My Infinity [•Steve Rogers•] ●Resubida●

56. Lo Que Traen las Bodas

— ¿Necesitas ayuda? —dije poniéndome frente a él y ayudándole a hacerse el moño correctamente.

—Es un moño corriente...—refunfuñó.

—Es Calvin Klein... dudo que en realidad sea corriente...—respondí—estás nervioso.

— ¿Estás jugando? Claro que no, Chispita... estoy perfectamente bien.

—Ajá... y por eso tiemblas...

Mi tío torció los ojos.

—Bien, me descubriste.... No le digas nada a Pepper ¿Oíste?

Me reí y lo abracé.

—Todo saldrá bien... Pepper te ama, la haces feliz, y ella te hace feliz a ti. Me alegra mucho que hayas tomado esta decisión.

Le di un beso en la mejilla y él sonrió.

—Luces hermosa, pequeña—dijo plantando un beso en mi frente.

—Bueno, me voy. Prepárate, en 20 dejas de ser "el soltero Stark"—caminé hacia la puerta y los miré a todos autoritariamente—. Los veo allá y no dejen que él se nos desmaye en el altar...—dije al salir.

Regresé a la habitación de la novia encontrándome con que Pepper ya estaba lista.

Se veía totalmente espectacular y radiante. El vestido que usaba con corte de sirena, hombros descubiertos y adornados de encaje la hacían ver preciosa, en especial el peinado de lado y el maquillaje sin tanta elaboración.

—Pep...—dije mientras me acercaba.

Ella me recibió con cariño extendiendo los brazos. Pude sentir también un ligero temblor de su parte.

Los siguientes 20 minutos Pepper apretaba mi mano un poco más de lo común y tomaba grandes bocanadas de aire. Debía admitir que yo jamás la había visto así...

Cuando el momento llegó, salimos de la habitación, Pepper aún temblaba pero se encontraba mucho más tranquila, la dejamos con su padre para ocupar nuestros lugares. Me coloqué entre Pietro y Peter, encontrando mi mirada con la de Steve de manera ocasional.

La vista era fenomenal, el sol se ocultaba por el horizonte en un bello atardecer.

Durante la marcha nupcial mi tío Tony esperaba. Y entonces su hermosa novia caminó hacia él, y sus miradas... lo expresaban todo.

Yo fui quien les entregó los anillos. Al mirarlos más de cerca y ver lo felices que estaban, les sonreí como ellos a mí.

—Los quiero—murmuré.

Llegó el momento de los votos, se le cedió la palabra primeramente a Pepper, quien nos conmovió a todos con las hermosas palabras que le dirigió a mi tío. Después fue el turno del tío Tony, que claro, no perdió la oportunidad de hacer algunos chistes, pero cuando se puso serio expresó todo el amor que le profesaba a la mujer a su lado.

—Si alguno de los presentes tiene algún impedimento para que se realice este matrimonio que hable ahora o que calle para siempre.

Una gran parte de mí rogó que a nadie se le ocurriera decir nada. Sí, digamos que había visto demasiadas películas y tenía diversas teorías de lo que podía pasar al momento que el juez dijese esas palabras. Suspiré de alivio cuando nadie dijo nada y el juez declaró a mi tío y a Pepper marido y mujer.

—Señor Stark, puede besar a la novia.

Y así, se dieron el primer beso como el Señor y la Señora Stark y todos aplaudimos. Les juro que me encontraba tan emocionada y tan feliz por lo que había sucedido que no pude contener las lágrimas.