Parte 20 - Tenemos una noticia

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FLASHBACK.

Estaba a punto de acabar secundaria, primera en mi clase y con el mejor promedio. Mis padres iban a estar muy orgullosos de mí.

— Ya vámonos — rugió Cris.

Ambos estábamos en la biblioteca. Bueno, yo por gusto y él porque me acompañaba. Se notaba en su actitud que no quería estar aquí, los pies estaban arriba de la mesa, jugaba a balancearse con la silla y su cabeza estaba echada hacia atrás.

— No has hecho nada Cris — dije sin dejarle de prestar atención a mi libro.

— Ya leí todo — refutó.

Bajé mi libro y lo miré.

— El solamente pasar las hojas y verlas, no significa que lo hayas leído, y mucho menos entendido.

Sopló el lápiz que tenía en la boca y se volvió a relajar. Y cuando estaba a punto de volver a mi libro, vi esa expresión en su cara.

— Ay no — dije leyendo mi libro nuevamente.

Sus pasos se acercaron a mí, y me quitó el libro. Suspiré y miré esa sonrisa maquiavélica que tenía.

— ¿Ahora qué?

Su sonrisa creció más.

— ¿Recuerdas cómo se hacen los bebés?

Golpeé su hombro e intenté tomar nuevamente mi libro.

— Deja tus hormonas de lado.

Él rió, obviamente eso no le había dolido para nada.

— Encontré un libro muy curioso en la biblioteca.

— Felicidades, ve por él y yo leo mis cosas.

Tomó un libro y vino nuevamente hacia mí.

— Mira.

Lo abrió por la mitad y ahí estaba lo que tanto le causaba gracia: dos personas teniendo sexo en diferentes posiciones.

Miré hacia arriba, encontrándome su mirada divertida.

— Si llego a tener hijos, no quiero que se junten contigo.

— ¿Ah sí?, pues si yo llego a tener hijos... — miró hacia arriba pensando su respuesta. Luego volvió a mirarme muy malicioso — ¡tú vas a ser su mamá y así no tendrás de otra, les leeré el Kama Sutra para dormir!

— ¡Tonto! — le lancé mi libro, golpeándolo en la nuca — ¡no quiero tu ADN mezclado con el mío!

FIN DEL FLASHBACK

Fruncí el ceño.

— No quiero que te vayas a dormir en el sofá — dije, persiguiéndolo

Cris no se detuvo hasta llegar a la sala de la habitación, sentándose en el sofá-

— Buenas noches.

Suspiré.

— ¿Por qué te haces como si tú fueras el molesto? — lo miré — esto es un problema que ambos debemos resolver. No que tú seas contra mí, ni viceversa.

Él alzó la cabeza mirándome.

— Tú estás en una posición de sí, y yo digo que no. ¿Piensas moverte de ahí?

Mordí mi labio inferior, tratando de mantenerme en calma.

— Ambos debemos estar dispuestos a escuchar al otro.

Viviendo con mi mejor amigo (Roomie 1)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora