[Si Estuvieras En Bts]

— Tómate tu tiempo — Suspiré y comencé a hablar.

— Desde pequeña siempre me ha gustado el mundo de la música y todo lo relacionado con ello, mis abuelos siempre me decían que debía seguir mis sueños sin importar qué, mientras mi madre y mi padre siempre se empeñaban en hacerme pensar que yo debía ser una gran abogada como ellos. — Solté una risa seca — Mis abuelos me pagaron clases de danza y teatro, ésa era su forma de premiarme por mis buenas calificaciones y desempeño académico. Con el tiempo mi abuelo quizo enseñarme a cantar. Me contó que el, en sus tiempos mosos, solía escribir canciones y cantarselas a la abuela, además de que tenía una gran habilidad vocal. Todos sabemos que las cosas felices no son para siempre, ya que mis abuelos tuvieron que mudarse a Seúl por que se suponía que los doctores eran mucho mejores que en Busan, así que no tuvieron de otra que despedirse. Luego de eso, mis padres decidieron alejarme de cualquier distracción para que me concentrara en mis estudios, provocando que me obligaran a salir de mis clases de baile y de teatro. Dos años más tarde, llego la notícia de que en Seúl, abría audiciones para una agencia llamada BigHit Entertainment. Cuando les comenté a mis padres de esto les pareció una tragedia que su única hija quisiera dedicarse a la música, para ellos, yo no tenía ningún tipo de futuro en lo que amaba. En ese momento tenía que tomar una decisión, o perseguir mis sueños pero arriesgandome a no llegar a nada, o aceptar que solo podía estar ordenando papeles en una oficina—

— Y te fuiste a Seúl...— Interrumpió.

— Exactamente. En ese momento subí las escaleras tan rápidamente que sentía que me caía, saqué mi celular y marqué el número de mis abuelos, pero lamentablemente no contestaban, no tenía tiempo que perder, en solo cinco horas serían las audiciones y para llegar a Seúl, me tardaría al menos dos horas. Empaqué mis cosas y dinero suficiente para el pasaje y sin pensarlo dos veces me fui. Fue algo apresurado teniendo tan solo catorce años, pero estaba realmente desesperada, no quería trabajar siendo abogada. Cuando llegué por fín a Seúl, me guíe por el GPS hasta la agencia, tenía miedo, si no me aceptaban, me vería obligada a volver a Busan, y era lo que menos ganas tenía de hacer. Ya estando al frente de la pequeña agencia, una señora de no más de treinta años, me dio un número que decía "124", me dijo que debía registrarme y anotar a lo que iba a audicionar para luego esperar a que dijeran mi número. Así pasaron las horas, entre números y  llegaron al mío. Había comenzado a cantar, pero no cualquier canción, era una que mi abuelo había escrito para mí antes de irse. No me dijeron nada en especial, solo me dijeron que fuera hacia la sala número uno, que estaba a unos pasos mas allá, toqué la puerta y un hombre alto y fornido me dio el paso. Llegué y no habían mas de veinte personas, al parecer, todas igual de nerviosas que yo. Escuché el sonido de un micrófono entender para luego escuchar una voz que decía que habíamos pasado a la segunda etapa, la cual, se definiría quiénes serían los nuevos integrantes de BigHit. Ya habían terminado las audiciones, y mis abuelos aún no contestaban el teléfono, no sabía donde ir, me volví a guiar por el GPS para llegar a algún hotel cercano, pero no había nada realmente cerca. Volví a entrar en la agencia para ver si encontraba algo, y al parecer arrendaban pequeños pisos para las personas que venían a las audiciones y no podían dormir en otro lugar. Le pregunté a la misma chica que me había atendido al llegar el precio del alquiler, por suerte, no era caro y podía pagarlo con el poco dinero que llevaba, luego de pagarle me pasó las llaves de la habitación con el número de esta. Antes de dormir me intenté volver a comunicar con mis abuelos, pero seguían sin responder. Ese día desperté cerca de las ocho de la madrugada para alistarme para la audición definitiva. Me sorprendió al darme cuenta de que había pasado un día entero fuera de casa y que mis padres ni siquiera me hayan llamado, quizás al decirles que quería dedicarme a la música se hayan decepcionado y no querrían saber más de mí. Olvidandome del tema, me dirigí al lugar de las audiciones, ya eran cerca de las nueve de la mañana, solo faltaban unos cinco minutos. Me senté un unos de los asientos de la sala de audiciones esperando por mi turno, veía a chicos entrar y salir de la cabina donde yo también estaría dentro de poco. Luego que me llamarán, me levanté y me adentré en la cabina donde se encontraban tres personas para ser exactos, comencé a cantar dando lo mejor de mí, cuando terminé me dijeron que volviera a la sala y que esperara a que anunciaran los resultados. Así pasaron los minutos, o mas bien horas, hasta que un señor de traje obscuro se ponía delante de todos para anunciar quién quedaría en la agencia y podría volverse Trainee, él había comenzado nombrando a los descalificados, muchas chicas y chicos lloraron al escuchar sus nombres ser eliminados, pero yo tenía fé en que quedaría, no tenía otra opción. Cuando en la sala solo quedamos yo y máximo cuantro personas, nos felicitaron y nos dieron la noticia de que estabamos dentro, y que al día siguiente empezaríamos con nuestra nueva vida. Estaba tan emocionada que se me olvidaba que no tenía donde ir; mis abuelos no contestan el teléfono y ni pensar en mis padres, me acerqué a hablar con el señor que nos había dado la gran noticia para pedirle algún tipo de ayuda después de haberle explicado la situación. Me dijo que podían hablar con algunos de los Trainees para ver si me dejarían quedarme en algún lugar, y fue ahí donde conocí a SeokJin. El resto de la historia ya la conoces. Entrenamientos y todo eso — Terminé suspirando.

