Han pasado varias semanas desde que dejó de hablarme y yo sigo pensando en él todas las noches cuando no puedo dormir, en las tardes cuando escucho su canción favorita en el radio y en las mañanas cuando me despierto a revisar mi celular esperando que haya un mensaje suyo. Pero no hay nada.
Hice la peor tontería que haya podido hacer: Enamorarme.
He querido llorar cada minuto desde que dejó de escribirme, pero no lo he hecho ni una sola vez, porque es lo único que no quiero darle; ya se llevo mi amor pero no se llevará mis lagrimas, al menos no aún.
Ayer soñé con el. Soñé que me hablaba. Me decía que me amaba y que había sido un tonto pero qué quería pasar cada minuto conmigo. Cuando desperté fue lo más doloroso porque yo creí que había sido real, creí que en verdad había pasado y que el dolor se había terminado, pero no fue así.
Lo más doloroso es verlo conectado todo el día sin la más mínima intención de hablarme.
¿Habrá encontrado a alguien más? No me sorprendería pero al menos me hubiera gustado una explicación o al menos un "Adiós, no eres suficiente para mi, buena suerte en la vida." ¿Era tanto pedir? Pero no lo hizo, me dejó preguntándome diariamente "¿Qué hice mal?¿Dije algo que no debía?¿Hice algo malo?" Siguen pasando por mi cabeza y dando martillazos para que cada vez las escuché más fuerte, pero las respuestas están cada vez más lejos.
Lo odio por haberme dejado amarlo.
Lo odio por no poder sacarlo de mi mente.
Lo odio porque cada vez que veo una película romántica o una simple pareja abrazándose me imagino a nosotros y lo hubiéramos sido, pero el "hubiera" no existe y jamás seremos nada.

PerdidaWhere stories live. Discover now