Tomó el libro y suspiró al ver que era "El principito" Creyó que ese libro se lo había llevado Loki, pero quizá este era el que tenía Steve y no el suyo.
-El principito, ¿Debo leerte esto? Esto me recuerda a que Steve le gustaba leértelo y no quiero recordar a tu padre ahora mismo.
Jade suspiró y se sentó en el suelo frente a él a la espera que leyera eso.-Jade, no.
-Pa, por favor.-La miró con esos ojos con lágrimas. ¿Por qué sus hijos eran manipuladores?
Suspiró y abrió el libro encontrándose con sus palabras escritas en la primera hoja, ese había sido un regalo de él para Steve cuando se conocían hace unos años, casi al comienzo de su relación de amigos, si podría decirse así.
"Sé que te aburres en esta época, así que aquí tienes un pequeño regalo para que no te aburras tanto, Capipaleta, según sé es un libro con muchas recomendaciones, disfrútalo.
De: El mejor superhéroe del mundo. (No coloques esa cara, anciano, sabes que es así.)"
Cerró el libro.
-¿Papá?
Extrañaba a Steve, lo extrañaba cada maldito día.-No puedo, Jade, no ahora, lo siento, cariño.
La de rizos asintió.-¿Papá, cuando vuelve padre?
Otra pregunta que no quería responder.
Miró a su hija y se encogió de hombros.-No sé. Tu padre está en una misión y no sé cuando vuelva.
-Siempre dices eso.
-Lo sé. ¿Quieres ver televisión? ¿Puedes ver ese absurdo programa de esos monos?
-Son unicornios.
-Es lo mismo, sólo que son absurdos.-Jade sonrió mirándolo.-No te rías, mocosa. Sólo los veo contigo porque tengo que ver que no te dañen la mente y eso.
Jade se rió y encendió la televisión.
Apagó su celular, no le gustaba que lo molestaran demasiado y menos cuando estaba con Jade.
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Harley suspiró viendo las pantallas delante de él.-Necesito encontrarte, pero no sé como.
-¿Por qué no descansas un poco?
Negó sin mirar a su novio.
-Harley.
-Dije que no, joder. ¿No entiendes que tengo que hacer esto?-Bufó.-No tienes una idea de lo que siento, Harry, así que deja de joder.
Su novio dejó caer el cuchillo en el lavaplatos haciendo un ruido fuerte, ni siquiera le dirigió una mirada.-¿Qué no lo sé? Sé lo que es perder a un padre.
-El tuyo murió no es lo mismo.
-Si, la diferencia es que el mío murió y jamás lo tendré de vuelta, sé que quieres encontrar a tu padre, pero peleando conmigo cada maldito día no lo encontraras más rápido.-Harry bufó apoyando sus manos en la encimera.-Deja de ponerte a la defensiva cada vez que te dirijo una palabra.
-Vete a la mierda.-Hizo desaparecer las pantallas.-Me iré al departamento de...
Harry lo interrumpió.-Si, ya sé. Haces esto casi siempre. Vete ya, Harley.-El mayor negó.-Ya casi parece que vives más con tu hermano que conmigo. Ya me acostumbré a que no estés nunca aquí, supongo que mañana deberé cenar solo, otra vez ¿No?
El menor se detuvo frente al ascensor, volteó mirando a su novio, si sabía que su noviazgo estaba de la peor manera posible desde hace varios meses atrás. Ninguno se había atrevido a terminar porque aún tenían la esperanza de que todo mejorara, pero en vez de eso, todo parecía empeorar cada día más.-Nos vemos mañana.-Dijo entrando al ascensor.
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-Harley viene para acá.
Wade asintió mientras mordía la pizza.-¿Peleó otra vez con tu amigo ese?
-Si.-Peter limpió la comisura del labio de su novio.-Tienes salsa.
-Podías pasar tu lengua.
El castaño se rió.-No. Mi hermano llegará en unos minutos y no quiero que nos pillé en una situación incomoda, otra vez.
-Ese día él no nos podía ni mirar a la cara.
-¿Qué esperabas?-Peter sonrió.-¿Con quien hablabas tanto hace un momento?
-Nessa. Me estaba contando que golpeó a un tipo y le sacó un diente.
La risa de Wade hizo que él también riera.-Wow.
-Si, es una chica fuerte.
Peter suspiró.-Lo sé. Me gustó cuanto te golpeó a ti porque le dijiste que se veía mal con esa chaqueta.
-Eso me dolió.
-Por eso me gustó.-El menor se rió.-Fue hermoso.
-Me dueles, Petey.-El menor hizo un puchero.-No hagas eso. Me dan ganas de foll...-Le tiró una red a la boca a su novio.
-Silencio.-Sonrió mirando a Wade.-¿Te he dicho que te ves sexy cuando andas sin camisa?-Pasó sus dedos por el pecho de su novio.-Lastima que mi hermano ya viene.
Wade rodó los ojos y se quitó la red de la boca.-Me sigues doliendo, Petey.
-Pero, me amas.
-Si, no puedo negar eso.
