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-Vete de aquí, Jungkook! - la vocecita de Jimin, totalmente furioso se escuchaba en aquel cuarto de hospital.

-¡Estas totalmente loco!, ¿porque no me dijiste, Jimin?-ácidas lagrimas brotaban de los ojos del castaño- ¡Podia ayudarte! Sabes que el dinero no es problema, ¿¡Porque mierda me lo ocultaste!?

Luego de aquello, Jimin tapó su carita, totalmente avergonzado y entristecido. Sabia que había hecho mal en no decirle a su novio de su enfermedad, pero sentía tanta inseguridad, sentía que le debía tanto al mayor...que fue imposible para él decirlo.

-L-Lo siento...-Dijo al fin el rubio, rompiendo en llanto- Yo...tenía miedo.

-Lo sé, Cariño...-Jungkook se acerca a él menor, dejando un beso en su cabeza y envolviéndolo en sus brazos, protegiéndolo.- Pero aún así...es tu vida Jiminnie, tú salud. Debías de decirme...

-Lo siento- vuelve a repetir- Yo...Y-yo...si me pasa algo, p-porfavor...

-No! Escúchame Jimin, no te pasará nada. Estarás bien-vuelve a repartir besos por toda la cara de su pequeño novio, secándole las lagrimas.

-El...El doctor dice que- vuelve a ser interrumpido.

-Me importa una mierda el doctor, Park!-comenta al borde de la desesperación el mayor de ambos- Tú estarás bien, lo prometo...Porfavor no hablemos más de esto.

✨🖤

Se encontraban saliendo al fin de aquel edificio blanco, el hospital se hacía cada día mas horrible de ver ante los ojos de la pareja. Jimin ya estaba cansado de estar allí, y Jungkook solo quería ver a su novio bien, cueste lo que cueste.

Ambos caminan hasta llegar al auto ultimo modelo del mayor, se suben con cuidado y, en silencio, parten hacia la mansión Jeon nuevamente, luego de algunos días.

-Ya extrañaba la casa- menciona el menor, observando detenidamente el camino, como queriendo guardarlo en su memoria.

-Lo sé nene, lo sé. Fueron días agotadores pero al fin podrás descansar en nuestro hogar- Jungkook respondió. Instantáneamente el mas bajo sonrió al oír "nuestro hogar".

-Lo siento...-el aire se vuelve tenso de repente, el castaño suelta un gran suspiro.

-No vuelvas a disculparte Jimin, estamos a tiempo...eso es lo que importa- soltó una sonrisa forzada el mayor luego de aquellas palabras.

Y no se volvió a hablar del tema, ambos llegaron a la casa y bajaron del coche, dirigiéndose al interior de su hogar. Ambos estaban agotados por lo que rápidamente caminaron hasta la habitación principal, acostándose en su amplia cama y quedándose profundamente dormidos, abrazados el uno al otro.

Despertaron unas horas más tarde con el sonido de las arcadas de Jimin, quién ahora se encontraba en el cuarto de baño, como cada vez que despertaba y comenzaba a sentir los síntomas nuevamente.

-iré a traerte algo de comer, a este paso vas a desaparecer- comenta Jungkook con algo de tristeza, viendo frente a él a su novio, quien enjuagaba su boca inclinándose en lavamanos, dejando notar sus marcados huesos de la espalda.

-Estoy bien Kookie- habló en un hilo de voz el menor al terminar su cometido- No tengo hambre ahora -sonríe levemente, intentando tranquilizar al mayor.

-Pero...Minnie, debes comer algo -el castaño camina hasta él, abrazándolo por la espalda mientras daba suaves caricias en su cabello.

-Estoy mejor así, créeme Jungkookie, solo déjame alistarme y bajaré contigo a la sala.

El mayor asiente, y camina lentamente hasta las afueras de la habitación que comparten, para bajar las escaleras y finalmente ir hasta la gran sala de la casa.

Se sentía tan preocupado, inquieto, por su pequeño Minnie. Juró que lo protegería y no dejaría que nada le ocurriera, incluso se hallaba averiguando si habría algún tipo de tratamiento fuera del país que pudiera hacer a Jimin mejorar más rápido, Jeon estaba dispuesto a todo por el amor de su vida.

El doctor les había dado dos opciones, la primera consistía en aceptar entrar en un costoso tratamiento, e ir evaluando las posibilidades de cursarse del cancer con Quimioterapias. O desistir ahora, y dejar que la enfermedad siga avanzando.

No hace falta aclarar que eligieron la primera, Al principio Jimin estaba en desacuerdo, pero luego de ver llorar a Jungkook, desesperado por su pequeño novio, finalmente decidió lo mejor para ambos...intentarlo.

Nadie aseguraba al 100% que Jimin sobreviviría, pero lo intentarían, con amor, dedicación, su debida medicación y el tratamiento, deberían lograrlo.
Pero Jimin, quien claramente es demasiado terco, no dejaría las cosas tan fácilmente y dejando que su novio costeara todo.

-Jungkookie...- habló nervioso el de cabellos rubios, obteniendo como respuesta un asentimiento de cabeza del mayor, esperando por escuchar lo siguiente que diría. - creo...Cr-creo que quiero seguir trabajando en la empresa.

Aquellas palabras dejaron helado a Jungkook, totalmente impresionado y molesto. ¿Como se le ocurría pedir algo como eso? ¿Como podía seguir pensando en el dinero, siendo tan humilde, nunca queriendo pedir absolutamente nada aun sabiendo que Jungkook fuera millonario. Sabiendo que su vida pendía de un hilo?

Millionaire ~✨ Kookmin ✨Where stories live. Discover now