Enchanted

Capítulo 11

No ha sido el semestre más fácil que he tenido. No solo por el hecho de que Hunter ya no estuvo conmigo para acompañarme, sino porque a inicios de semestre conseguí un empleo de medio tiempo, pero no importaba lo difícil que hubiera sido poder equilibrar la Universidad con el trabajo y mi pasión por la pintura. Todo ese esfuerzo valía la pena por el simple hecho de que iba a poder ver a Hunter antes de lo planeado.

La verdad es que Landon ha sido un gran amigo y, sin su apoyo, no hubiera logrado demasiadas cosas. Ni siquiera hubiera llegado a mi trabajo. Él había tomado la "responsabilidad" de llevarme todos los días a mi trabajo.

Landon se había vuelto demasiado importante para mí, no lo llamaría mejor amigo, pero nos habíamos vuelto bastante unidos y él sabía todo mí y yo sabía todo de él.

Había descubierto que a él tenía un impresionante talento para tocar la guitarra y cantar. Me dijo que era la primera a quien le mostraba lo que sabía hacer y que no se había atrevido a hacerlo frente a los demás, incluso me mostró una canción en la que llevaba tiempo trabajando.

Volviendo a Hunter.

Él y yo no habíamos perdido el contacto, al menos no mucho. Debido a nuestra infinidad de responsabilidades solo nos dedicábamos a textearnos de vez en cuando, pero siempre hablábamos todas las noches por teléfono. Una vez duramos hasta las cuatro de la mañana conversando por teléfono y solo había podido dormir una hora. Me sentí mal por hacerle lo mismo a Hunter y me prometí no durar tanto con él, pero a veces era imposible. Escuchar su voz todas las noches era como un bálsamo para mi corazón.

Mañana mismo terminaba con toda esta tortura.

Gracias a mi nuevo empleo había ahorrado lo suficiente para un boleto de avión y algunos gastos extras para ir a visitar a Hunter en Nueva York. Iba a ser toda una sorpresa para Hunter.

Las únicas personas que sabían de mi viaje eran mis padres, los señores Thompson, Landon y Natalie junto con su esposo (quienes me iban a dar hospedaje en su casa)

Landon se había unido a mi aventura de ir a visitar a Hunter y me alegraba por ello, tenía algo de miedo por ir sola a "la Gran Manzana".

Sonreí ampliamente cuando terminé de guardar mi última pertenencia en la maleta y la cerré. Preparé la alamar para levantarme muy temprano.

Estaba lista para volver a encontrarme con Hunter.

¿De qué sirven las vacaciones de verano si no puedes salir de la ciudad?

No es que tuviera ganas de ir a alguna playa o algo parecido, ¡quería largarme del país! Extrañaba a Mia como un loco. Ella se había vuelto parte tan vital de mi vida y no sabía cuánto hasta que había pasado a kilómetros de ella.

Nunca me había sentido tan en casa como cuando la sostuve entre mis brazos, nuca me sentí tan completo como cuando veía aquellos dulces ojos.

Aunque este tiempo lejos de Mia me había servido solo para darme cuenta de una cosa.

Me había enamorado de ella.

En el momento en que me reencontré con Audrey supe que todo había muerto entre nosotros y que mi corazón se había quedado en México con el nombre de Mia escrito en el.

Necesitaba terminar con Audrey, lo hubiera hecho desde el instante en que la vi, pero debía estar seguro. Además, a pesar de estar en la misma ciudad casi no nos veíamos por asuntos de la Universidad, para mí estaba bien, pero aun así había intentado dar lo mejor de mí y salvar nuestra relación. Por dos meses me esforcé para luchar por lo que tenía con Audrey, pero me pude percatar que a ella no le importaba en lo más mínimo. Hubiera luchado un poco más por ella, pero lo que derramó la última gota fue que, hace como tres semanas, Natalie y Marco descubrieron a Audrey besándose con otro hombre, Natalie les tomó fotografías, los persiguieron. Ambos tardaron tiempo en contarme y con ello había hecho mi decisión final.