Engatozada: Rosael

-EL HECHICERO LICHE-

—Doc... ¿y que tal sobre el sexo?—preguntó Rosael dando un ligero codazo a Catriel quien sonrió negando.

—No debería haber ningún problema en cuanto a las relaciones durante el embarazo, es normal que en el embarazo Lycan las mujeres tengan más libido sexual, pero para ello es mejor que sea antes de los siete meses, a partir de esos ya no más. —Indicó Steven y Rosael sonrió satisfecha.

—igual sabes que no pasará Rose, en estado normal te he dejado moretones sin quererlo, no quiero ser el causante de daños.

—siempre hay formas señor Catriel... ¡siempre hay formas! —gritó uno de los médicos y el otro médico río escandalosamente por su chiste. —Ahora nos retiramos señores, felicidades por su nueva criatura, hasta el otro mes Rosael. —Rosael estrecha su mano y sonríe encantadoramente.

— ¿Todo bien? —preguntó Devlin sonriendo al verlos tan felices.

—Todo perfecto, por lo menos en lo que respecta a mis bebés; ¿Inés ya les contó la idea?— preguntó Rosael tras haber escuchado las opciones que marcaba Inés para deshacerse de los protectores de la realidad.

—Estaba a punto de contárselas...—dijo Inés entrando a la habitación con Dorian y con todos los demás Krentz. —Tomen asiento... tengo poco tiempo antes de que mis miniños despierten.

— ¿Por qué tanto misterio? —preguntó Kilian sentándose hasta el final.

—He pensado en una idea... es apenas una teoría pero estoy segura que podría resultar...—Dorian le prestó atención y ella continuó. —Hay un hechizo... uno muy fuerte y oscuro... sirve para eliminar la mitad de ciertos seres, en este caso... a los protectores de la realidad, lo que es más necesario es la mente de un hechicero antiguo... muy antiguo.

—Sabemos que hacer hechicería oscura es peligroso brujita, si hago esto... podría perderme en la oscuridad, no me arriesgaré.

— ¡Es que no me refiero a ti Merlín! ¡Hay otra opción y no arriesgaríamos a nadie de la familia! Mientras visitaban a la familia de Catriel hice mis investigaciones, encontré el libro de las sombras de un hechicero Liche.

— ¿Liche? Eso me suena a fruta rara... —comentó Romeo mientras Ángela jugaba hacerle peinados con su larga cabellera.

—Un Liche es un hechicero oscuro, el cual solo tiene un único propósito; entregarse a la magia por la eternidad, ya sea magia pura u oscura, llegan a hacer tan dependientes de la magia que se auto hechizan poniendo su alma en un objeto encantado, así su alma jamás regresa al infierno, su cuerpo se descompone y se transforma en un muerto viviente... su poder es tan potente que puede hacer cualquier hechizo sin que su alma se oscurezca pues ya está oscura, son casi imposibles de encontrar, se tiene que encontrar la fórmula para hallarlo.

—Yo conozco a uno, pero desapareció, él podría hacer el hechizo oscuro sin problemas, pero... tendríamos que darle algo a cambio, voy a buscar la fórmula para hallarlo, los mantendré informados, te veré después Brujita. —dijo por ultimo dirigiéndose a Inés y abriendo un portal se fue al refugio.

—Bueno, la idea está en marcha, por ahora solo queda esperar la información de la formula, si esto funciona y el hechicero Liche lo hace... borraríamos del mapa a la mitad de todos los miles de millones de Protectores de la realidad.

— ¿Y esto no nos pondría en riesgo?— preguntó Catriel.

—Por el momento no, estoy segura que los protectores de la realidad solo saben de los Lycan y sobre Merlín, en cuanto a todos los Krentz ... deben ser anónimos para ellos, procuren no hablar mucho sobre el embarazo de Rosael, ellos están en todos lados, los podría en el mapa, y mientras Dorian no resuelva esto es mejor no llamar la atención, lo mejor es que sigan con su vida, continúen normal, todos en su trabajo... todos felices, porque si ellos se enteran de toda la familia... entraremos en modo emergencia. —comentó Inés suspirando.

—Lo mejor es que tú y Rosael regresen a su hogar en Secret Valley, actúen normal; los protectores no están fijados aun en ustedes, disfruten su embarazo; nosotros los tendremos al tanto de lo que Dorian descubra. —les pidió Devlin más relajado.