Atrapada en una isla ➵ j.jk ➵ k.th

1. Un comienzo.

Hoy eran de esos días de los que me gusta disfrutar, caminar por ahí o quedarme dormida en la mecedora de la terraza de mi casa escuchando música, días completamente tranquilos, completamente nublados, con tan solo la luz del sol alumbrando a Orange City.
A mí en lo personal, no me gusta el color naranja de los demás colores, es muy agobiante.

— ¿Cuantos días dijiste que teníamos que quedarnos aquí? —le pregunté a mi abuela, quien acababa de salir a la terraza en la que me relajaba, tenía puesta su bata y una taza de café en su mano.

— Mi niña, nos mudamos ayer, debe de estar hecho un caos nuestro hogar —dijo dulcemente para luego darle un sorbo a su taza.

— Lo sé, pero no aguanto este color, tengo que evitar mirar las calles, es horrible. —las calles estaban de un color anaranjado claro, con los bordes de la acera naranjo fuerte para poder distinguirse y los autos no fueran a salir de su respectiva calle.

— Bueno linda, tu tan solo no veas la calle, yo voy al lugar de siempre, ¿bien? —me dio una sonrisa cómplice.

— Claro, abue —cerré los ojos para concentrarme en lo demás.

Es momento de contar un poco sobre mí. Acabo de mudarme de Yellow City, ya era la hora de mi pobre hogar en ser destrozado. Le tocaba tener un huracán y fue de lo peor, un grupo de chicos hicieron una fogata que por el viento se comenzó a quemar un bosque cercano a allí y se unió con el huracán, yo por mi parte estaba en mi casa que se situaba al lado de ese bosque, fue lo más terrorífico que he visto de cerca.

Lo lógico de esta vida es la muerte, en lo personal hace ya un tiempo, cuando tenía seis años perdí a mis padres en Blue City, por un tsunami de imprevisto, sin contar que el año pasado me avisaron que perdí a Namjoon, mi medio hermano mayor, en Purple City, por una estampida, nunca me sentí como un personaje de película, pero ser Simba es sinceramente horrible. Por lo que pasó, ahora yo quedo como la mayor con mi hermano pequeño, YoonGi, además vivo con mi abuela y mi primo, Taehyung, a él le paso lo mismo que a mí, solo que por ser hijo único quedó solo.

Ahora estábamos en este horrible lugar, con color horrible, raramente el color favorito de mi madre, pero siempre que ella lo veía yo mostraba cara de disgusto.

— ¡ChaeGi! —me levanté de golpe al escuchar a mi hermano llamarme, hace ya una hora que jugábamos a las escondidas, y según él, el estar en la terraza estoy en un lugar "prohibido".

—Chae, Chae, ¡ChaeGi! —gritó alargando la última "i", escuché pasos acercándose a mi fin.

— Te va a encontrar si sigues aquí. —suspiré al ver que quien me avisó fue mi primo, Tae.

— Hace algo para distraerlo, mientras yo salgo de aquí, por favor —le hice un puchero, negó la cabeza divertido y me sonrió. —tomaré eso como un si. —el salió de allí y me apresuré en entrar a casa, pero lo malo fue entrar.

— Entraste en un lugar prohibido, hermana mala —dijo YoonGi con su voz aguda y enojada— Y tú... —apuntó con su dedo a Tae— Primo malo —nos dio la última mirada y se fue caminando con los brazos cruzados.

— Es tu turno de hablarle —le avisé a mi primo.

— Ya sé. —me miró y se fue resignado.

[...]

Estaba recostada en mi cuarto, Taehyung no me habló después de su charla con YoonGi, me dió un escalofrío cuando le pregunté que pasó, él solo me observó y se fue. Me dio curiosidad saber que le habrá dicho mi hermano, le quería preguntar, pero una parte de mi me decía que no me meta en lo que no debo y obviamente está la otra parte que dice que si debo.