¿Un amigo imaginario?

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—— Mi psicólogo dice que es porque él es mi amigo imaginario, dice que yo lo cree y por eso solo yo lo puedo ver.

—— ¿Un amigo imaginario? ¿Qué es eso? ----. Le pregunte muy interesada en el tema.

    Ella se rió como si hubiese dicho algo muy tonto.

—— Pues un amigo imaginario es solo un amigo pero un amigo que te entiende y nunca te molesta a diferencia de los demás niños, ellos son muy crueles, Tommas nunca me ha dicho nada feo.

    Era sorprendente todo lo que Ana me decía, eso era lo que yo necesitaba, un amigo imaginario que me comprendiese.

—— ¿Y como consigo uno? ----. Le pregunte entusiasmada.

—— No lo se, yo solo deseé tener un amigo y un día apareció Tommas justo enfrente de mi, desde entonces somos inseparables. 

    Una sonrisa de satisfacción adornaba mi rostro, Ana salio al receso junto a Tommas, supongo, no pude verlo.   Cuando mamá paso a recogerme del instituto no pude evitar contarle el maravilloso día que tuve, pues había logrado hablar con una niña y ella me había contado cosas grandiosas.

—— Vez Sofía ¿No te lo dije? Sabia que podrías hacer amigos ----. Me señalo sintiéndose aliviada.

    Yo sonreía y me moría por decirle a mi madre que me había dicho Ana pero decidí esperar, cuando por fin tuviese a mi amigo imaginario le daría la sorpresa.

    Esa noche pedí el deseo, desee tener un amigo imaginario que me comprendiese y me acosté feliz y ansiosa, ya quería que fuese de mañana para conocer a mi nuevo amigo.

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    Me levante mas temprano de lo normal para poder conocer mas rápido a mi nuevo amigo.   Lo busque por todos lados pero me empezaba a extrañar, según Ana, Tommas apareció justo en frente de ella ¿Por qué a mi no me sucedió igual?

    Me entristecí al buscar por toda la casa y no haber encontrado a nadie.   Yo era de muy sensibles emociones así que solo me dio por llorar, luego mamá entro a mi habitación.

—— ¿Que paso Sofía? ¿Por qué lloras hija? ——. Preguntó angustiada mientras posaba su mano sobre mi espalda.

—— Es que pedí un deseo y no se cumplió.

    Mi madre de seguro no sabia que decir pero por lo menos lo intento.

—— ¿Y que deseaste?

—— No te puedo decir por que si no, no se cumplirá.

—— Ok esta bien ¿Y cuándo lo pediste? 

—— Ayer.

    Mi madre rió, y me abrazo.

—— Hija debes tener paciencia los deseos no son inmediatos como los de los cuentos.

—— Pues no creo en eso de los deseos, todo es mentira ----. Le grite enojada mientras ocultaba mi rostro en la almohada.

    Mi madre no tenia ganas de insistir o de complicar las cosas así que me pidió vestirme para bajar a desayunar, debía comenzar otro día en el instituto.

    Estaba decidida a preguntar a Ana el ¿Por qué? de mi deseo fallido.   Llegue al instituto y los nervios me atacaron, de nuevo esa sensación extraña en mi estomago, seguí a Ana al salón y me senté a su lado.

—— Hola Ana.

—— Hola ——. Me respondió sin darme mucha importancias.

    A pesar de que intente buscar hablar con ella, estaba totalmente distraída con su amigo Tommas, con quien hablaba todo el día.   Una vez que llego la profesora el tiempo paso volando, cuando empezó el primer receso decidí ser valiente y salir del salón a socializar.

    Me encontraba sentada en los bancos del patio de receso y el chico que siempre me molestaba se acerco y se sentó a mi lado, intente ignorarlo pero él insistió en llamar mi atención, me jalaba el cabello y me ofendía, yo solo cerraba los ojos y me sentía indefensa mientras él me hacia sentir cada vez mas pequeña, no pude mas y empecé a llorar mientras se reía de mi, todos los niños que se encontraban ahí se acercaron solo a ver como lloraba y como ese niño me molestaba, fue muy humillante.    Luego de que el niño se aburriera de molestarme y se fuera yo me levante y corrí al salón a llorar desconsoladamente.

    ¿Por qué todos eran tan malos? ¿Por que insistían en molestarme? ¿Qué ganaban ellos? No entendía por que todos los niños debían molestarme para divertirse, eran realmente crueles.  

    Cuando llegue a casa mamá pregunto sobre mi día pero no quería decepcionarla al contarle que no había hecho amigos, así que solo me limite a decirle que me había ido bien.    El resto del día no hable mucho, solo lo necesario y cuando llego la hora de dormir mamá entro a contarme mi cuento favorito.

    Esta vez no me dormiría, quería saber si el deseo del cuento se cumpliría.

Leonor pidió su deseo y como lo que ella mas amaba eran las estrellas ella pidió...

---- ¿Mamá el deseo de Leonor si se cumplió? ----. Pregunte impaciente mientras mis ojos se cerraban solos.

Mamá sonrió y cerro el libro.

---- Si, claro que se cumplió ----. Me respondió para luego besarme y apagar las luces.

   Como deseaba que a mi también se me cumplieran los deseos.   Una vez que mamá salio de la habitación corrí a mi ventana y me senté en el banquillo a observar las estrellas, y sentí la necesidad de desahogarme mientras miraba el cielo.

—— Como desearía tener un amigo, así como los demás niños pero que él no se divirtiera siendo cruel conmigo que él realmente me comprendiera, solo quiero a una persona que este siempre que la necesite ——. Inocentemente pedí al cielo y a las estrellas mientras lloraba sentada ha la ventana.




Mi amigo imaginario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora