Revenge | KV

24 - Dormiré contigo.

Había olvidado en parte, lo acontecido con Hyungsik. Deteniéndose a pensar en cómo habían sucedido las cosas.

Jungkook lo había arrastrando desde su mano para alejarlo de aquel callejón. La sujeción era tan fuerte que, no podía asegurar si la rabia iba dirigida hacia él o hacia el otro personaje, pero tampoco quiso indagar. Sin embargo, sus dudas se despejaron al detenerse una calle más arriba.

Jeon se sacó la chaqueta para cruzarla tras los hombros de Taehyung. Él castaño entendiendo de inmediato aquel detalle, tras constatar su camisa dañada, dejándose envolver por el calor que emanaba la prenda e impregnando en su olfato, el olor característico del menor. No tuvo tiempo para quejarse cuándo era evidente que lo necesitaba, optando por agradecer bajito ese pequeño detalle.

Él azabache volvió a tomar su mano con mayor suavidad, avanzando hasta llegar al interior del departamento de Taehyung y una vez adentro, le dio nuevamente las gracias. Pensó que Jeon se iría, por lo que se apresuró en tomar un par de toallas y se fue directo hasta el baño.

El agua caliente decoraba su cuerpo, mientras el jabón intentaba borrar todas las sensaciones que alteraban su bienestar emocional. Por otro lado, el shampoo se encargaba de disminuir los vestigios de sus miedos. Decidió entonces, salir cuando notó la yema de sus dedos arrugarse como la piel de un abuelo, había pasado mucho tiempo.

Se vistió con prendas simples para ir a dormir, lavando sus dientes y mirando su rostro una vez más en el espejo, sintiéndose tan estúpido, tan débil, tan abusado que, le daba asco su reflejo en el cristal.

Si bien Hyungsik no había logrado tocarlo más profundamente, de no haber sido por la llegada del menor, habría existido una alta posibilidad de haberse concertado otro tipo de abuso. Kim sabía que, ya no sacaba nada con arrepentirse por haber aceptado salir con Hyungsik, no iba poder retroceder el tiempo, así que, intentó animarse un poco para irse a dormir pero antes, debía secar su cabello.

Tras hacerlo, salió del baño para dirigirse a su habitación, pero un olor extraño le detuvo el paso. No recordara haber dejado comida en el microondas o en el horno, por lo mismo, le era confuso así que, avanzó hasta llegar a la cocina, encontrándose con la sorpresa. Jeon estaba terminado de cocinar algo liviano, por lo que, se acercó a su lado para ver de qué se trataba.

—No es necesario, pensé que te habías ido. —dijo, mientras detenía su mirada en el perfil del menor. —Puedes hacerlo, me siento mejor. —señaló sin ningún ánimo y con el timbre de voz reseco.

—No me iré y no lo repitas, porque aunque te enfades, no me harás cambiar de opinión, me quedaré. —sostuvo, sin apartar la mirada de la olla.

—Jungkook... —suspiró su nombre quedando a medio camino, no quería entrar en discusiones. Estaba demasiado agotado para eso. —¿Otra vez sopa? —preguntó, intentando sonar algo divertido.

—No es lo único que sé cocinar —respondió de inmediato. —, puedo hacer de todo, mi madre me enseñó desde pequeño. Ella solía recalcar que, un buen caldo ayudaba a tranquilizar el alma. —relató con nostalgia.

La mamá de Jeon había muerto un poco antes de que se conocieran en la Universidad. Kim lo sabía desde la escuela media, cuando miraba de lejos a su amor casi imposible, lastima que Jungkook no supo de su existencia en aquellos tiempos, quizá las cosas habrían sido diferentes a cómo lo eran ahora, quien sabe. Jamás tendría certeza.

Taehyung devoró la sopa con rapidez, se había tomado las palabras del menor muy a pecho, y ¡vaya que tenía razón! La sopa le había dado la estabilidad emocional que necesitaba.

Sonrío satisfecho tras terminar, notando cómo Jungkook lo miraba con una sonrisa ladina. Sus miradas cruzándose, haciendo que ambos sonrieran como dos enamorados.

Él primero en salir de aquel ensueño, fue él azabache. Recogiendo todo lo que Taehyung había ensuciado para comenzar a lavar las cosas, bajo la atenta mirada del castaño.

—Sólo tengo mi cama y el sofá es muy pequeño, quizás pueda tener un saco de dorm...

—Dormiré contigo. —interrumpió, él menor.

—Jungkook... yo... —balbuceó él castaño tras la inesperada respuesta.

—No haré nada, te lo prometo. Sólo quiero cuidar de ti. —aseguró, secando sus manos y girándose para ver de frente al mayor. —!Listo! Vamos a descansar ¿Vale?

Taehyung asintió sutilmente, sabía que no iba a lograr que él menor cambiase de opinión, así que, se levantó con rapidez para comenzar a caminar hasta su baño, lavando los dientes y dejando que, Jungkook hiciera lo mismo con un cepillo nuevo que le entregó.

Y una vez en la habilitación, Kim le entrega una  camisetas y un pantalón de dormir al azabache, mientras se va directo a la cama para cobijarse. Minutos después, Jungkook acomoda su ropa sobre el mueble para luego acostándose al lado del mayor, quien ya se encontraba de costado, dándole la espalda.

—¿Que haces? —cuestionó, al sentir unos brazos envolverlo.

—Abrazarte... —respondió con ironía.

—E-eso ya lo sé, tonto... —tartamudeó en respuesta.

—Entonces no preguntes y duerme, yo estaré aquí cuando te despiertes. —finalizó, depositando un beso sobre la cabellera del mayor haciendo que éste, termine por dejar atrás la tensión en su cuerpo, relajándose ante el suave toque de los labios de quien siempre a amado.