Quinta pieza: Jelstroy

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La escuela de música había sido una experiencia inimaginable, algo que ni Calum, Ashton o Michael esperaban. Ellos tenían completamente asegurado que nadie los había reconocido en Bibury, pero la verdad es que cada una de las personas de la ciudad sabían que se trataban de jóvenes músicos, y que también, eran amigos y ex miembros de la banda en la que Luke estaba, solo que los ciudadanos habían decidido guardar distancia y tratarlos tal como trataban con el fallecido australiano rubio de ojos azules.


Aunque los niños fueron la excepción, por lo mismo la sorpresa.


Cuando pisaron la escuela, ellos corriendo a hacer un círculo alrededor de las tres figuras que reconocían y empezaron a gritar que algunos tocaban batería para ser como Ashton, otros bajo para ser como Calum y otros guitarra para ser como Michael, que Luke les había dicho que dentro de la banda, Michael siempre se había destacado más que él en la guitarra. Los niños mencionaban que Luke les había dicho que eran muy buenos, que tenían mucho talento y que por favor los guiaran, que ellos hicieran las clases aquel día en lugar de sus maestros, adultos que miraban la escena con una tierna sonrisa en los labios.


Claramente Michael, Ashton y Calum no pudieron negarse, por lo mismo todo aquel sábado lo pasaron en la escuela de música de Bibury y pospusieron sus planes de viaje.


El domingo, Calum y Michael se despertaron temprano para ir a Londres como habían acordado en aquel desayuno unos días antes, pero debieron hacerlo solos, pues Ashton estaba aún teniendo graves problemas para acostumbrarse al horario de Inglaterra, y por lo mismo, seguía durmiendo, aunque le dejaron una nota que, como no los acompañaba, que no tenía ningún derecho a reclamar ante las elecciones de casa rodante y que por lo menos debía ir a darse una vuelta a la escuela para poder ser útil en algo en aquella jornada, aunque era bastante obvio que Ashton lo haría sin necesidad de leer esa nota.


Tomar el tren a Londres fue una nueva experiencia, pues finalmente veían los paisajes de día y Calum junto a Michael quedaron maravillados. Veían mucho verde, el cambio de campos y casas sencillas, al llegar a estaciones con grandes edificios o con mucho tránsito. 


  —Él estaba en paz aquí...—susurró Calum en  un determinado momento, rompiendo el silencio y la armonía que compartía con Michael.


—Pero eso no disminuye el hecho que lo extraño mucho—la voz de Michael sonó débil, y los ojos oscuros de Calum, se llenaron de lágrimas.


—Nunca el tiempo es suficiente y eso es una mierda. Me hubiese gustado no juzgarlo cuando abandonó la banda, no pedirle explicaciones, sino intentar comprender y respetar su decisión.


—Me hubiese gustado no ser tan pesimista con él, pero la verdad es que era inevitable, él era muy soñador y era mejor que alguien cercano a él lo ayudara a bajar a la tierra, pero siento que nunca tuve una manera adecuada, que incluso hubiese sido mejor no decirle nada y alegrarme con él, contagiarme de sus fantasías.


—Michael, todavía no me hago una idea de que él no volverá, que ya no está. Siento que esto nos da una falsa esperanza, que como no vimos su cuerpo porque estaba destruido, que nuestro cerebro nos engaña y nos dice que él está vivo.


—Calum, quizás encontremos aquí algo bueno de Luke y nos quedemos con el mejor recuerdo de él. Quizás en Jelstroy podremos alcanzar la paz, dejar de un lado la angustia y decir 'Luke estaba bien'. Así cuando volvamos a la rutina, a nuestras realidades, podremos seguir con la fantasía que él está en Jelstroy.

Puzzle. 5 Seconds of Summer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora