-Necesitas desestresarte un poco, compañero- mencionó Min Yoongi cuando su jefe se adentro en su oficina, con un semblante aún preocupado y con un humor con el cuál ninguno de sus empleados prefería acercarse.
-Cállate, Min
-Oye! ¿Que te sucede? Volviste al Jeon amargado de siempre- habla Yoongi, ordenando los papeles mientras da un vistazo de reojo a Jungkook, quien caminaba de un lugar a otro, similar a un león enjaulado.
-Lo siento- dice al fin el castaño, y mira a su mano derecha, quien aún se encontraba haciendo el trabajo, pero escuchándolo atentamente a su jefe.- No se que le ocurre a Jimin -Mencionó.
-Ya veo, ¿problemas en el paraíso? -Carcajeó el más bajo, pero Jeon lo fulminó con la mirada- Vale, lo siento. ¿Que ocurrió?
-La verdad no lo sé, no quiere decirme- hace una breve pausa donde suelta un pesado suspiro- Me rechaza, se va de mi lado con excusas todo el tiempo.
-Tal vez no te ama tanto como dice, ya que no confía en ti- comenta Yoongi, pero antes que Jeon pudiera decir algo, tomó sus papeles y se dirigió hasta la puerta de la oficina. -Debo seguir con mi trabajo, llámame si me necesitas.
Jungkook quiso decir que no tenía la razón, que Jimin no era así, que su Jiminnie lo amaba y el sentimiento era correspondido. Que nunca se separarían
Pero ciertamente, las palabras de Min habían tocado profundo, había llegado a doler de forma insoportable.
¿Y si era cierto?
Jeon no quería saber la respuesta, porque de ser cierto, estaría acabado.
✨☀️
Jimin se encontraba mirándose en el espejo del lavabo, su respiración pausada. Preso del pánico
En sus pequeñas manitas, yacía un mechón bastante abultado de su cabello, el cuál había caído hace algunos segundos al suelo. Decir que estaba aterrado era poco, Jimin sentía que pronto eso no seria nada en comparación a lo que su enfermedad le traería. Pero suspiró, convenciéndose a si mismo que podía superarlo, que debía ser cuidadoso para que su novio no lo descubriera.
Tiró el cabello y se encargó de limpiar hasta el más mínimo detalle, hoy no le tocaba trabajar en la empresa y por ello estaba agradecido, no quería imaginarse que hubiese ocurrido si se le comenzaba a caer el cabello frente a Jungkook.
Aunque sabia, que tal vez en algún momento pasaría. Sin embargo, prefirió no pensar en eso y dedicar su día a limpiar cuidadosamente todo, curioseando de no dejar ninguna evidencia de aquello que tanto le aterraba.
-Bebé, estoy en casa- Jungkook había llegado unas horas después, dejando su maleta en la sala y caminando hasta llegar a su pequeño, quien lo recibió gustoso con un tierno beso en sus labios.
Como si nada hubiera pasado.
-Hola, cariño -sonrío el menor, admirando al alto frente a sus ojos, llevando sus manos hasta el rostro de Jeon. Y comenzando un recorrido desde allí, como si quisiera recordar su rostro por siempre.
-¿Como fue tu día? - preguntó el castaño.
-¿Yo no debería preguntarte eso?- carcajeó el menor- Después de todo, tú fuiste a la empresa hoy.
-Que no hayas estado en la empresa no significa que no estés trabajando, te conozco -comento el mayor, depositando un beso en la frente del más bajo- Tú no puedes quedarte quieto un maldito segundo.
Y era cierto
-Vale, si, limpié algunos lugares. Pero no me dejes todo el crédito las chicas también lo hicieron - dijo el rubio, señalando en dirección a las empleadas de la casa.
-Lo sabia- contesta rápidamente Jeon, comenzando nuevamente un camino de besos, esta vez por el rostro del menor.
Jimin sintió felicidad nuevamente, sus preocupaciones desaparecieron por un segundo cuando sus bocas hicieron contacto, dando lugar a un beso dulce y lento.
Se dejaron llevar hasta el sofá de la sala, donde ambos cayeron, Jimin sobre Jungkook. Y comenzaron los rastros de besos, mas pasionales, mas íntimos.
Y el pequeño olvidó todo por un instante, Su enfermedad, su madre, el dinero, el tratamiento.
Absolutamente todo, porque estaba allí. Con la persona que más amaba en el mundo, a punto de hacer el amor y no podia pensar en otra cosa más que lo feliz que se sentía.
-Cama- ordenó desesperadamente el rubio, quien ya había puesto sus piernas rodeando la cintura del mayor. Y comenzaba a moverse, pegando sus cuerpos. Aún cubiertos por la molesta vestimenta.
-E-en eso...- respondió el castaño justo antes de pararse, cargando al menor en sus brazos aún. Y comenzando a subir las escaleras en dirección a su habitación. Sin dejar de besarse ni un momento.
Esa noche hicieron el amor, entregándose el uno al otro como incontables veces lo habían hecho.
Jimin ignorando su dolor por la persona que más amaba, y Jungkook dejando de lado todas sus inseguridades que Min Yoongi le había impuesto esa mañana.
Absolutamente todo se olvidó por esa noche, lo único que importo fueron sus cuerpos chocando, sus bocas explorando y sus corazones recibiendo el amor que cada uno entregaba al contrarío.
Y nada mas importaba, solo estar juntos.
Aunque Jimin, no creía que eso fuera por mucho más tiempo.
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Miksy
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Millionaire ~✨ Kookmin ✨
FanfictionEl Joven de 22 años , Jeon Jungkook. Era alguien sin sentimiento alguno por la naturaleza, su arrogancia y egoísmo persistian aun ante la muerte de su querido padre , quedando asi al mando de una de las empresas mas grandes y asi millonaria de todo...