— ¿Y tus abuelos? ¿Y tus padres? — Tímidamente me miró a los ojos, como si temiera preguntar algo indebido.

— Respecto a mis abuelos, a ellos los obligaron a quedarse en un asilo ya que estaban muy débiles y no eran capaces de cuidarse por si solos... —

— ¿Y dónde están ahora? — Realmente, nunca había escuchado a YoonGi tan interesado en algún tema que no fuera la música.

— En algún lugar, descansando y cuidandome — Dije sonriendo tristemente.

— Lo siento — Tomó mi mano tratando de darme algún tipo de consuelo.

— No tienes por qué. Respecto a mis padres, ellos me llamaron unos meses antes que debutaramos — Solté una risa sin ningún tipo de gracia — Sólo lo hicieron para decirme que me habían desheredado de todo y que no se me ocurriera llamarlos ni mucho menos pasarme por su casa — Dije mordiendo mi labio inferior bajando la mirada.

— Son unos idiotas — Murmuró.

— ¿Qué? — Pregunté mirándolo a los ojos.

— Lo que escuchaste, realmente son unos idiotas, no saben que se estan perdiendo a la chica mas talentosa e inteligente del mundo. Si ellos no lo quieren ver, es su problema, pero nosotros estamos contigo para apoyarte, así que no dudes en contar con nosotros — Habló volviendo a tomar mis manos.

— ¿ 1, 2, 3? — Pregunté riendo entre las lágrimas que inevitablemente habían caído por mis ojos.

— Tu realmente eres idiota — Dijo riendo.

— Oppa, ¿Puedo dormir contigo hoy? —

— Está bien, pero si haces ruido te tiro al patio ¿Okey? — Aclaró recostandose en su cama dejando un hueco para mi.

— Lo sé — Me recosté a su lado y apagué la luz — Buenas noches hongito —

— Buenas noches coneja — Respondió medio molesto por el apodo.

Luego de unos días de haber hablado con Yoongi, tomé el valor para contárselo a los chicos. Ellos me dieron muchas palabras de apoyo luego de eso, jurando por sus vidas que nunca me dejarían sola.

Me siento realmente afortunada de tenerlos conmigo, sin ellos yo no sería nada, ellos son mi fuerza, por eso, estaré con ellos hasta el final.

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💕estoy orgullosa de al fin terminar el pasado de nuestra protagonista, quizás fue menos de lo que todas ustedes esperaban, pero yo me siento conforme con lo que escribí. muchas gracias, ¡Las quiero!💕