35

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Sabéis ese momento, en que una persona le preocupas tanto, que hasta llega agobiarte de lo pendiente que llega a estar de ti.
Pues ahora siento eso mismo con Mark, llevamos una semana juntos en la casa, sin salir,sin poder comunicarnos con nadie que no sean los dos gemelos, y cada segundo noto su mirada clavada en mi nuca. Vigila mis movimientos como si de un cervatillo se tratase. En parte me reconforta, nunca nadie se había preocupado tanto por mi, pero a la vez, mi cabeza me dice que he estado toda la vida sola que no debo familiarizarme con esta sensación de plenitud, porque habrá un día que ya no estará y volveré ha estar vacía.

Mark me esta preparando un bocadillo, ya que aún estoy bastante herida, encima los calmantes que roban de los soldados, me dejan en un estado catatónico.

-Abre la boca- Mark ya esta sentado a mi lado sujetando el bocadillo con sus manos, intentando que coma como si fuera una niña pequeña.

-¿En serio?-pregunto arqueando una ceja, y cruzando los brazos en el pecho.

-Sí, muy en serio-su mirada es desafiante, esa que sabes que es imposible hacer cambiar de opinión, así que abro la boca y dejo que me de, de comer, muerdo el trozo de gloria y gimo, tenía mucha hambre-si sigues haciendo esos ruiditos, no creo que comas mucho más de momento- levanto la mirada y veo sus ojos llenos de lujuria. Me lamo el labio inferior para coger algún resto de comida y seguidamente lo miro muy fijamente. Me acerco muchísimo a su cara, tanto que noto su cambio de respiración, de lento a rápido.

-No tengo demasiada hambre...de bocadillo-digo mientras le acaricio la cara con un dedo. El pone sus manos dentro del jersey y lentamente una de ellas sube hasta las costillas y la otra se queda justo entre la curvatura de la espalda y el culo.

-Conozco esa sensación de hambre, pero no de comida-me dice susurrandome en la oreja, mientras sus dos manos aprietan levemente mi espalda y costillas.

-¿Así? yo es que ya no la recuerdo demasiado bien, me puedes refrescar la memoria, sino te importa-digo rodeando el cuello de su camisa con el dedo mientras me acerco un poquito más.

-No me importa para na....-no le dejo que termine la frase y me lanzo a sus labios gruesos, estos me reciben sin ningún problema, con una gran harmonía. Nuestras lenguas se acarician lentamente al igual que nuestras labios, poco a poco estas se van separando,  la suya va a mi clavícula, la acaricia con la delicadeza de una flor, y a la vez una de sus manos se posiciona en mi pecho y la otra en el broche de mi sostén, muy rápidamente lo desabrocha, y sitúa su mano del pecho en el interior del sujetador, gemimos a la vez y nos volvemos a besar pero esta vez con menos pudor. Coloco mis manos en el dobladillo de la camisa y se la quito sin ningún problema, él hace lo mismo conmigo  y se pone encima mío recostándome muy lentamente.

-No podemos hacer movimientos muy bruscos aun estas bastante herida-dice dándome besos por el cuello y bajando lentamente.

-No, estoy bien-digo con la voz acelerada, sus labios y dientes rodean mi pezón y lo muerden levemente, provocándome un grito de placer. Sus manos están en la cinturilla de mis leggings y los baja escuetamente juntamente con mi bragas de algodón, me provoca cierto dolor en el muslo y el tobillo, pero nada que no pueda aguantar.

-No, me estoy fijando en tu muslo, lo veo muy tirante, no tenses tanto-dice bajando aun más su boca por mi cuerpo.

-oh-digo intentando que suena a quejido pero que finalmente suena a exclamación de placer-no me digas que teng.....- introduce su lengua en mi entrepierna- jodeer...-suspiro, su lengua sigue haciendo su trabajo, y no puedo parar de suspirar, sus manos acarician mis muslos provocando aun más sensibilidad en esa zona-Mark, voy a...- y sin previo aviso, exploto, como una bomba de relojería. Noto como sonríe y vuelve a dar otra lamida produciendome un escalofrío, vuelve a posicionarse encima de mi sin tocar ningún punto herido y me mira con una sonrisa.

-Ya no está tenso- me vuelve a besar, y le cojo el cuello para profundizar más el beso, con la otra mano desabrocho el botón de los pantalones y sonrío, introduzco la mano dentro de los calzoncillos acariciándole levemente, el gime en mi boca y sonrío.

-Te noto la espalda tensa- digo pasando la otra mano por sus clavículas, lo voy acariciando cada vez más intensamente, hasta que finalmente estalla en mil emociones y suspira incansablemente.-Ahora ya no estás tan tenso- sonrío, él sigue respirando aceleradamente.

-Martha-dice ya más calmado mientras nos vamos vistiendo(me ayuda ya que me cuesta un poco por el brazo)-¿qué pasará a partir de ahora?- me mira a los ojos mientras me ayuda con la camiseta.

-A que te refieres, ¿a nosotros? o ¿a la revolución?- pregunto mientras me recuesta en el sofá.

-Más a lo segundo que lo primero, pero lo primero también- se sienta conmigo y coloca mis piernas encima de las suyas, mientras me hace círculos al borde de las palabras grabadas a cuchillo.

-La revolución, dentro de poco sucederá algo con las bolsas, aun no te lo puedo contar, pero cuando te enteres, te darás cuanta en la clase de mundo en que vivimos-miro fijamente la pared delante de mis narices y borro cualquier atisbo de felicidad. 

Mi vida, es un cambio constante y he aprendido adaptarme a ello, por este motivo tengo tantas facetas, tengo la seria, para cuando trato temas importantes, tengo la feliz, para los amigos, tengo la triste, para mi misma, ...entre muchas otras, y realmente no se quien soy yo, he fingido tanto en mi vida y ya no se qual de todas esas facetas soy sinceramente yo, soy ¿seria? ¿divertida? ¿tranquila? supongo que es algo con lo que tendré que vivir toda mi vida, no saber quien soy realmente.

-Y entre nosotros, no lo sé, cuando pase todo esto, si todo sale bien, o decidiremos- no quiero admitir que me da miedo, se ha enamorado de alguien que no sabe ni quien es, que cara le habrá gustado de todas, puede que le guste la feliz o la juguetona, supongo que ya decidiré que hacer en su momento.


Entra Shawn por la puerta y me sonríe, se dirige hacia donde estoy yo y me abraza,

-¿Cómo esta la chica más guapa del mundo?- me da un beso en la mejilla y sonrio, lo echaba de menos.

-Estoy bien no te preocupes- sonrío y le indico que se siente a mi otro lado nos quedamos allí unos minutos sin decir palabra, pero entonces entra Holy con su típica pose de gallita. 

-Tenemos un problema.

Holaa, por fin he hecho acto de presencia, perdón por no actualizar en tanto tiempo, así que a lo largo de esta semana colgaré más de un capítulo, espero que disfrutéis de este, y no olvidéis votar y comentad.
Un beso.

Por cierto, hace tres días, 12 de noviembre murió una de las mejores personas del planeta, Stan Lee, creador del mundo Marvel.
Descansa en paz, héroe.

Preguntas:

¿Os gusta Marvel? Sí, hasta tengo un tatuaje de ello.

¿Pixar o Disney? Disney me ha dado muchas más alegrías.


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