La estatua humana

32 12 3
                                    

Mi padre estaba en shock. Apenas movía un músculo. Parecía una estatua humana. Sus desorbitados ojos grises casi no podían enfocar algo claramente.

— ¿Qué?— pronunció dificultosamente, al fin despertando de su letargo.

— Soy una guardiana, papá— repetí pacientemente.

— No, eso no es posible— dijo levantándose abruptamente de mi cama para pasearse de un lado a otro, desgastando el suelo— Debe ser un error. Esto no puede estar pasando.

Confundida lo miré sin saber qué más decir— ¿Qué andaba mal? ¿Por qué se comportaba de ese modo?— Yo no comprendía nada y mucho menos sabía cómo manejar la situación.

De golpe paró y volvió a sentarse a mi lado— ¿Lo sabe alguien más?— preguntó inquieto.

Yo negué con la cabeza— Solo Ari— mi mejor amiga desde la infancia.

Aliviado, cerró los ojos y suspiró— Escucha zoapy, no puedes hablarle a nadie sobre esto. De hecho, no debes usar este don bajo ningún concepto— sentenció mirándome fijamente con el fin de averiguar si estaba entendiendo cada una de sus palabras.

— Ni siquiera me has preguntado de lo que soy capaz— expuse dolida.

— Escucha cielo...

— ¡No! Soy una de ellos. ¿Por qué no puedo entrenar como todos para defender al reino de los Soyaks?— inquirí interrumpiéndole.

— Tú lo único que debes hacer es permanecer aquí y convertirte en la reina que todos necesitan que seas. Nuestra gente depende de nosotros. Dependen de ti— argumentó inalterable.

— Pero podría protegerlos mejor formando parte de su defensa— afirmé aturdida ante su alegato.

— ¿Y cómo velarías por el bienestar de tus súbditos si te pasas la vida defendiendo las fronteras y descuidando todo lo demás? ¿Cómo dirigirás el reino si solo te concentras en esos monstruos? No puedes ser ambas cosas y el reino te necesita a ti, no a otro de esos chicos con dones. Ors Drogmathod, Alexa.

— Ors Drogmathod— repetí desanimada.

***

Un rato después, ya sola en mi cuarto no me atreví a poner a prueba mi teoría. Carecía de sentido hacerlo. No merecía la pena hacerse falsas ilusiones. Lo mejor que podía hacer en aquellos momentos era olvidar todo lo que había acontecido en las últimas horas.

Un ruido me sobresaltó y sacó de mi ensimismamiento. Curiosa miré a cada rincón de la habitación buscando un causante y lo vi justo al lado de la ventana. Mi amiguito alado había vuelto.

— ¡Hola, Fank!— improvisé dandome cuenta de que no sabía cómo referirme a él.

El ave posó sus negros ojos en mí, negando con la cabeza— ¿En serio?

Vaya, no hace falta que cambie de forma para poder dialogar con él. ¿Qué más soy capaz de hacer sin necesidad de transformarme?

— ¿Qué? No sé cómo te llamas. Y ese nombre me pareció bonito— contesté encogiéndome de hombros.

— Veo que has conseguido volver a ser humana, enhorabuena— me felicitó cambiando de tema.

— Gracias, fue cosa de suerte pero creo que he logrado dar con un patrón.

— ¿Entonces qué haces ahí parada sin hacer nada?

— Mi padre...

Fank expandió su ala y se cubrió la cabeza con ella en un claro gesto de frustración— Él no tiene por qué enterarse— intervino sin dejarme acabar adivinando qué ocurría—. No pierdas parte de lo que eres por otra persona, eso nunca es la solución. Se tú misma, ahora tienes la oportunidad de hacerlo. ¿Acaso no es lo que siempre has querido?

Ze bradeya, Alexa.

— ¿Con qué aspecto quieres verme hoy?— decidí excitada.

— Es una propuesta muy prometedora, sin embargo, creo que echo de menos a tus inútiles alas. ¿Qué te parece?

Pletórica asentí y me concentré como nunca antes lo había hecho en mi vida. Expulsé todos mis nervios con una enorme exhalación y enfoqué mis pensamientos en una sola cosa: en una paloma de brillantes plumas negras. Fue como pedir un deseo, y al parecer Zíran me escuchó porque se hizo realidad.

— ¡Lo conseguiste!— Sí, lo hice. Y nunca me he sentido más feliz en toda mi vida.

Él tenía razón, no podía dejarlo así como así. Toda mi vida había estado sujeta a normas de protocolo y obligaciones. "No hagas esto" "No hagas lo otro" Siempre controlada.

Quería disfrutar de esa pequeña libertad de escapar y dejar libre esa versión de mí que nadie conoce y se muere por salir.

No puedo cambiar lo que soy, ya no.

Si hay una cosa que tenía clara, es que iba a entrenar aun sin contar con la ayuda de los demás guardianes. Y si mi reino lo precisara, me sacrificaría como había nacido para hacer. Si de mí depende, no seré como esa típica princesa que espera sentada en lo alto de su torre.

Controlar este don se convirtió en mi único propósito. Y que lo tuviese prohibido... bueno, solo lo hacía más interesante.

Esta decisión me enseñó un montón de cosas cómo que solo puedo transformarme en seres pluricelulares como yo y no hay límite de tiempo en ello. O que puedo adquirir algunas de sus cualidades aún estando en mi forma humana. Por eso era capaz de hablar con Fank sin que hiciese falta un cambio. Descubrir que gracias a esto tengo inmunidad a los cambios de temperatura y una velocidad superior a la corriente, entre otras cosas, fue toda una sorpresa.

Por no mencionar que investigué concienzudamente en libros e Internet todo acerca de los guardianes. No obstante, tan solo averigüé que no llegamos ni a un cinco por ciento de la población— por lo que creo que sí me necesitan, papá— y que no hay una edad exacta en la que los guardianes adquieran sus habilidades. Simplemente es como si una parte de nosotros estuviese dormida y de pronto despierta. Suele ser entre los 6 y los 17 años, sin embargo, eso depende de la persona.

También convencí a papá— tras muchos intentos— de que necesitaba aprender a defenderme por mi misma ya que no "podía usar mis poderes" y él me proporcionó clases de cualquier cosa que se os ocurra.

Pero, aún con todo mi esfuerzo, no conseguí prepararme para lo que ocurrió años después, y eso me perseguirá el resto de mi vida.


Glosario
Ze bradeya-> Se valiente.

Notas
▪ Los Soyaks son criaturas oscuras que se alimentan de la energía vital de todo ser vivo que encuentren a su paso.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 04, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Kingdom of darknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora