Immortal || Bucky Barnes

04

Había pasado una semana de su regreso y Bucky no paraba de soñar con aquellos ojos grises invadidos de melancolía, como deseaba que todo hubiera sido diferente.

Bucky se dispuso a bajar por un vaso de agua, quizás así podría volver a dormir y dejar de soñarla, pero solo consiguió volver a observar aquel diario rojo que reposaba en la mesa de la sala. Suspiró pesadamente y lo tomó entre sus manos permitiéndose abrirlo de nuevo y revelar su contenido. Sus largos dedos humanos hicieron un corto viaje por los pequeños trozos de la página que había arrancado para escribir aquella nota que había cambiado su vida. Era masoquista si leía lo que Katia había escrito después de su partida, pero sentía la necesidad de volver a ver su prolija letra trazada de forma suave por las blancas hojas rayadas con su típico lapicero color turquesa para recordar aquellos momentos que habían compartido y escrito en algunas hojas atrás, como también encontrar en ese libro la forma de no alejarse completamente de ella.

Querido Bucky.

Me dejaste. Me has dejado sola, no entiendo lo que hice mal, me hubiera gustado que lo explicaras en la pequeña nota que dejaste sobre aquella almohada que aún conservaba tu aroma. He ido a pagarle a la señora Borowski y le he agradecido por su hospitalidad, me ha preguntado por qué me voy sin ti, le he dicho que me estabas esperando en la estación de trenes. Como me hubiera gustado que te encontraras ahí, moya lyubov'. Observo el paisaje que me brinda por última vez Varsovia mientras escribo en el pequeño diario que guardamos juntos, quizás sea una estupidez pues no sé si algún día lo llegarás a leer pero creo que lo hago porque aún guardo mis esperanzas de volverte a encontrar. No me daré por vencida.

Katia.

La había cagado y sería un cobarde si no lo reconocía, pero lo había hecho por ella, por mantenerla a salvo de él mismo. Bucky recogió la primera foto que se habían tomado juntos con aquella odiosa cámara rosada que habían comprado con el poco dinero que habían alcanzado a ahorrar de su miserable salario como cajero en un supermercado en Kiev después de varios meses de haber huido de Rusia.

Flash-back.

—Cinco minutos más para cerrar, Griffin. —informó el administrador a Katia, mientras Bucky seguía al hombre con la última caja de frutas de la descarga del día y le guiñaba el ojo a su novia.

—Hoy es día de paga. —manifestó Katia con una sonrisa, al ver a Bucky acercarse a ella.

—Hoy tuvimos buenas ventas, de verdad espero que puedan pagarnos un poco más para el viaje. —suspiró cansado.

—Ya tenemos los tiquetes y comida para el viaje, todo saldrá bien. —Bucky sonrió y besó con dulzura su frente.

Como era de esperarse, el administrador con una sonrisa se dirigió hacia ellos con un poco más de la paga que esperaban, pues esa semana habían aumentado las ventas y había permitido un pequeño aumento a los empleados.

—¿Qué te parece si compramos algo con las grivnas ahorradas? —preguntó la mujer, caminando por la plaza.

—¿Cómo qué?

—No lo sé, pero podemos averiguarlo. —contestó, llevando a Bucky a un tienda de segunda.

—Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarles? —inquirió un hombre de forma aburrida.

—Buenas tardes, mi novio y yo solo estamos buscando algún artículo para nuestro viaje, gracias. —respondió, observando los estantes —. ¿Y si compramos una cámara?

—No nos alcanza, muñeca.

—Esa sí. —sonrió, señalando una vieja cámara rosada de rollo —. Me llevo esa cámara.

—Gracias por su compra. —dijo el hombre, tendiéndole el paquete y el recibo de su compra a Bucky.

—El color es horrible pero al menos podemos llevar un pequeño recuerdo de los lugares que estemos. —afirmó, sacando la cámara del empaque —. Sonríe, muñeca. —Bucky sostuvo la cámara frente a ambos y sacó la primera fotografía.

Fin Flash-back.

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Aclaraciones:

Moya lyubov' = Mi amor en ruso

Grivnas = moneda usada en Ucrania.

Kiev = Capital de Ucrania.

Gracias a todos por leer.