"Me encargaré de destruirte, a ti y a tu hermosa sonrisa, tal como destruiste la mía... Jeon Jungkook".
• Historia 100% Original.
• Prohibida su Copia.
• Pareja Principal KookV.
• Capítulos cortos.
• Contenido Homosexual.
• Inicio 24-05-2018
• Crédi...
—¿En qué momento decidí aceptar? —preguntó Kim tras verse acompañando a Jackson a otra estúpida fiesta.
—Supongo que no tenías nada mejor que hacer. —responde mientras avanza, arrastrándolo consigo hasta donde se encuentra él festejado.
Nunca había entrado en aquel lugar, se le hacia terrible invadir la intimidad del departamento de Jeon. No eran más de ocho personas pero aún así, se sentía fuera de lugar al no haber sido invitado, por lo que de una u otra manera, cruzaba los dedos para que Jackson se aburriese pronto y así poder marcharse.
Mingyu estaba de cumpleaños y para su mala suerte, Jackson se había vuelto amigo del novio de éste. He ahí la razón por la cual estaban en ese lugar. Había manipulado todas las cosas a su favor para poder obligar a Taehyung a hacerle compañía.
Habían dos sucesos importantes que no podían pasar desaparecidos. El primero era que, al ser Jackson un chico bisexual, le era mucho más fácil a Kim el detectar cuándo se encontraba interesado en otro chico, tal y cómo estaba sucediendo en ese momento con Mark, uno de los amigos de Mingyu. No pudiendo evitar sentirse en estado de alerta ante la posibilidad de abandono por parte de su amigo.
Lo segundo, era la mirada de un pelinegro fija sobre él. Tan intimidante y desafiante que, lo abrumaba a cada segundo. Había notado el deseo en sus ojos del familiar de Yugyeom y le parecía graciosa la forma en la que, gestionó todo a su favor para quedar sentado a su lado.
El jugueteo que llevaba Hyungsik con el dedo sobre una de sus rodillas, sumando a la notoria molestia que se reflejaba en el rostro de Jeon, lo tenía al borde del colapso. Era fácil adivinar las intenciones que él azabache tenía, estaba a punto de golpear al Hyungsik, por lo que, tomó distancia para evitar un posible conflicto entre ambos, fallando totalmente al notar que cada vez que lo hacía, él chico insistía en acercarse nuevamente.
Sonrío para Jungkook cada vez que le dedicaba una mirada. Taehyung estaba empecinado en no mostrar lo incómodo que se sentía con las intenciones de Hyungsik, sin embargo, mostrar debilidad no era parte de su plan, no, él siempre se mostraría impecable. Decidió entonces ir al baño, necesitaba un poco de aire lejos de allí y el único lugar en el que pensó, fue ese.
Al llegar humedeció su rostro varías veces y luego lo secó, también ordenó su cabello y se armó de valor, sólo debía aguantar un poco más y listo, todo estaría bien.
Salió rápidamente y caminó devuelta al lugar, soltando un suspiro de desgano al notar que Jackson y Mark ya no estaban, ni siquiera se limitó a preguntar lo que para él estaba claro. Se habían ido, Jackson lo había dejado sólo.
Dos hora más tarde, nada mejoraba. Cada vez eran menos personas y la situación, lo estaba fastidiando por completo.
Su primera oportunidad para salir de allí fue cuando Jeon decidió ir a preparar una última ronda de tragos. Entonces, tomó sus cosas, se despidió y avanzó hasta la puerta, sin notar que lo seguían, bastando sólo unos segundos para que, en un movimiento rápido, Hyungsik lo tuviese aprisionado en la puerta de entrada.
—¿Te irás conmigo bebé?, te prometo que la pasaremos mucho mejor que acá. —recalcó Hyungsik, tomándolo por la muñeca para llevarlo fuera del departamento.
—Y-yo, no.. —tartamudeó aturdido, no logrando reaccionar ante la acción del contrario.
—¡Él se queda conmigo! —alzó la voz quien interrumpía. —Así que, te puedes ir por donde mismo viniste. —señaló Jeon con evidente enfado, sosteniendo una mirada escalofriante.
Taehyung asintió sin palabras ante lo que él menor aseguraba, se sentía mareado y por sobre todo asqueado con la situación, apenas lograba soltarse del agarre para esconderse tras la espalda del azabache. Mientras, Yugyeom se apresuraba para alejar a su primo de las manos de su mejor amigo, conocía a la perfección esa mirada, una mezcla de ira y celos que, no era nada bueno.
Jungkook cerró la puerta dejando a los pocos asistentes fuera y sin dar mayor explicación, luego tomó la mano de Taehyung y avanzó por el pasillo arrastrándolo. Tras detener el paso, él menor arrinconó a Taehyung contra la pared de su habitación, depositando un beso brusco a modo de reclamo, y separándose solo para dejar en claro, una vez más, aquello que se había vuelto su mayor deseo.
—Tú eres mío, Taehyung. Nadie más que yo, tiene derecho a tocarte. Que te quede claro de una vez, no me voy a rendir tan fácilmente por más que quieras alejarme. —aseguró, besando una vez más, a su primer y único amor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.