El niño de la máscara de Catrín

Miguel Rivera

Dirás que es raro lo que me pasó

Parece que anoche te encontré en mis sueños...

"Todo bien de este lado" escuchó Hiro hablar a Wasabi desde el otro lado del intercomunicador de su traje. Eran altas horas de la noche y patrullaban como de costumbre las calles de San Fransokyo. Todo parecía estar en orden, desde que el grupo de héroes se formó no había muchos crímenes qué perseguir.

"En la zona norte no hay novedad" dijo Gogo. Y así el resto daba señales de la tranquilidad que envolvía a la ciudad esa noche.

Las palabras que dije se volvieron canción...

Una voz que apenas sonaba perceptible llamó la atención de Hiro. Su subconsciente parecía haberla identificado antes que su razonamiento. La acompañaban las notas musicales de una guitarra.

Versos que tuyos son y el recuerdo nos dio...

"Hiro ¿todo bien, campeón?"

-Esperen... ¿escuchan eso? - Abrió su altavoz esperando que aquella música no la estuviera imaginando.

Una melodía bella que el alma tocó

Con el ritmo que vibra en nuestro interior...

"¿La música?" "¿Estás cerca de algún bar?" Preguntaban sus amigos sin obtener respuesta pues el menor estaba ocupado en encontrar al responsable de la tonada. Comenzó a desesperarse cuando desde cualquier ángulo, desde cualquier azotea parecía apreciarse aquel sonido con la misma intensidad sin manera de guiarse para encontrarlo.

Amor verdadero nos une por siempre

En el latido de mi corazón.

"¿Hey amigo, qué está pasando?" "Hiro ¿necesitas apoyo?"

El héroe apagó el audio, no se podía concentrar con las voces de sus compañeros. Para su mala suerte la música también parecía haber desaparecido. -Baymax, escanea el área en busca de civiles.

Así hizo el robot y en cuestión de segundos tenía un resultado -Se encontraron dos presencias humanas en aquel callejón -señaló - Una de ellas carece de signos vitales.

El callejón se veía poco visible desde su ángulo, sin perder tiempo subió a Baymax -Bien amigo, veamos de quienes se trata.

El robot descendió con cuidado y apenas tocar el piso Hiro dio un salto internándose con precaución en el callejón. Con su visor nocturno atravesó el pasillo sin encontrar rastro de algo hasta que unos murmullos le hicieron detenerse por un segundo.

"No quería hacerlo... pero fue él quien se acercó... sus intenciones no eran buenas..."

La voz tenía un toque infantil, parecía ser la de un menor. Se dejó guiar por ella intentando no hacer ningún ruido que pudiera alterarlo o alterar a la persona con la que estaba hablando. Baymax mencionó la presencia de dos civiles, pero también mencionó que uno de ellos parecía estar muerto.