Todo por Ti

Parte 4

- ¿Cómo piensas hacer eso? -

-Ya decidí donde iré a estudiar- Sophia abre sus ojos y se levanta de la cama de un salto.

- ¡Eso es! Tú y yo podremos ir...- Antes que siga la interrumpo.

-No señorita tú te quedas, yo iré sola-

-Pero...-

-Nada de peros, tú ya estas a punto de empezar clases además ¿Acaso quieres dejar solo a tu bomboncito para que encuentre a otra? - Mi prima rueda los ojos y se vuelve a tirar a la cama cubriéndose con el edredón.

-Ahora no me importa nada de lo que haga Andrés-

-Si claro- Digo con sarcasmo, ella siempre ha estado enamorada por mi primo Andrés, el hijo de mi tío Tomas. El problema es que este, como todos los hombres de esta familia nos ve como si siguiéramos siendo unas niñas.

-Además no creo que mi tío te deje ir a España a estudiar- Dice mientras se cruza los brazos.

-Se cómo manipular a mi padre- Digo mientras observo mis uñas –Mi madre me enseño hacerlo- Sophia me mira sonriendo.

-Tu madre es la maestra- Sonrió y me tiro en su cama encima de ella.

-Te prometo que hare que vuelva- Mi prima me abraza –Y hare que le pida perdón a mi tía de rodillas-

-Solo espero que mi tío te deje ir-

-Lo hará, pondré a mi madre a mi lado-

-Entonces sé que con ella lograras conseguir viajar- Me acurruco a su lado y no demoramos quedarnos dormidas, eso si antes obligándola a comer.

-No- Estoy enfrente de mi padre y lo primero que dice al verme es un No rotundo.

-Ni siquiera te he dicho que es lo que quiero- Digo cruzándome de brazos.

-Lo que vayas a pedirme es un ¡No! Rotundo-

-Pero ¡Paapaaa!- Le hago un puchero y mi padre me ignora cogiendo el diario para empezar a leer.

-Estoy leyendo-

-papa, el diario esta al revés- Digo conteniendo la risa, lo escucho refunfuñar y pone el diario como debe ser.

-No- Dice de nuevo haciéndome rodar los ojos.

-¡Mamaaaaa!- Grito y mi padre baja el diario para mirarme con mala cara.

-Ni creas que ella podrá convencerme- Enarco una ceja, eso ni el mismo se lo cree.

- ¿Qué sucede tesoro? - Mi madre llega para besar mi frente, se acerca a mi padre y le arrebata el diario tirándolo al suelo y antes que mi padre proteste se sienta en sus piernas, de inmediato su rostro cambia y sonríe.

- ¿Bueno que es lo que quieres? - Mi padre pregunta sin ni siquiera mirarme, solo esconde su rostro en el cuello de mi madre mientras acaricia sus piernas.

-¡Ey! ¡Estoy aquí! - Hago cara de asco y mi madre me hace una seña con su mano para que aproveche en pedir lo que quiero mientras ella prepara a mi padre para que no me diga que no, esa siempre es su táctica y la adoro.

-Decidí donde ir a estudiar-

-¿Dónde?- Pregunta mi padre desde el cuello de mi madre, mientras besa su cuello.

-España- Digo cerrando los ojos y no escucho nada, los abro y mis padres me observa con cara de pocos amigos.

-¡No!- Dicen los dos al mismo tiempo.

-Pero....-

-Nada de, pero, ya dije que no- Dice mi padre molesto.

-Cariño esta vez estoy con tu padre- Abro mis ojos sorprendida y al parecer mi padre está igual que yo ya que ella nunca ha estado de acuerdo con él.

-Lo siento, pero ya tomé una decisión- Digo cruzándome los brazos, mis padres me observa con burla.

-Si claro- Dice con sarcasmo mi padre, se levanta y jala a mi madre para subir por las escaleras y antes que se pierda en su habitación los detengo.

-Soy mayor de edad- Digo –Espero su apoyo, pero si no...- Mi padre señala a mi madre.

-Es tu culpa, siempre la malcrías- Dice molesto bajando las escaleras, me asusto cuando veo que se me acerca, cierro los ojos esperando el grito y solo escucho la puerta de la salida siendo azotada, los abro y mi madre me mira mal con sus brazos cruzados.

-Me acabas de hacer perder un buen polvo- Se da la vuelta para subir las escaleras –Tu y yo tenemos una charla pendiente, iré a ducharme para bajar esta calentura y espérame despierta- Dice antes de perderse por el pasillo molesta.

Por primera vez mi madre está molesta conmigo, por primera vez siento que las cosas no van a salir como yo las planee. será difícil pero cuando me propongo algo no hay poder que lo haga desistir, ni siquiera mis padres.