Capítulo 8

1K 131 5
                                    

PoV Stiles

No se cuantos días exactamente llevo aquí metido, pero he calculado que dos. Es muy difícil establecer una rutina por que cambian las horas de la comida y casi todas las comidas son lo mismo, así que no estoy seguro de nada. Desde que me metieron aquí he hecho tres planes de escape, diez formas diferentes de matar a Theo y tres futuros distintos con Peter.

Nunca pensé que diría esto pero lo echo de menos, me está costando mucho dormir si estar encima de su pecho y anhelo los cosquilleos que me provocan sus caricias. Cuando cierro los ojos sus orbes azules me siguen a todos lados y cuando despierto y no lo veo una presión en mi pecho hace que entren ganas de llorar. Este hombre se ha colado muy profundo y no creo que pueda sacarlo.

Suspiro y me levanto para hacer la tabla de ejercicios que me he obligado hacer. Porque no hay nada peor que sentarse y empezar a pensar, así por lo menos despejo mi cabeza. Empiezo hacer lagartijas, no muchas tres o cuatro en series de dos. Abdominales y para acabar sentadillas, se que este último en hombres es raro pero es un ejercicio que siempre he hecho y me ha funcionado muy bien. La puertecita se abre y dejan una bandeja, me acerco y observo detenidamente. Se me ha quitado el hambre la verdad. Suspiro y me obligo a comer mientras observo la rejilla por donde me han traído la comida ya que no se ha cerrado. Dejo el plato de lado y me acerco, me arrodillo y lo primero que veo es los ojos verdes de Derek, resoplo y me vuelvo a ir hacia mi cama. No tengo nada que hablar con él. La puerta se abre y entra cerrándola detrás de él mientras me mira de forma amenazante.

- Creo que no puedes hacer esto.- Le digo mientras continúo comiendo, él resopla y se acerca hasta quedar enfrente.

- Stiles quiero hablar contigo.- Dice con un tono duro, yo niego y bajo mis ojos al plato, no tengo nada que hablar con él ya quedó todo claro.- ¿Porqué robaste mi tarjeta?- Pregunta sin moverse, yo me levanto y me voy a la otra esquina de la habitación, su presencia me sofoca me siento como si fuera un niño otra vez.

- Te lo dije, no lo entenderías.- Le digo dándole la espalda, escucho como se acerca y se detiene a unos metros de mí.

- Pues explícamelo.- Me pide con una voz cansada, niego y muerdo mi labio. No soy un chivato y no voy asumir ese rol.

- No.- Le digo mientras intento volver a mi cama, él me impide el paso y me deja acorralado contra la pared.- Derek por favor.- Le digo mientras muerdo mi mejilla para no soltar ninguna lágrima.

- Stiles no entiendes que si me dices quien te amenazo con hacerlo podrás salir ya.- Consigue que lo miro los ojos y sus ojos verdes me devuelven una mirada penetrante, vuelvo a negar y él da un puñetazo a la pared, muy cerca de mi cabeza.- Stiles no seas idiota, puedes librarte de cuatro días de aislamiento.- Me dice en un tono furioso, vuelvo a negar y otro golpe cae cerca de mi cabeza.

- ¿Sabes que hay peor que ser el hijo de un poli en la cárcel?- Él me mira expectante y yo aparto la mirada mientras me muerdo el labio.- Ser un chivato, así que prefiero quedarme aquí cuatro días que salir ahora y mañana aparece muerto.- Le digo volviendo a mirar, él gruñe pero no se separa de mí, su presencia me esta empezando a agobiar.

- Eres idiota.- Sentencia con rabia, yo encojo los hombros y vuelvo a mirarle, sus ojos están fijos en los míos en todo momento, suspiro y él mira mis labios unos segundo consiguiendo que me tense.

- Ni lo pienses.- le aviso mientras me pego más a la pared para poner más distancia entre nosotros, no hay que ser Einstein para ver lo que quiere hacer, él resopla y vuelve a mirar mis labios.

- ¿Sabes la cantidad de veces que te vi en comisaría? Con los tejano skin que remarcaban todo y esas camisas abiertas.- Trago saliva mientras veo como se acerca, yo no voy a dejar que nada pase.- ¿Sabes las veces que he soñado contigo? Es chico de veinte años que no le importaba nada, que era feliz con su vida, ese hermoso chico se ha convertido en un hermoso hombre.- Me dice a centímetro de mi boca, yo niego mientras intento escapar de ahí.

Vis a Vis (Steter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora