XV. Mi psicóloga, la mujer piruleta.

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Hay algo que me reconcome, una gran duda que ha perturbado a generaciones enteras, una discusión sin conclusión cercana que ha roto familias y dividido países

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Hay algo que me reconcome, una gran duda que ha perturbado a generaciones enteras, una discusión sin conclusión cercana que ha roto familias y dividido países. Ha provocado guerras, crisis económicas, la invención de nuevos insultos en la Corte Suprema de Los Estados Unidos. Una pregunta tan destructiva como inocente, creadora del Big Bang, rompedora de amistades, madre de Putin.

Los tomates... ¿Qué son los tomates? ¿Frutas, verduras u hortalizas?

¿Pero qué? Por todos los córtex cerebrales tan inútiles como el mío; ¡exijo un reemplazo cubierto por la garantía!

Vamos a ver, los tomates forman parte de la ensalada, se aliñan y nadie se los come de merienda porque, o sea, iugh. Así que son hortalizas, punto indiscutible.

—Entonces, Lynn Margulis propuso la teoría endosimbióntica para dar explicación al origen de ciertos orgánulos de la célula eucariota.

Aunque los tomates provienen de un óvulo fecundado, definición propia de un fruto.

—Los cloroplastos se originaron de cianobacterias y las mitocondrias de proteobacterias alf... Eh, ¿Müller?

¡Pero fruto y fruta no son lo mismo!

—Müller, como no despiertes de una vez te mando afuera a que des un paseo —me reclama de pronto la señora Petri, devolviéndome a la realidad. Una donde estoy en clases, quedándome dormido—. ¡Habrase visto!

Asiento a la advertencia de la profesora y me llevo las manos a la cara, buscando desperezarme. Es viernes y me siento demasiado cansado. Desde el incidente de las taquillas, Annie y yo no hemos vuelto a dirigirnos la palabra y Wolf se comporta como si no existiera. Mis amigos, por su parte, fingen que no ha habido ningún problema, supongo que con la intención de que no me sienta incómodo, detalle que agradezco porque necesito despejar la mente más que nunca. 

Para colmo, a mi espalda, se encuentran las calificaciones de la prueba de Inglés. Joder, vuelvo a ser la segunda mejor nota de la clase, de nuevo por detrás de Wolf. ¿Qué tengo que hacer para superarlo? Sobre todo si saca la nota máxima. ¿Me veré forzado a clavarle un dardo anestésico en medio de los exámenes? No es que no deba entrar en pánico, pero el curso inició hace casi tres semanas y en ningún momento he sido el mejor. Además, siempre me ha gustado ganar con ventaja. 

Me echo hacia delante en mi asiento y suspiro. Demonios, ¿en qué estoy fallando? Tengo todo a mi disposición para ser el mejor: tiempo, ganas, capacidad. ¿Qué es lo que le falta a toda esa combinación? Miro por el rabillo del ojo a mi compañero y pienso qué diferencia hay entre nosotros dos para que él me supere siendo que parece una persona con mucho menos tiempo que yo para el estudio. Y ahí me permito detallarlo un momento: su perfil, su mirada serena posada al frente, la mano que tiene bajo la barbilla, donde descansa su cabeza. La derecha sujeta un bolígrafo y este baila sobre sus dedos. Su boca se abre ligeramente, a punto de emitir un suspiro.

Rompiendo mi monotonía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora