505 [m.c.]

05.

"¡Ambeeer!" gritó Michael mientras tocaba la puerta del 505.

La chica salió algo sudada con un par de botones pegados en si frente.

"Hola Michael." lo saludó animada, se veía algo cansada, al parecer trabajaba en algo desde hacía horas.

"Hola Amber, yo..." no sabía como empezar, la chica se distrajo por un momento y volteo al oír el ruido de algo, cuando se dió cuenta de que era dejó la puerta de su apartamento entreabierta y salió corriendo.

"¡Si quieres pasas y tomas asiento!" gritó desde adentro, Michael le hizo caso y la verdad el hogar de Amber era un  total desastre, había telas, hilos, tijeras y maquinas de coser por doquier, era como su taller de costura personal.

"Wow" exclamó él impresionado al ver un maniquí con un perfecto vestido negro, que aunque no supiera nada de moda le había gustado mucho ver a una chica o a Amber usandolo.

"Disculpa una máquina se atascó y por eso el ruido." exclamó ella acercandose a la sala con un carrete de hilos hecho una estopa entre sus manos.

"Dejame adivinar ¿Estudias diseño de modas?" dijo Michael, tomando un sostén de encaje y haciendo al amago de usarlo, ella se lo arrebató apenada.

"Si, y tengo mucha tarea." se quejó. "¿Qué te trae por aquí?"

"Ah si, bueno, eh, Ashley anoche..."

"Oh, lo siento." se disculpó antes de que Mike terminara.

"Esta bien, solo quiere que no le escondas la guitarra de nuevo." exclamó quitando los botones del frente de la chica.

"Oh ya veo ¿se molestó mucho?"

Cómo no tienes idea pensó "Un poco, sí."

"Lamento que te haya molestado, no volverá a pasar ¿Te dijo algo más?" preguntó apenada.

"Que pasar la noche tocando era la única manera de no lastimarte."

Amber suspiró exasperada "Que raro ella hablando de más."

"¿Ella te lastimaba Amber?" preguntó preocupado.

"No era la gran cosa, solo le gustaba la buena vida nocturna."

"¿Fiestas, sexo, drogas y alcohol?"

Amber apreto los dientes. "Si, bueno no, al menos ella no era tan desconsiderada como para hacerme despertar en la cama de un extraño."