Más de tí, menos de mí

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¿Sabías que una oruga tiene 228 músculos separados y distintos en su cabeza?

El árbol promedio olmo tiene 6 millones de hojas en el.

Tu propio corazón genera suficiente presión a medida que bombea la sangre por todo el cuerpo que podría arrojar a chorros la sangre hasta treinta pies de altura . (Nunca he intentado esto y yo no lo recomiendo).

¿Alguna vez has pensado en cuan diverso y creativo es Dios? Él no tenía que hacer cientos de diferentes tipos de flores, pero lo hizo. Él no tenía que poner 3.000 especies diferentes de árboles dentro de una milla cuadrada en la selva amazónica, pero lo hizo. Dios tuvo que crear tantos tipos de risa. Piensa en los diferentes sonidos de risas, resoplidos, en silencios, en la voz alta de tus amigos, ¿increible no?

¿Qué te parece la manera en que las plantas desafían la gravedad por sacar agua hacia arriba desde el suelo en sus tallos y venas? O ¿sabías que las arañas producen tres tipos de seda: cuando construyen sus telas, crean sesenta pies de seda en una hora, produciendo simultáneamente aceite especial en sus pies que les impide pegarse a su propia red. (La mayoría de nosotros odiamos las arañas, pero sesenta pies en una hora se merece un poco de respeto.) Las Plantas de coral son tan sensibles que pueden morir si la temperatura del agua varía según aunque sea uno o dos grados.

¿Sabías que cuando llega la piel de gallina, el pelo en los folículos está ayudando a mantenerse más caliente atrapando el calor del cuerpo? O ¿qué pasa con el simple hecho de que las plantas toman el dióxido de carbono (que es perjudicial para nosotros) y producen oxígeno (que necesitamos para sobrevivir)?

Estoy segura de que lo sabías, pero ¿alguna vez te has maravillado de eso? Cualquiera que sea la razón de Dios para tal diversidad, creatividad y sofisticación en el universo, en la tierra y en nuestros propios cuerpos, el punto de todo esto es su gloria. El arte de Dios habla de sí mismo, refleja quién es Él y lo que Él es.