22 - Que lo disfruten.

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Jungkook llevaba exactamente varios días preguntándose si debía o no acercarse al mayor. Habían discutido hace una semana atrás y se preguntaba en qué momento él castaño daría su brazo a torcer y lo escucharía, pero su paciencia se había agotado tras notar que eso, no pasaría.

No había sido su culpa, ni fue algo que planeo. Si hubiese sabido que Jaehyun se tomaría ese tipo de atribuciones para ir hasta su hogar, lo hubiese evitado. Ahora sufría las consecuencias por no ser precavido ni poner límites a quienes los rodeaban.

Entendía que, la única forma de que Jaehyun supiera cómo llegar a su departamento, era porque alguien le dio la dirección. Dentro de esas posibilidades, estaba claro que Taehyung no había sido. Pensó detenidamente quien podía haber sido, descartando a Jackson que, por ser amigo del castaño, dejaba de ser una opción. No dudaba de sus amigos, ya que ellos sabían que amaba la privacidad, por lo tanto, concluyó que sólo el primo de Yuu, Hyungsik, podía haber entregado esa información.

Su ceño se frunció, se preguntaba ¿Cómo no se había dado cuentas?, si todo estaba tan claro. Hyungsik lo odiaba a muerte, porque gustaba de Taehyung y a diferencia de Hoseok, era un chico de muy mala reputación. Se maldijo por haberlo dejado entrar a su departamento, Jeon debía aprender a decir que no.

Recordaba el malentendido a la perfección.

Jaehyun había llegado a su departamento con la excusa de que, "Andaba por aquí, tenía tu dirección y quise pasar a verte". No obstante, Jungkook en su afán de no querer ser descortés con él, lo invito a pasar sin darle importancia.

En ese momento no fue capaz de pensar que, él jamás le había dado la dirección, muy estúpido. Su mente no dejaba de soñar con las millones de posibilidades de citas con Kim, por eso no fue capaz de presagiar lo que vendría.

Hizo entrar a Jaehyun, luego le sirvió un poco de bebida pero éste, terminó por derramar el líquido sobre su camisa, ante aquello, decidió prestarle una de sus camisetas sin leer entre líneas lo que sucedía.

Jungkook estaba repleto de sudor tras realizar su rutina de ejercicios, por lo que, dejó al chico en el living para ir a bañarse mientras él chico se cambiaba, sin embargo, todo terminó mal cuando escuchó el timbre sonar a lo lejos.

Se apresuró en cruzar su toalla a la altura de las caderas y salió del baño, sólo para encontrarse con la puerta ya abierta y con Taehyung en el umbral. Jaehyun le había abierto al castaño con el torso aún desnudo y ahora éste, lo miraba con rabia y decepción. Llevaba en sus manos un poco de comida, comida que terminó por empujarla contra el cuerpo de Jaehyung, antes de lanzar un "Que lo disfruten" y salir disparado del lugar.

Intentó vestirse lo más rápido posible, con tan sólo un pantalón y unas zapatillas, corriendo sin parar para poder alcanzar al castaño que, por suerte, no había llegado más allá de la avenida. —¡Taehyung! —gritó con fuerza para detener al castaño pero este, hizo caso omiso e intentó tomar el primer taxi que divisó.

Abrió la puerta para subirse pero Jungkook lo detuvo, tomando una de sus manos para evitar que subiera. —No es lo que crees... —se atrevió a decir.

—No pienso nada, yo sólo creo en lo que veo. —respondió él castaño.

Jungkook volvió a llamar al mayor, casi como en un susurro, rogándole un poco de atención para poder explicarle, sin embargo, sólo volvió a escuchar quejas. —¡Guárdate tus mierdas baratas, Jeon! ¡Vete al carajo! —exclamó dolido Taehyung, luego subió al taxi para marcharse.

Si bien intentó llamarlo varias veces después e intentar explicarle lo que había sucedido cada vez que lo veía, Taehyung simplemente no le daba espacio para aclaraciones. Lo evitaba, no le hablaba y apenas lo miraba.

¿Cómo iba a remediarlo? Se preguntaba una y otra vez pero no obtenía una respuesta. Quiso hablar con Yoongi pero él peliverde se limitó a frenarlo de inmediato, diciéndole que, no se iba a prestar como su abogado porque su mejor amigo, era quien necesitaba de defensa.

Ahora todo era más complicado, estaba sólo en eso, pero no se quejaba, sentía que lo merecía.

Taehyung estaba comiendo un par de galletas, sentado en la banca. Decido a intentarlo una vez más, Jeon tomó asiento a su lado y luego quiso acariciar la mano del castaño pero este, la alejó antes de que pudiese rosarla.

—¿Qué quieres?, que yo sepa no te debo nada. —indicó con un tono ácido, él mayor.

—Tae por favor, escúchame. —imploró. —De verdad no es lo que crees. Es cierto cuando te digo que te amo y que no quiero hacerte daño, no otra vez. Por favor, dame sólo unos minutos y verás que fue un malentendido ... —suplicó, mordisqueando su labio inferior.

Taehyung llevó una mano a su cabello para acomodarlo, luego le dedicó una sonrisa al chico que veía acercándose y se puso de pie tras sacudir su pantalón. Luego le dedicó unas últimas palabras al azabache para marcharse lo antes posible de ahí. —No existen las segundas oportunidades para nosotros, Jeon. Así que, nos vemos, supongo. —señaló Tae, mientras avanzaba hasta depositar un beso en la mejilla de Hyungsik, quien sonreía triunfador y se burlaba de Jeon. Era su peor día, pensó. Lo supo de inmediato.



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Revenge | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora