Capitulo 14 "Pesadilla"

35 5 0
                                    

Cerré la puerta y tras esta estaba ella, parada

-Verónica

-Hola- dijo esta en mis espaldas- Estas triste

-No- dije limpiando las cristalinas lágrimas que corrían por mi mejilla izquierda- No es nada

-Mientes

-No

-Te he dicho que no confíes en la gente ellas son malas

-No he confiado en nadie

-¿Segura?

-Totalmente- cerré los ojos y al abrirlos ella estaba frente a mi

-Amiga- me abrazo- ven hay algo que te alegrará

-¿Qué cosa?

-Te haré un lindo peinado- dijo levantando la muñeca que se había llevado aquel día, la cual me traía muchos recuerdos- Detenme mi muñeca

La sostuve mientras me sentaba en la orilla de mi cama, ella se subió a la cama y se sentó detrás de mi, y empezó a cepillar mi pelo, la muñeca era mi favorita, una muñeca de trapo de una cuartas de largo, peinada de dos colitas, su pelo negro ya un poco maltratado era semejante al mío, su vestido blanco ya un poco sucio seguía siendo hermoso, aunque estuviera un poco rasgado, su pequeña carita tierna me encantaba, ella estiro un poco mi cabello y me quejé

-Lo siento- dijo en ese tono que tanto la caracterizaba- Tu pelo es muy largo y suave, siempre lo dejas suelto

-Sí, siempre

-¿Te gusta Damon?- la curiosidad curiosidades en su voz era notable- Yo creo que es lindo

-Sí es lindo, pero no me gusta

-¿Segura?

-Mmm... si

-Dudaste- dijo feliz- Te gusta

-Bueno, solo un poco

Solía ser siempre así de agradable, aunque a veces perdía la cordura, ella era mi única amiga desde siempre... empezó a trenzar mi cabello con delicadeza

-Ya esta, solo falta algo- se intento levantar, pero por alguna razón no pudo se tomó la cabeza con la mano izquierda mientras la golpeaba con la otra mano empuñada, callendo todo su cuerpo sobre la cama mientras gritaba... - ¡Ayudame, ayudame!! ¡Por favor!

Lloraba, gritaba, se golpeaba, perdía su cordura poco a poco

-Shhhh.. tranquila- dije a su lado abrazandola - Todo esta en tu mente

Al instante se tranquilizo, y me abrazó

-Te quiero- dijo ella

-Y yo a ti...

Alguien abrió la puerta azotandola, la pequeña que hace unos instantes había desaparecido, dejándome ver una siluenta femenina en la puerta, era Michelle

-Gracias a Dios- dijo tratándose de tranquilizar,se hacerco y que me dio un fuerte abrazo- Nos preocupaste, tenía miedo

-Estoy bien, tranquila- dije sin entender del todo- ¿Por qué deberías tener miedo?

-No lo sé, No... sé

-Pensaste que fui con él- dije mirándola a los ojos- ¿No es así?

-Sí- dijo levantándose de la cama- Te peinaste

-Es que esta haciendo calor

-¿Calor?- Dijo caminando a la ventana, de la cual recorrió la cortina y se dio la vuelta para verme a la cara- Esta  nevando

insaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora