Cómo Ocultar un Secreto a Todo el Mundo © HISTORIA COMPLETA (En edición)

Capítulo 4 - Nuevamente en Whamville (En edición)

- ¿Me vas a negar tu enamoramiento por Lola desde que pisó un pie en nuestro apartamento?- Danny elevó una ceja.

- Recuerdo que solamente te dije que era sexy- Bruce se mostraba enojado por la traición de Danny.

- ¿Solamente?- se burló su mejor amigo-, no paraste ni por un minuto de decir lo sexy, lo bonita y divertida que era. Todo era en relación a Lola en un principio.

- Cierra esa boca, Danny- ladró Bruce.

- ¡No, no! Por favor, continua hablando- Lola al parecer no estaba tan dormida como aparentaba.

- No es cierto lo que dijo- casi veo humo saliéndose por las orejas.

- ¿Entonces no soy bonita... ni divertida, ni sexy?- Lola se cruzó de brazos simulando enfado.

- No es eso...- soltó un gran suspiro Bruce, más que estresado-. Es que...

- Gracias- Lola besó la mejilla de Bruce interrumpiéndolo y haciendo que el auto nuevamente se llenara de silencio.

No pude colocarme nuevamente los auriculares, porque a penas miré hacia a fuera, lo primero que vi fue a Chris Martins, Eleonor Walter, Maia Lewis y Frederic Romero.

No me vieron, pero yo si los vi. Estos eran mis antiguos compañeros y amigos de la preparatoria. Ellos eran mis mejores amigos... quienes me dieron la espalda cuando les conté que esperaba un hijo.

- ¿Qué sucede, Lidia?- preguntó Lola.

- Nada- carraspeé la garganta, tenía la vista de todos los del auto encima de mi, incluso la de Bruce, quien me miraba por el espejo retrovisor-. Son mis antiguos amigos de la preparatoria- suspiré-. Me dieron la espalda cuando les dije sobre De-de. Cuanto más pueda evitarlos, mejor.

- Les romperé las narices- dijo Bruce-, nadie puede hacerle eso a Lidia y salirse con la suya.

- Gracias- le sonreí-, eres un estupendo amigo, Bruce.

- Lo se.

- Que modesto- habló sarcásticamente Lola.

Cuando quise notarlo, llegamos a mi antigua casa. Observé, por la ventanilla del automóvil, si había alguien caminando por la vereda o alguna anciana regando las flores de su jardín. Nadie, no había nadie. Extraño para un sábado por la mañana, pero estupendo.

Saqué a mi pequeña de su silla y bajé con ella en brazos. Danny y Bruce sacaron del maletero, las mochilas y bolsos donde llevábamos las cosas para pasar el fin de semana. Iba a ser un largo fin de semana, tres días completos, más lo que queda de este día.

Con mi bebe en brazos recientemente despierta, arrastré una pequeña valija, dejándole el resto de las cosas a los chicos, quienes se ofrecieron amablemente a llevar mis cosas.

Lola solamente llevaba su bolso de mano, dejando que Bruce llevara todo lo demás. Es realmente mala y aprovechadora. Al comienzo de nuestra amistad su falta de amabilidad y de buenas intenciones con las personas me sorprendió. Pero conmigo siempre se comportó fenomenal.

Al llegar, mamá nos abrió la puerta sin siquiera tocar timbre. Al vernos, no saltó hacia mi como hacía habitualmente después de no verme por un largo tiempo en mi adolescencia, saltó hacia Sandy, como si yo solamente fuera quién la cargaba.

- ¿Cómo esta mi nieta favorita?- mamá hablaba con esa voz que hasta a los bebes les molesta de vez en cuando.

De-de sin reconocer a su propia abuela me miró insegura, no sabía si lanzarse a sus brazos o si pegarse más a mi para que no la separen de mi lado.