Sweet creature. [TERMINADA]

5: Dudas❓

- ¿Estás en celo? -pregunto Harry de repente oliendo el cuello de Louis sin pena alguna.

- ¿Q-qué?

-Es que hueles delicioso y Wikipedia dice que usualmente los omegas huelen dulce cuando están en celo, ¿necesitas que te folle?

Louis casi sufre un paro cardiaco en ese instante ¿Acaso Harry no tenía filtro?

-No Harry, no estoy en celo y no necesito que me folles en caso de estarlo, gracias.

-De nada.

Harry sonrió y volvió a lo suyo mirando el teléfono, hasta que se topó con otra interesante noticia en Wikipedia.

-Louis, Wikipedia dice que los omegas necesitan un alfa durante su celo, ¿seguro que no me necesitarás?

-No Harry, gracias.

-Está bien, pero si me necesitas puedes llamarme, yo te ayudaré. - Y Harry lo decía honestamente, sin ninguna pizca de perversión en su voz.

Lou asintió despacio, incapaz de decir algo y luego se percato de eso.

- ¿Tú puedes olerme? Es decir, ¿realmente puedes? ¿tengo olor?

Louis había tomado sus supresores desde que salió de casa, ¿cómo era posible que Harry se percatara de su olor, si los supresores eran extremadamente fuertes?

-Sí, no mucho, pero es como olor un suave ahora cálido.

- ¿Cálido?

-Sí, tú...tú hueles a hogar.

Louis se sintió arder y empezó a toser audiblemente, tal vez así Harry pensaría que su sonrojo se debía a que estaba terriblemente enfermo y no a que sus palabras lo habían hecho sentir bien. Tal vez.

- ¿Estás bien, Louis?

-Sí.

Harry no podía creer lo mal que estaba yendo su misión, se suponía que él se encargaría de sacar el mayor provecho de Louis como su rehén, pero ni si quiera había logrado interrogarlo del todo bien y ahora eran amigos y obviamente no podía ser amigo de Louis porque el chico era un completo extraño para él, había invadido su terreno, su hogar, su mente... ¡TODO!

Y Harry ni si quiera sabía de dónde venía.

Aquella fue la primera noche que Louis bajo a cenar al gran salón, quedo sorprendido de lo grande y hermosa que era la casa de Harry, parecía uno de esos castillos de los que solía leer en los cuentos, todo tan lindo, tan lejano a su realidad...

Harry no paro de mirarlo en todo momento, sentía curiosidad por él, incluso trato de buscar información de omegas en el teléfono, pero nada podía explicar a Louis y eso sólo confundía más, así que trato de ser gentil y retomo su interrogatorio, esperando no fallar de nuevo.

- ¿Louis de dónde vienes?

-Del centro de Londres.

Él corazón de Harry dio un vuelco. Lo recordaba, él recordaba Londres.

- ¿Cómo es ahora? Yo viví en Londres, fue cuando era pequeño, pero mi madre me mostraba fotos todo el tiempo, bueno antes de que empeorará.

- ¿Empeorar?

-Sí, ella... -Y estuvo a punto de decirlo, de verdad quería decirlo, hablar con alguien respecto a eso, porque tenía mucho que decir y no había tenido tiempo de hacerlo, ni si quiera pudo hablar con su padre antes de que muriera, pero Louis era... tan desconocido que lo que dijo fue: - Tú teléfono no funciona, se puso negro hace ya unas horas y no he podido seguir jugando.

Louis lo dejo pasar, ya hablarían de todo después, cuando ninguno fuera desconocido para el otro.

-No tiene batería, tal vez deberías ponerlo a cargar un poco.

Y entonces ambos terminaron sentados en la alfombra frente a la chimenea esperando a que el teléfono cargara porque ahí era el único lugar de la casa dónde había un tomacorriente libre y Louis no sabía por qué, tenía tantas dudas, ¿desde cuándo Harry estaba aquí? ¿Por qué sabía usar una licuadora, pero no sabía usar google? ¿Por qué había aparatos eléctricos en la cocina, y sólo ahí? ¿Por qué sólo Harry?

Mientras pensaba y pensaba, nuevas dudas aparecían en su cabeza, se acumulaban y lo distraían de lo que pasaban en el mundo real y no era consciente de lo que hacía ni lo que decía.

- ¿Qué? -preguntó Harry

- ¿Cómo es que has sobrevivido a tu celo si estás solo?

Louis lo dejo salir así, sin filtro, sin detenerse a pensar en lo que había dicho hasta que todo salió de su boca. Entonces se maldijo mentalmente por ser un idiota.

-Bueno, yo no nací solo y tampoco me mudé aquí solo, vivía con mis padres y ellos cuidaban de mí.

- ¿Te daban supresores?

-No, yo no sabía que estaba en celo, sólo sabía que me sentía terrible y mi padre, bueno supongo que él lo sabía, entonces solía amarrarme a la cama hasta que todo pasaba.

- ¡¿QUÉ?!

Louis no podía ni si quiera pensar en eso, Harry parecía ser la criatura más ingenua y frágil del mundo ¿y se atrevían a tratarlo así? No, ni pensarlo, ¿quién carajos se creía ese hijo de pu...?

- ¿Louis?

-Lo siento, es que, joder yo pensaba que mi familia era un asco, pero realmente no sé cómo pudiste sobrevivir, digo sé que te sueles acostumbrar a todo, pero yo de verdad no me imagino lo difícil que para ti fue o ha sido pasar el celo solo.

-Tranquilo, como dices, me acostumbre y con el tiempo los amarres ya no dolían tanto.