Atrapada en una isla ➵ j.jk ➵ k.th

4. Estrella.

— No entiendo ni mierda —se quejó Jungkook, me sorprendí por sus palabras, aunque una parte de mi lo entiende, ya que claro, tampoco sé que sucede—¿Por qué no mejor lo tiramos a la basura y listo? se acabó el problema. —habló esperanzado de librarse del oso.

— Deja de ser tan cobarde —se quejó ahora Tae.

— Hey —le llamé a mi primo —deja de ser tan molesto con él, supongo que nunca le había pasado algo así y es extraño para el.

— Pero nosotros tampoco y —le interrumpí.

— Pero nosotros ya estamos un poco más de tiempo conviviendo con esto. —me adelanté y luego le susurré— sé que igual te sientes nervioso, es normal, solo no seas así —me alejé y él hizo una mueca— de hoy en adelante tendremos que tener uno que otro cambio —dije con mi dedo índice en mi barbilla, ambos chicos se miraron entre si y negaron con la cabeza — salgamos juntos, volvamos a la cafetería, ¿bien?

— Eso no sucederá —dijo Tae y Kookie asintió de acuerdo con él.

[...]

Pasaron unas semanas y estaba sentada con los chicos por tercera vez en la cafetería del tío Bob, que personalmente lo dejare como mi cafetería favorita de Red City, conversando sobre nuestra manera de afrontar el día a día, como por ejemplo cuando ocurrían catástrofes, cómo reaccionábamos, etc., todo estaba bien, no han discutido pero lo que no me gustaba es que TaeHyung respondía absolutamente todo por mí y ya empezaba a agotarme.

— ¿Y tienes más amigos? Digo, ya sé sobré lo de Hye, pero, ¿solo la tenías a ella? —esa pregunta es un poco cruel por la manera en que lo dijo, aunque sus ojos no parecían tener una cruel intención; abrí mi boca para responder y una voz que no provenía de mi respondió.

— No, no tenía otro, la tenía a ella y me tiene a mí —dijo Tae con una sonrisa de superioridad en su cara.

— TaeHyung, basta, sé que al ser tan unidos sabemos prácticamente la vida del otro, pero aun así no te da el derecho para hablar por mí, por algo tengo una boca y no, no es para callarte —le dije más tranquila al final aunque no me sintiera así, ya que él es como un perrito, si tú te alteras, él igual.

— Pues entonces responde tú —se cruzó de brazos y se apoyó en el respaldo de su silla, estoy segura de haberle escuchado decir algo pero tal vez solo lo imaginé porque no hubo reacción de ninguno.

— Esta bien, todo lo que mi primo dijo es verdad, solo él y Hye —sonreí con melancolía — ¿y tú? ¿No tienes otros amigos? —le miré con intriga a Jungkook.

— No, bueno, sí, se sentía como un amigo al menos —dijo indeciso —se llama Jimin, no lo veo hace mucho, es hermano mayor de mi ex novia, es un poco incómodo para él esa situación así que tan solo puso distancia y no me contactó más —explicó.

— ¿Tenías novia? —preguntó curioso mi primo casi atragantándose.

— Si, primera y única —dijo con esa misma sonrisa nostálgica que puse yo minutos antes.

— Eso es impresionante —comentó Tae al mismo tiempo en el que mi puño golpeo su pecho y el chico se quejó — ChaeGi, ¿puedes dejar de mal interpretar las cosas? —dijo sobándose el pecho —lo decía por las circunstancias en las que vivimos, las mudanzas, las catástrofes y muertes de aquellos que no se pudieran salvar como otros.

— Es una de las razones por las que le terminé, aunque con su status social y económico no creo que algo le suceda, pero no hay vuelta atrás, ni porque quisiera tampoco volvería atrás —me miró con una sonrisa que no pude descifrar su intención— hay cosas que simplemente las tienes que dejar como están, aunque sea un error o no —miró al vacío y yo le miré confundida, este chico a veces es muy extraño, casi tanto como Kumamon, bueno, tal vez no tanto.