Capitulo - 36

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(Maratón 2/3)

Estoy volando hacia el cielo. Su lengua, sus labios, todo en él me fascina. Su boca se mueve suavemente contra la mía, un beso tierno y sin apuros, parece que me estuviera prometiendo más que mil y una cosa. Me transmite seguridad, esa que alguna vez esperanzada pedí. Ya no lloro; mi corazón está feliz, me siento dichosa.

Ignacio me ha hecho la propuesta que esperé desde que lo vi, esa pregunta con la que todas sueñan que les diga esa persona especial, ese crush de toda la vida. Lo amo, hoy más que nunca.

Mi lengua explora la suya y la suya explora la mía. Todo es mágico; es como si no existiera nadie más en nuestro alrededor, en nuestro planeta, en la galaxia.

Sus labios son un dulce adictivo. Me río de mi pensamiento; es algo muy cursi para un hombre como Ignacio.

 Si...

 Si, ¿Qué? — dice riéndose y yo le doy un beso corto en la boca.

 Si quiero ser tu novia — lo beso de nuevo y el asiente — También te amo, amo tu cara de gruñón. Amo todo de ti, Ignacio

Me quedo corta con lo que le he dicho, pero no terminaría jamás de decirle todo lo que me pasa con él. Hasta para mí es difícil entenderlo y sobre todo expresarlo.

 Bueno, mocosa. Ahora que eres mi novia, debemos hacer las cosas bien — habla con rostro serio y yo lo veo atentamente — No quiero que nos estemos viendo a escondidas o que te tengas que escapar de tu casa para venir a cuidarme o venir a verme. No me gustan las mentiras y tampoco me gustaría que le mintieras a tus padres; por lo tanto, tenemos que hablar con ellos. No sé de qué forma tomarán tus padres el hecho de que seamos novios, pero hay que decirles. — culmina

Me quedo pensativa. La verdad, no pensé en ello; hablar con mis padres sería algo más serio y no sé si estoy preparada aun para decirles a esas dos personas que amo que ya tengo novio. Ellos conocen a Ignacio, pero esto es otra cosa.

 No crees que... ¿Es algo apresurado? — le pregunto con el corazón a mil

Su rostro está serio. No sé si la pregunta lo molesto.

 Camila — suspira — No sé cómo hacer esto. No sé cómo funciona una relación entre dos personas que se aman. No he tenido novia, pero si sé que es importante que la familia sepa. Y bien, si no quieres por ahora que vaya a hablar con ellos, no lo haré; te daré el tiempo necesario. Pero no quiero que lo prolongues demasiado. Quiero tomarme libertades contigo: salir, divertirnos, amarnos. Eso lo haremos después de la operación, cuando pueda volver a verte. Quiero ver tu rostro con cada detalle que te pueda ofrecer, pero para eso necesitamos el permiso de tus padres, ¿entiendes? — termina preguntando y hasta entonces estoy nerviosa.

 Si, te prometo que no será mucho tiempo. Solo que... yo quiero hablarles de lo nuestro primero. Que sea yo la que se los diga. Luego tú puedes ir a formalizar con ellos — se lo propongo más que todo.

 Está bien, solo no tardes mucho

Sonrío y lo beso de nuevo, pero más que todo preocupada por dentro, ¿Como le diré a mis padres que soy novia de Ignacio Goodman? ¿Cómo se lo tomarán?

Mis padres no son malos; al contrario, son las personas con el corazón más hermoso del mundo. Claro, me regañan como todos los padres, aunque ante este noviazgo que acaba de empezar no sé cómo reaccionaran. Solo ruego a Dios que no se opongan, ya que Ignacio es mayor que yo.

Sin embargo, lo peor es que Mateo me odiará por meterme con su amigo, pero más que todo porque le prometí no acercarme a Ignacio, ni involucrarme con él. El corazón pudo más que la razón y espero que mi primo entienda eso. Es como un hermano para mí. Es mi hermano, lo quiero como a uno, a pesar de todo y su carácter, él quiere lo mejor para mí. Su opinión es de suma importancia en mi vida. Espero que me apoye; si no, no sé qué haré. No quiero perder ese lazo por una tontería de promesa que él mismo sabía no iba a cumplir.

Ignacio es el amor de mi vida. Y si, alguien tan joven como yo no puede decir eso, porque apenas lo está viviendo; pero eso dice mi corazón y yo le creo. Me aferro a eso. Espero salir bien librada de todo esto.

El celular de Ignacio suena, por lo que se despega de mí, buscando el celular en el bolsillo de su sudadera, esa que ayudé a colocarse en el gimnasio antes de venir al parque, cuando ya lo tiene en la mano...

 Contestar — habla al celular y se abre la llamada.

Nunca había visto esa tecnología, ni siquiera me pregunte el cómo utilizaba mi novio su celular

 Buenas tardes, Eduardo — saluda a la persona en la otra línea. Me deja saber que es un hombre — Espéranos en ese lugar, no te preocupes no estoy solo, Camila está conmigo — me menciona — Ya vamos — y cuelga.

 ¿Quién era? — pregunto

 Mi chofer. Nos está esperando aquí a la vuelta. Ven, vamos; te llevo a tu casa, y de paso hablo con tu madre.

 Pero has dicho...

 Mi amor, no le hablaré de nosotros

Me relajo al enterarme. Me había puesto nerviosa inmediatamente, aunque ese mi amor que ha salido de su boca me desarmó por completo. Ha sonado muy lindo

 Trataré de convencerla para que estos días antes de la operación estés conmigo por las tardes, como has estado haciendo. No quiero separarme de ti ningún instante

Sonreí. Sus palabras han hecho que mi corazón se infle de amor. Cada gesto, cada detalle pequeño el día de hoy, ha sido lo más hermoso para mí de parte de él.

 ¿Nos vamos?

 Si

No quiero irme, pero toca regresar a la realidad. No quisiera despegarme ni un instante de él, menos ahora que es mi novio. Me levanto de donde estamos sentados y lo ayudo a colocarse de pie para empezar a caminar hasta donde está el chofer de Ignacio. En el recorrido vamos abrazados y a pasos lentos pero seguros. Lo menos que quiero es que se vuelva a caer otra vez como pasó el otro día.

Ahora mi pregunta es:

¿Como haré cuando llegue a casa con Ignacio?

No había pensado en ese pequeño detalle. 

Mírame Con AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora