Darkness, La Esmeralda del Poder Infinito

Prólogo

El bien y el mal son dos fuerzas opuestas que están destinadas a estar en balance constante y permanentemente, no puede existir una fuerza sin la otra, lo que Light no pudo ver, es que Darkness era un mal necesario para el universo y su estabilidad.

-Rha'la a Belpmuth después de la batalla por la Tierra

Dos figuras, una blanca y otra más negra que la noche se habían sentado a platicar sobre un asunto que ambos tenían en común, vengarse de un ser que les había hecho daño:

-Entonces, ¿Vienes por mi consejo?- preguntó la figura oscura-
-¡Tú mejor que nadie lo conoces!- exclamó la otra figura- ¡Combatiste con él más tiempo que nadie!-

La figura oscura se acomodó mejor en su silla y con una voz suave pero profunda exclamó:

-¡No voy a negarlo, es un guerrero muy poderoso! ¡Pero posee una soberbia tan pesada que podría ser un agujero negro! Que ahora que lo pienso ¿Por qué no fuiste con su hermano?-

La otra figura se levantó y le dio la espalda a la otra y dijo:

-Digamos que si lo hago, mi plan va a venirse abajo, además, tú eres la única persona lo suficientemente degenerada y retorcida como para querer vengarse de él-

La figura oscura llevó su mano izquierda al pecho y exclamó:

-¡Me halagas con tus comentarios, pero insisto, debiste consultar a otra persona!-
-¡Ambos sabemos que quieres vengarte de las heridas que te hizo a ti y a tus amigos!- vociferó- ¡Así que no me tache de hipócrita vengativo! ¿Quieres que te recuerde que fuiste tú quien hizo un trato conmigo en el cual sacrificabas a tus amigos con tal de ganar la guerra?-

La figura oscura se levantó y exclamó con enojo:

-¡Debo admitir que sabes donde golpear! ¡Confieso que es cierto el que quiero vengarme de ese hombre! ¡Pero hay que hacerlo con cabeza o esto podría irse al diablo!-
-¡Tú sabes donde puedo conseguir mercenarios!- exclamó-
-¡Ve al planeta mercurio!- respondió- ¡Los lugareños son mercenarios duros y venderían a sus madres con tal de destruir un planeta!-
-¡Creí que no había vida en ese planeta!- expresó incrédulo-
-En realidad provienen de otro planeta, se quedaron del planeta Mercurio por mera posición estratégica, crearon un escudo térmico tan potente que desvía todo el calor proveniente del sol- explicó el oscuro-
-¡Fascinante!- exclamó el luminoso- ¡Iré a ese mundo donde me dijiste!-
-¡Adelante!- se despidió-

Ambos se despidieron y la figura de luz ya no estaba y aquel ser oscuro ahora estaba acompañado de otras tres figuras, una de ellas femenina

-¿Y bien?- preguntó la figura femenina- ¿Ahora que trato hicieron?-

Aquel ser oscuro quien se hallaba encapuchado se descubrió la cara, tenía ojos de diferente color, tenía varias cicatrices, dejó caer un pelo relativamente largo y dijo:

-El trato es que yo voy a brindarle todo lo necesario para destruir a ese idiota- respondió- Y si no puede acabar con él, entonces nosotros lo haremos, de todas maneras su fallo le costará la vida-

Una de las otras dos figuras masculinas que acompañaban a la femenina, se descubrió igualmente el rostro y dijo:

-No mientes, enfrentarse a él es prácticamente un suicidio-

Aquella figura que parecía ser el líder de aquel cuarteto se acercó a una bola de cristal en una mesa cercana, dicha bola tenía una nube contenida, el líder pasó su mano por encima de la bola y la vista se hizo clara, al otro lado de la bola se veía a un hombre de una edad entre dieciocho y veinte años, en un edificio de una ciudad:

-Ya lo encontré, se oculta de cualquiera que sepa su secreto- dijo con una voz siniestra-

Chasqueó sus dedos y la figura del hombre se transformó en un demonio, aún su cara seguía oculta. Aquel hombre parecía haberse dado cuenta que lo observaban, pues volteó al cielo lluvioso que se veía por la bola de cristal, la vista de la bola fue corrompiéndose hasta que la imagen desapareció para volver a recuperarse segundos después, pero el hombre ya no estaba, otra figura masculina la cual parecía coja, se acercó y dijo:

-Se dio cuenta que lo observábamos, sus sentidos se han fortalecido desde la última vez-

El líder iba moviendo la imagen en la bola de cristal hasta que localizó al hombre que espiaban y lo siguió observando mientras iba en movimiento:

-Parece ser que también sus reflejos- dijo el líder- pero no será suficiente para detenernos a los cuatro juntos-

La figura femenina se acercó más y preguntó:

-¿Qué hay de los otros cuatro?-

A lo que el líder respondió:

-¡Ellos serán los primeros en atacar si ese idiota falla!-
-Te recuerdo que ya no están vivos del todo y la restauración los ha corrompido, no sabemos si podrán acatar bien nuestras órdenes-
-No importa- respondió- lo estaremos observando constantemente para comprobar cuáles son sus verdaderas habilidades, ahora que han pasado más de mil años, aún puede utilizar sus viejos trucos y técnicas y eso es una ventaja, pero sino, ya veremos que hacer-

El cuarteto de estas siniestras figuras se dieron la vuelta y se asomaron por una ventana y el líder exclamó con entusiasmo:

-¡Así aprenderá a no abandonar a sus compañeros!-

Después de eso lanzó una carcajada maligna al aire y exclamó con una voz siniestra:

-¡La orden de la oscuridad, por fin estará completa y nada ni nadie, ni si quiera él, podrá evitarlo o huir de ello!-

Dicho esto, continuó con su risa maligna y por fuera de la ventana se podía apreciar una serie de cápsulas dentro de las cuales parecían haber cadáveres reconstruidos en animación suspendida, con varios aparatos que registraban sus signos vitales y les administraban distintos líquidos que impedía que estos murieran, al final de la sala, encima de un pedestal, había una gema de color negro, dicho pedestal estaba conectado a las diferentes cápsulas, esa gema parecía ser la fuente de energía que alimentaba el soporte vital de aquellos cuerpos, los cuales parecían reanimar poco a poco.

Darkness ha cometido un error y ese error va a ser su fin, mi venganza... pronto va a llegar y con ella, la muerte de ese cretino, así aprenderá que nadie abandona la orden de la oscuridad...

-¿?