☕ ; o n c e

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— ¡Tae! ¿Qué hago? —el omega lloriqueó mientras veía al alfa acostado en su cama y respirando agitadamente.

Jimin, traviesamente, había metido al alfa en estado desfavorable a su habitación. Gracias al cielo la casa estaba sola y ni su mamá ni papá estaban en esta, así no vieron cómo vergonzosamente arrastró al mayor por las escaleras pues sus brazos eran muy pequeños como para lograr cargarlo apropiadamente. Su hermano estaba en clases de karate y tampoco debía preocuparse por él. Estaba realmente preocupado por el chico en su cama y su bienestar físico, y la única persona con la que podía hablar de ello era con su primo Kim Taehyung.

Había agarrado el teléfono inalámbrico y ahora se encontraba dando vueltas en su cuarto, con los nervios y el miedo en la punta de sus dedos y de prácticamente todo su cuerpo.

Taehyung, al otro lado de la línea, gritó frustrado—: ¡Yo cómo voy a saber! Sólo tengo doce años, no soy médico.

— ¡P-pero eres alfa! —alzó la voz el menor mientras resoplaba, resignado— ¿Q-qué pasa cuando el lobo de alguien n-no responde a los llamados?

¿Eso quiere decir que está durmiendo? —bromeó, a lo que recibió un gruñido enojado de Jimin— Lo siento, no soy el doctor certificado de la clínica central de Corea que te puede dar una respuesta concreta. —dijo con ironía— Repito, ¡sólo tengo doce años y lo único que sé de Tata es que le gusta el olor a leche y galletas!

— ¡Esto es serio, bobo inútil! —gruñó de nuevo el omega, observando al pálido que ahora yacía en la cama con una respiración calmada— Estoy preocupado por Hyung...

Pero, ¿qué tiene? —preguntó esta vez más serio el contrario en la línea.

— Ahora está durmiendo... pero, cuando llegó estaba muy agitado, también estaba llorando y temblando. —explicó, recordando cómo había caído el mayor al suelo frente su cara— Está sucio y tiene moretones en el cuello, son como puntos. También tiene mordidas allí, se ven dolorosas. Su ropa está rasgada y...

El pequeño omega cayó en cuenta de algo, y probablemente era la razón del por qué el contrario se encontraba en un estado tan desfavorable, sin embargo, deseaba que no fuera así. Deseaba que hubiera otra razón lógica para lo que estaba pasando.

¿Jimin? ¿Estás ahí? —preguntó Taehyung al no escuchar a su primo por unos segundos.

— Taehyung... y si... ¿y si violaron a Yoongi Hyung? —salió de su boca sin permiso pues aún se encontraba asimilándolo.

Él no era tonto. Él sabía lo que era una violación, en la escuela le enseñaban a los omegas presentados lo que debían hacer para evitar una violación, como no salir de noche, estar siempre acompañado, no salir con ropa provocativa, entre otras cosas que obviamente Jimin iba a ignorar en el futuro. Lo que le molestó fue que nadie enseñó a los alfas presentados que no debían violar a alguien y que debían respetar a los omegas y betas a pesar de que estos usaran la ropa que quisieran, aunque estos salieran a lo hora que quisieran, incluso cuando estos tenían la libertad y derecho de caminar solos por las calles.

Sin embargo, no era algo de lo que debía pensar en ese momento, no cuando un chico pálido se encontraba mirándolo con ojos profundos, con una intensidad en blanco que lo estaba intimidando. Y sólo tragó saliva y colgó el teléfono, sin siquiera importarle que su primo estaba confundido ante la repentina ida.

Sé dócil. Algo tiene. Algo malo. Dijo su lobo, ansioso por escuchar al alfa y conocedor de la rara actitud de Jimin.

— Hola, Hyung... —saludó con voz suave, tratando de no ser tan tosco con el recién despertado chico.

¡Tú, idiota! 🌷  namjin Where stories live. Discover now