28 - No te creas tanto, Jeon.

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Tras la fiebre, no le quedó más remedio que volver a su hogar, abandonando él lugar que lo había albergado con tanto cariño, brindándole la comodidad y calidez a su alma que, hubiese preferido no perder.

Estaba nervioso. Desde que le había pedido una oportunidad a Taehyung, no sabía que hacer para poder llevarla a cabo, tenía millones de ideas en su mente pero ninguna lo entusiasmaba demasiado. Creía que después de tantos años, había perdido la chispa que lo caracterizaba, esa misma que se perdió tras conocer a Taehyung.

Ahora se encontraba sentado en la última mesa del enorme casino de la Universidad, con Mingyu a su lado, quien no paraba de hablar del bonito fin de semana que había pasado junto a su novio pero no siguió escuchando la historia tras distraerse observando a Taehyung entrando en el lugar.

Él castaño miraba para todos lados en búsqueda de seguramente, alguno de sus amigos. Lo siguió todo el trayecto, desde que compró hasta que caminó buscando a quien sabe quien.

—¿Me estás escuchando? —Mingyu pasaba su mano por todo su rostro, intentando calmar el creciente enojo ante la falta de atención de su amigo.

—Si, lo siento. Tan sólo me distraje un momento. —Jungkook le dedicó una tenue sonrisa, bajando la mirada para observar su plato de comida. Suspiró al darse cuenta que aún no comía nada del plato, había perdido el apetito.

—¿Me quieres ver la cara? No has parado de observar a Kim desde que entró. —lo acusó, sin pelos en la lengua. —Hablando de él, viene para acá. —indicó, recibiendo toda la atención del menor.

—¿Puedo sentarme? —preguntó con timidez él castaño. Recibiendo una mirada penetrante de parte de Jeon y un asentimiento de Mingyu.

—Adelante. —respondió él mayor de todos. —Yo ya me iba. —señaló en respuesta, guardando sus cosas y tomando sus pertenencias para luego abandonarlos.

Jungkook se mantenía en silencio, tan expectante como atónito por tener a su castaño frente a él, aún sabiendo que seguían siendo la habladuría de los pasillos y que justo en ese momento, estaban captando la atención de todos.

Todavía les seguía aquel rumor de que "ellos al parecer fueron pareja". Pero poco le importaba ahora, si quien se encontraba frente a sus ojos, no se preocupaba de todo lo que sucedía a su alrededor.

—¿No me dirás al menos un hola después de qué cuidé de ti? —hizo mención él castaño, sonando lo más divertido que pudo para luego tomar asiento y depositar la bandeja en la mesa.

—Te amo. —susurró, sonrojando al mayor. —Gracias por cuidar de mi TaeTae. —continuó, con una pequeña sonrisa adosada a sus labios. —Yo... ¿Quieres salir conmigo mañana?

—E-es sábado, ¿A donde quieres ir, Jungkook? —tartamudeó, al sentir la confesión adueñarse de su corazón, revoloteando sus sentimientos con tan solo escuchar ese te amo del azabache. Miró a su alrededor para verificar que nadie haya escuchado, pero él menor captó otra vez su atención.

—Sólo quiero estar contigo, no importa dónde y cuándo. Tal vez sólo caminar o sentarnos en algún parque. —suspiró, rindiéndose con aquel trozo de carne con el que llevaba jugando varios minutos, terminando por soltar el tenedor para mirar a Taehyung.

—¿Qué te hace pensar que prefiero algo simple a una cita en un lugar lujoso? —inquirió con la ceja alzada y cruzando sus brazos a modo de defensa.

—Eres tu, independiente del caparazón que te pongas Tae. No te gustan las citas donde debas aparentar alguien que no eres, no te gusta la comida muy elaborada y odias los lujos. —se encogió de hombros y continuó. —Te gusta hablar hasta por los codos. Eres él tipo de chico que prefiere hablar sobre arte, un buen libro o sobre la vida. —aseguró, bajo la atenta mirada del castaño. —Odias los cines, odias estar en lugares muy públicos y...

—¡Yaaaaa! —interrumpió. —Olvídalo, ¿pasas por mi o nos juntamos en algún otro lugar? —preguntó, pasando su lengua sobre su labio inferior. Aquel gesto incontrolado que solía hacer constantemente y del cual Jungkook estaba seguro, era lo más parecido a una bendición.


—Paso por ti. —aseveró, posando su mano sobre la del mayor. —Se que aún tienes la mala costumbre de ponerte ansioso antes de las citas y terminas llegando siempre media hora antes. —revela soltando una pequeña carcajada. —Eres consciente de que no suelo ser muy puntual y no quiero arriesgarme a que te enojes por esperar más tiempo de lo necesario.

Taehyung lo miró con expectación, esperando que él azabache terminara de hablar. Lo conocía, es por eso que sabía perfectamente que aún le quedaban palabras por pronunciar, por lo que sólo se dedicó a esperar muy pacientemente.

—Estás tan locamente enamorado de mí, Taehyung. Que aunque te lleve al fin del mundo, me acompañarás sin chistar. —profirió, moviendo su mano lo suficiente para entrelazar los dedos con él castaño.

—No te creas tanto, Jeon. —replicó, mostrando su sonrisa geométrica. —Porque él que más babea aquí, eres tú. —le guiñó un ojo, mostrando su lado más lúdico. —Soy bastante irresistible e inolvidable para ti, cariño. Lo sabes...

—Lo sé. —terminó por ratificar, para el deleite del castañito.



//Nota Antigua//Acabo de publicar un OS de nuestra pareja favorita

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//Nota Antigua//
Acabo de publicar un OS de nuestra pareja favorita. Lo pueden buscar como "The Skate Boy", en mi perfil. Denle amor <3 :)!

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