Capítulo #10 - ¿Aborto?

Start from the beginning
                                    

Wilmer: ¿Qué?

Demi: (entre sollozos) No pude hacerlo, no pude.

Sentí como si el alma me hubiese vuelto al cuerpo.

*Narra Demi*

Mi secreto había sido descubierto, estaba rota, no podía dejar de llorar y cada que vez que escuchaba gritar a Wilmer y reclamarme era como si clavara puñales en mi pecho. Le confesé que seguía embarazada. Esa mañana, fui a la clínica decidida a hacerme un aborto, pero el doctor sugirió hacer una ecografía primero.

*FLASHBACK*

Doctor: Recuéstate y levántate la blusa.

Demi: ¿Es necesario esto?

Doctor: Es protocolo de la clínica.

Colocó un poco de gel en mi vientre y comenzó con la ecografía. Miré a la pantalla y solo podía ver un montón de rayas blancas y negras.

Doctor: ¿Ves este saquito de aquí?

Demi: Ajam

Doctor: Ese es tu bebé

En realidad, no podía distinguir nada, era como una pelota, no tenía sentido que siguiera con la ecografía. Quería salir de ese proceso lo antes posible.

Doctor: Escucha esto...

Se me hizo un nudo en la garganta al escuchar ese sonido. Era el corazón de mi bebé, estaba latiendo con fuerza, estaba vivo y yo quería matarlo. Era como si me pidiera que lo dejara vivir. Tenía otro corazón latiendo dentro de mí. ¿Quién era yo para impedir su nacimiento? ¿Qué estaba haciendo allí? ¿Cómo pude ser tan cruel? ¿Cómo pude si quiera pensar en deshacerme de él? Comencé a llorar.

Demi: No quiero hacerlo doctor, no puedo.

Doctor: Muy buena elección señorita Lovato.

No podía con la culpa, salí de allí lo más rápido que pude y fui a una capilla, me arrodillé y pedí perdón por haber intentado matar a mi bebé. Le pedí perdón a Dios, le pedí perdón a mi bebé y me pedí perdón a mí. Me sentía tan miserable.

*FIN FLASHBACK*

Los ojos de Wilmer estaban llenos de furia, nunca lo había visto tan enojado. Cuando le dije que seguía embarazada, dio un golpe a la pared como si quisiera liberar todo el coraje que llevaba. Lo vi respirar profundo varias veces y se sentó a mi lado.

Wilmer: (más calmado) ¿Es cierto? ¿No abortaste?

Demi: (negué con la cabeza) No, no pude hacerlo. Escuché su corazón y latía tan fuerte como si se aferrara a la vida. No soy una asesina Wilmer.

Wilmer: Lo lamento, no quise decirte eso, pero es que... entiéndeme Demi, creí que habías matado a nuestro hijo.

Demi: (sollozando) También lo siento, lo siento mucho.

Él me abrazó con fuerza y yo comencé a temblar. Había llorado demasiado, fueron demasiadas emociones juntas y llevaba dos días sin tomar el medicamento para mi trastorno bipolar. La respiración comenzó a faltarme y el corazón se quería salir de mi pecho.

Wilmer: Hey, ¿qué tienes?

Demi: (buscando aire) No puedo... res...pi...rar

Wilmer: ¿Es un ataque?

Asentí. Nadie mejor que Wilmer sabía cómo lidiar conmigo cuando me daban ataques de pánico y ansiedad. Me levantó de la cama y alzó mis brazos.

Wilmer: Respira con calma, sin prisa. Yo estoy aquí contigo.

Abrió la puerta que daba a la terraza de mi habitación para que entrara aire fresco. Buscó en la gaveta mi medicamento y me obligó a tomarlo. Minutos después comencé a sentirme mejor, odiaba los ataques de pánico, controlan mi cuerpo por completo sin que yo pueda evitarlo.

Wilmer: ¿mejor?

Demi: Sí, gracias

Wilmer: Ven, acuéstate, han sido demasiadas emociones y en tu estado debes tratar de estar tranquila.

Se acostó a mi lado y volvió a ser el Wilmer atento, cariñoso y comprensivo del cual me enamoré.

Wilmer: (respirando profundo) Entonces... ¿tendremos un bebé?

Demi: Así es, es algo loco.

Wilmer: ¿Por qué?

Demi: Somos dos amigos que tendrán un hijo.

Wilmer: (sonriendo) Eso puede cambiar.

Demi: No quiero que estemos juntos solo por el bebé.

Wilmer: Yo te amo Demi y si vamos a estar juntos no será solo por el bebé.

Demi: ¿Y si no funciona?

Wilmer: No lo sabremos si no lo intentamos.

Demi: Yo también te amo Wilmer

Wilmer: (acariciando mi mejilla) ¿Quieres ser mi novia?

Demi: (sonriendo) ¡Sí quiero!

Poco a poco se fue acercando y plasmó un tierno beso en mis labios. Ese beso dio inicio a un nuevo capítulo en nuestras vidas. Decidimos darle una oportunidad a nuestro amor, pero esta vez no estábamos solos. Teníamos una gran responsabilidad que venía en camino, nuestro hijo. 

Un amor para toda la vidaWhere stories live. Discover now