La lluvia arreciaba en el exterior, las gotas chocando furiosas contra las láminas de la bodega, que hace unos minutos estaba abandonada, producían un sonido estruendoso que parecía que el cielo se estaba derrumbando.
Hacía media hora que Hamada les había comunicado al resto del equipo que se hicieran cargo del problema con el que Wasabi se había encontrado, pues él tenía algo importante qué hacer y le sería imposible estar con ellos. Aquellos no hicieron preguntas, pues sabían que cuando Hiro no informaba todo por más que ellos insistieran no ganarían nada. Para suerte del grupo, el líder siempre los veía como su tropa, así que tarde o temprano hablaría con ellos y les contaría todo.
Hamada respiraba agitado, frente a él se encontraba el músico sentado en el piso. Sus brazos estaban sujetos a su espalda por unas esposas a prueba de todo que el mismo genio había construido. Podía sentir el latir de su corazón volverse loco. Hacía minutos que ninguno de los dos apartaba la mirada del otro. Hiro, con el entrecejo fruncido en un claro gesto de molestia; aquel niño, arrogante, con una sonrisa desdeñosa casi imperceptible por la pintura que llevaba en su rostro.
No llevaba su casco, sin medir consecuencias apenas entraron a la bodega se deshizo de él esperando reconocer un gesto de sorpresa en el otro. Porque Hiro estaba casi seguro de que a quien tenía frente a él se trataba de Miguel Rivera. La música en la grabación que tenía Baymax archivado se lo decía, incluso la voz era similar, sin mencionar aquel gesto -que estaba seguro no haberlo imaginado- marcado en su rostro que le deformó de manera casi bestial en el funeral. Y ahora que le miraba, a la luz otorgada por Baymax, sus ojos eran como los de él. ¿Cuánta casualidad podría encontrarse aquí?
Miguel sonrió cuando vio el rostro del héroe y por un segundo hubo sorpresa en su mirada, sin embargo pudo haber sido causada sólo por haber conocido el rostro de quien lo atrapó.
-¿Quién eres? -El citadino rompió el silencio con los dientes y puños apretados. Temía no controlarse a sí mismo y terminar matando a ese pequeño demonio.
-Oh, no me decepciones ahora Hamada. Tú sabes la respuesta. -Contestó sin borrar su gesto altanero. Le echó un vistazo al malvavisco gigante soltando una carcajada que acentuó los rasgos del nipón.
-Miguel Rivera... -Expresó aquella pregunta que sonó más a una afirmación.
-Bingo. -Contestó el otro ensanchando más su sonrisa.
-¿Cuál es el truco?
-Jajajaja qué. ¡Hay, por favor! Deja tu esquizofrenia genio. Tú ganaste, bravo.
Esa mirada, esa manera de reconocer el "triunfo" del contrincante le caló a Hamada hasta los huesos, porque lo había entendido, aquel niño lo expresaba con tanto veneno que pudo leerlo como un libro: "Un poco tarde". Y en parte era cierto, dos asesinatos en su ciudad, uno dejando a un cuerpo mancillado de manera brutal; el otro, dejando tras de sí un dolor terrible que Hiro podía comprender tan bien.
Resollando se acercó con furia hasta la figura en el piso y le tomó por la solapa de la chamarra dándole un tirón brusco hacia él. -¡¿Fuiste tú el responsable de la muerte de García?!
La intimidación nunca llegó, al contrario, al niño con máscara de catrín parecía divertirle la desesperación desfigurando el rostro del citadino. Sin poder evitarlo soltó una leve carcajada.
-¿De qué te ríes imbécil?! -Volvió a jalonearlo. Si aquel sujeto no se callaba estaba seguro que él no podría controlarse más.
El otro se mordió el labio inferior callando sus risas, pero aún con la diversión en los ojos. Después de unos segundos de compartir miradas, continuó -Ella me lo pidió -volvió a enseñar los dientes en una auténtica sonrisa de guasón al deleitarse con la expresión de Hiro en una mescla de incredulidad, enojo y confusión. -No sabía que tu rostro era capaz de hacer esos gestos. Me encantan -se mordió la esquina de su labio inferior de manera obscena.

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El niño de la máscara de Catrín
FanfictionNuevamente esa melodía, nuevamente esa voz cantando. Esa es la señal, alguien seguramente morirá. Hiro Hamada es un genio de la ciencia y héroe de su ciudad, mientras pueda protegerla junto con su equipo los Big Hero 6 siente que está enorgulleciend...