Más que amigos.

1- Recuperando una amistad.

Una semana casi de vacaciones y no podría sentirme mejor, mi relación con Fernando (mi ex-novio) esta mejorando cada día que ha pasado.
Hablamos mucho por Whatsapp no negaré que me encanta levantarme y tener un mensaje todos los días, me saca muchas risas y nose me hace feliz poder hablar con él como antes, a veces la situación se pone un poco violenta cuando hablamos y me hace preguntas un poco incómodas como:

Fer : Que tal con los novios?

Yo: Pues muy bien. Y tu que tal con tus novias?

Fer : Así que tan rápido ya tienes otro?  Acaso no me tienes nada de respeto.

Yo: Era una broma, no entiendo porque te has puesto así y no hables de respeto porque tu no eres el más indicado.

Fer : no soy el más indicado?

Yo: Ya empiezas joder. No, no eres el indicado porque si no lo recuerdas tu empezaste a acostarte con cualquier ser vivo del sexo femenino que se te cruzaba enfrente. Pero, EN FIN.

Fer: enserio estas sacando eso ahora, como se supone que me lo tengo que tomar?? Dime, me estas llamando golfo?

Yo: No, Perro.

(Fin de conversación)

La tarde de ese día íbamos a salir todos, yo por fin iba a ver a María, me estaba terminado de arreglar cuando llamaron al timbre.

-Elena! -grito mi madre- María acaba de llegar.

María era como una más de la familia- tocaron la puerta y sin más la abrieron, era María una hermosa chica de piel clara con unos ojos color miel y un cuerpo de lo más escultural venía con una blusa de los Yankees, un pantalón corto negro y unas vans- Hola Fea- dice dándome un fuerte abrazo.

-Preciosa- voy a darle un abrazo. Como te echaba de menos, entonces vamos al centro comercial con los demás, no?

-Si, va Fer lo sabías?- me informa y me observa esperando mi reacción.

-Si- digo como si no me importara.

Cuando por fin llegamos al centro comercial ya estaban todos por mi culpa puede que hubieramos llegado un poco tarde pero daba igual, no pude evitar ver a Fer iba tan guapo como siempre con esos ojos marrones que tiene algo que me encantan y su hermosa sonrisa.
Al verme me dio un abrazo y yo simplemente me que paralizada por un acto reflejo cerré los ojos, lo sentí tan cercano a mi, como si no hubiera pasado nada, como si volvieramos hacer nuevamente amigos.