Un Problema Embarazoso

Extra: Secretarías

— Señor, ya es mi hora de comida —dice la pequeña pelirroja a través del interlocutor— Regreso en hora y media.
— Esta bien, Ruth. — esa fue la respuesta de su nuevo jefe antes de cortar la comunicación.
Eso exaspera a la pelirroja, que ganas tenía de entrar a su oficina y gritarle “¡Mi nombre es R-U-B-Y, maldito imbécil controlador!” Claro eso es algo que nunca haría, por dos simples razones: le podría costar su empleo y realmente ese hombre la intimidaba.
Había leído su expediente, tan sólo tiene 20 años. Es tan sólo dos años menor que ella, pero mucho más alto y con una mirada penetrante.
Toma su bolso y camina por el pasillo hasta el elevador, se adentra junto con otras cuatro personas, el elevador se detiene en la recepción, donde otras tres mujeres la esperaban.
— Hola chicas — las saluda con una amplia sonrisa, se alegraba de verlas, allá arriba no tenía nadie con quien hablar.
— Pero si es la nueva Secretaria Ejecutiva — Jaqueline, morena se acerca a ella y la abraza. Ella ríe incómoda e inmediatamente se sonroja.
— No te sonrojes, te lo has ganado — le dice Katie, la castaña de ojos azules.
Las cuatro chicas toman otro elevador y bajan hasta el vestíbulo del edificio. Salen y caminan hasta una pequeña cafetería a dos cuadras del corporativo.
Esta vez a diferencia de otros días, la cafetería está tranquila unas cuantas mesas ocupadas, se sientan en una mesa cercana a la entrada.
Una camarera se acerca a tomar su orden y cada una pide lo que normalmente consumen cada que van ahí.
— Tienes que contarnos ¡Todo! — Madeleine su rubia ex compañera la mira como si tuviera rayos x en los ojos — ¿Si es un dictador? ¿Cuántos años tiene? ¿Qué se siente trabajar tan cerca del él? ¿Qué le pasó en la cara? — la bombardea con preguntas acerca de su nuevo jefe.
— ¿Por qué estaba tan molesto en la mañana? — le pregunta Katie, la castaña al igual que ella había sido ascendida de Recepcionista a Secretaría Ejecutiva, de manera temporal. Por lo que ella también estaba en la sala de juntas está mañana.
— No me di cuenta de la hora y por eso llegó tarde a la junta — dice sintiéndome nuevamente mal por aquel error.
— ¡Ya Ruby! ¡Cuéntanos, por favor! — Madeleine implora una vez más juntando sus manos.
— Bueno es una persona bastante exigente “Lo mínimo que espero es excelencia” — dice engrosando su voz para imitando a su jefe — Tiene 20 años, lo cual es sorprendente por que es un controlador de primera, es muy intimidante. El único momento en que lo he visto relajado es cuando habló con Ian Daniels.
Para nadie en la empresa era un secreto que Ian Daniels era el mejor amigo de Nicholas Carrington y así fue como este consiguió un puesto tan alto en DANINC.
— Por cierto Madeleine, tenías razón; Ian está saliendo con Meredith, pasaron el fin de semana juntos — comenta lo que alcanzó a oír de la conversación.
— ¡Maldita zorra! — golpea sus puños contra la mesa — Pero bueno eso ya no importa — se acomoda el cabello hacia atrás con un aire de suficiencia — Ahora voy detrás de Nicholas Carrington, y tu amiga — señala a Ruby — me vas a ayudar a conocerlo — Jaqueline y Katie ruedan los ojos ante tal proclamación.
— No creo que eso sea posible — niega rotundamente — tiene novia.
— ¡Maldita sea! Por que los mejores prospectos siempre tiene novia — hace un puchero.
— Se de buena fuente que le gustas a uno de los chicos de contabilidad — comenta Jaqueline.
— Si pero el chico de contabilidad no tiene un Audi — se molesta, por que siempre le gustaba a los perdedores — Además sólo es su novia, los puedo separar sólo dame un tiempo — sonríe y suelta una risita.
— Bueno no creo que tengas tanto tiempo —
— ¿A que te refieres? — se voltea consternada.
— Se va a casar con ella, me pidió que sacara la licencia de matrimonio, lo más pronto posible — dice tranquilamente.
— ¡¿Qué?! — gritan las tres chicas llamando la atención de los otros comensales.
— Si, me lo pidió está mañana —
— ¿Y cuando hiciste la cita? — pregunta la rubia.
— Para este viernes, en el registro civil que está a unas cuadras de aquí.
— ¿Y que sabes de ella? Digo, para evaluar la competencia.
— ¿Qué competencia, Madelaine? El jefe se va a casar con ella y ni siquiera sabe que existes — dice Jaqueline.
— Gracias por tu apoyo, “Amiga” — dice con sarcasmo.
— Sólo se su nombre, Grace Hamilton.

Madeleine se lleva la mano a la barbilla y piensa por un minuto “Grace Hamilton... Hamilton Grace... Grace..." Estaba segura de haber visto ese nombre antes.

—¡Bingo! — exclama y mete la mano a su bolso para sacar su celular — Hace unos meses estaba revisando el perfil de Instagram de Ian, y subió una foto de él con varias personas y me puse a averiguar a las chicas — decía sin quitar la vista de la pantalla — ¡Aquí está! Grace Hamilton — Las tres chicas se juntan al rededor para ver lo que su amiga había encontrado — Grace Hamilton, 19, UCLA, Los Angeles — leía la información que aparecía en su biografía.
— Es muy bonita y sus ojos son impresionantes — admito Katie — ¿Ese no es el señor Carrington?
— Por favor, Katie. Es una niña y ni tanto.
— Si es el Jefe — Jaqueline amplio una de las fotos.
Todas esas fotos eran del verano, eran en la playa o en la alberca, pero en todas lucía trajes de baño. Pero la foto que llamó su atención era una con la playa de fondo. Estaban los dos besándose apasionadamente mientras el la alzaba por debajo de los muslos y las piernas de ella se enredan por su cintura.
— En todas esas fotos el se ve feliz nada que ver con la cara de amargado que tiene cada que llega a la oficina — añade Jaqueline.
— Maldita desgraciada, que suerte tiene. — comenta ella antes de bloquear su teléfono.

Hasta aquí este pequeño extra, este no cuenta como capítulo así que me ví en la libertad de subirlo.

Como veran se vienen sorpresas en el siguiente capitulo 💕

S.