Décima Sexta Pieza: Último intento.

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Claryssa, Celeste y Cristina estaban descartadas en la lista, dejando solamente a dos posibilidades de encontrar a la chica de Luke: Cheryl y Christell, aunque para los chicos estaba la incógnita más que despejada. Se trataba de Christell, pero todas las chicas podrían ayudarlos a formar el rompecabezas de la vida de Luke en Jelstroy.

Las citas volvieron a agendarse para la tarde siguiente, pero donde la atención se iba a concentrar en Michael y su visita al apartamento de Christell, donde tomarían el té y finalmente Michael la atacaría sin piedad con preguntas en busca de respuestas. Ya había pasado un mes desde la muerte de Luke, un mes de angustia, un mes de respeto a los secretos, pero ya no más. La paciencia y ansiedad no los dejaban en paz, la paranoia y los supuesto errores que pudieron potenciar el comportamiento de Luke.

Ashton, Michael y Calum, se habían cansado y querían ya el puzzle resuelto.

Michael había llamado a Christell aquella mañana con intenciones de acordar una hora para tomar el té y charlar. Christell le respondió que debía de ir a dejar a Becky a casa de Jade y luego estaba disponible, que lo recibiría a las 7pm, que llevara un pastel si deseaba, que ella tenía otra clase de dulces que ofrecerle.

—Suerte amigo —animó Calum cuando terminaron su caminata para estar frente al edificio de la pelinegra de ojos verdes. Michael se dio vuelta sobre sus talones y le dedicó una sonrisa para observarlo reanudar su marcha hasta la gasolinera, al mismo tiempo que la mujer caminaba por la esquina, acercándose a Michael.

—Perdón por la demora. ¿Has esperado mucho? —preguntó con una sonrisa falsa que preocupó al guitarrista. ¿Qué tan estúpido lo creían como para no notar sus ojos irritados y rastros de lágrimas en sus mejillas.

—No, acabo de llegar. ¿Estás bien? Si quieres, puedo venir otro día...—Michael se había retractado de sus intenciones de preguntas con tal estado. Le entregaba una segunda oportunidad para aplazar toda la situación, pero si ella se negaba y aceptaba tomar el té, él sería directo y no retrocedería. Velaba por su consciencia y por la de sus amigos.

—No, no—negó levantando sus manos para dirigirse a la puerta—. Me viene bien la compañía y la distracción de esta mierda. Entra y conversemos de la vida.

Michael tragó duro, pero asintió con una sonrisa.

...

—Pero por favor, cuéntame de ti. Hemos hablado mucho de mí —motivó Christell sirviéndole un nuevo café a Michael, que le había estado preguntando cosas indirectas y superficiales. De donde era, como era su familia, sus pasatiempos, sus gustos musicales, sus apreciaciones de algunos temas. Nada directamente personal o profundo.

—Bah, dime algo que pueda decirte —sonrió agradeciendo con un asentimiento el café. Christell se sentó a su lado y sacó un bollo de canela.

—¿Por qué vinieron a Jelstroy? Es un pueblo casi secreto. Me imagino que están más que aburridos por tan pequeño que es. En 30 minutos recorres todo —sonrió dándole un bocado.

Se estaba dando la oportunidad que Michael esperaba. 

—Por Luke, estaba escondido aquí, de nuestro mundo y necesitábamos ver como era él, si estaba bien, si no estaba perdido en la vida —respondió encogiéndose de hombros—. Hemos encontrado varias cosas de él. Creció como persona, ayudó a demasiada gente y sabemos que estaba en una relación que se remonta desde que estábamos en la banda, que es de Londres.

Christell se tensó y se inclinó para buscar tu taza de café y darle un sorbo: —No sé de que hablas.

Michael no estaba sorprendido por la negativa de Christell, más bien le facilitaba las cosas.

Puzzle. 5 Seconds of Summer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora